Estigia y el oscuro sonido del hard rock en la Ciudad Blanca
Popayán no parece, a primera vista, una ciudad hecha para los sonidos estridentes, no resulta fácil imaginar que, entre las iglesias coloniales, procesiones solemnes de semana santa y ese aire de museo vivo en su centro histórico, retumben, bajo esas calles de piedra, los ecos de los riffs de guitarra, los baterías desbocados y las voces que no le rezan a ningún dios.
Pero basta con buscar más allá de lo evidente y raspar un poco la superficie para encontrar la grieta que abre un panorama hacia una ciudad en donde suenan con fuerza los géneros musicales alternativos, y justo por esa grieta, se cuela Estigia, una banda influenciada por el heavy metal y el hard rock.
Nacida en 2003 entre amigos, cervezas y una obsesión compartida por Héroes del Silencio, Estigia no llego a encajar, pues para la época, la presencia del rock y el metal en la ciudad era más bien escasa, así que la banda llegó a resistir, tal como lo menciona Gabriel Melo, guitarrista y fundador, “el rock siempre ha sido visto como algo raro. Algo asociado al diablo, un tabú…”.
Gabriel Melo, guitarrista y fundador de Estigia
Gabriel y sus compañeros, Ronald Ruiz y Juan José Bravo, quienes acompañaron la fundación de la banda, sabían que querían desconectarse del mundo, “nos unió la amistad y por supuesto el gusto común. Era reunirnos a tocar, a pasarla bien, a gritarle algo al mundo”, y ahí la música cumplió un papel fundamental, casi que de comunión entre estas almas que buscaban expresar.
Levantar una banda de Rock en Popayán resultó un reto, incómodo para algunas personas del circuito musical, un poco sacrílego desde otras perspectivas, pero sin lugar a dudas, una acción sumamente necesaria que marcaría un camino para los proyectos musicales del presente.
Sus canciones, como Estigia o El temor de los días, son viajes emocionales que arrancan suaves y terminan en estampida, creando una atmósfera de una melancolía oscura con un componente armónico y melódico que incita a batir la cabeza:
Aunque el camino de Estigia no ha sido una línea recta, porque como todos los procesos han pasado por varias etapas y, de hecho, con una larga pausa de ocho años de silencio, el impulso de hacer música siempre ha estado presente y de un tiempo para acá la banda se reorganizó y volvió con nuevos integrantes, nuevas canciones y la misma alma rocanrolera.
En la actualidad, el proyecto está conformado por Gabriel Melo en la guitarra, Fernando Zúñiga a cargo del bajo, Marcelo Martínez en la batería y Alejandro Ossa en la voz principal.

Como el oscuro cuerpo de agua de la mitología griega que separa el mundo de los vivos y los muertos, el mismo que le da el nombre a la banda, y que surgió tras la lectura de La Divina Comedia, Estigia en una propuesta cargada de significados, “en ese momento no lo vi así, solo me sonó bien el nombre… pero ahora me doy cuenta que nos define. Hay algo de resistencia, de viaje profundo, de no retorno”, comenta Gabriel.
Este viaje los ha llevado a transitar por varios escenarios de festivales locales como el Factor RH Rock en tus venas o el Río Kauka Festival, tocando junto a bandas legendarias como Rata Blanca, Kronos, Mad Max, y otras agrupaciones como Mitú y Revenge, sobre estos escenarios compartidos Gabriel solo guarda los más emocionantes recuerdos: “estar ahí, compartir unas cervezas con Adrián Barilari la noche antes del concierto… eso no se olvida. Son de esos momentos que te dicen que valió la pena todo”, cierra.
La banda que suena a rock and roll en su forma más cruda y honesta, con raíces que se hunden en Sabbath y Deep Purple, y ramas que trepan hasta Metallica, Megadeth y claro, su principal referente, Héroes del Silencio, pasó por Oferta Local para contarnos sobre su historia, te dejamos por acá la entrevista:
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