El verdadero Rocky Balboa. El verdadero Chuck Wepner

A mi siempre, toda la vida, me han gustado las películas de Rocky (bueno, la 5 no) incluso con ese doblaje que hace ver a Stallone más miserable y extremadamente más lento. A mi siempre, toda la vida, me ha gustado el boxeo (verlo, aunque mi cara pueda evidenciar años de práctica y de inminente derrota). A mi siempre, toda la vida, me ha gustado cómo el cine le saca todo el sudor a ese deporte: Raging bull (1980), Huracán Carter (1999), The Fighter (2010) The Champ (1979), Southpaw (2015), por mencionar algunas.

 Y es que todo el ritual que lo rodea es absolutamente cinematográfico: envolverse metódicamente las manos en vendas, enfrentar la sombra en una pared del camerino, caminar por un túnel con un séquito atrás en busca del ring, una mirada desafiante alimentada por las ganas de victoria, escupideras apostadas en las esquinas, protectores bucales dispuestos a recibir castigo, las 4 cuerdas elásticas que rodean el cuadrilátero de 6,10 metros cuadrados al que suben dos pero solo uno tiene que quedar en pie. El boxeo es el deporte que más se ha llevado al cine… ¡cómo no!

A Rocky Balboa, el semental italiano, lo conocemos por su enorme capacidad para aguantar golpes y recibir castigo dentro y fuera del ring. La vida misma pudo llegar a pegarle más duro que Apollo Creed e Iván Drago juntos en un mundo en donde el soñador es escaso, y el perdedor no es el que falla sino el que no lo intenta, así perder sea la consecuencia. Ese es Rocky, un peleador de la vida con un corazón tan fuerte como su jap de derecha. La pregunta es: ¿cómo llega Sylvester Stallone a crear tan enigmático y entrañable personaje?

Se estrena en Colombia The Bleeder (2016), película que nos muestra a Chuck Wepner el verdadero Rocky, un boxeador de New Jersey vendedor de licores que no ostenta mayores records, pero que se hizo célebre por aguantar 15 dolorosos rounds contra el campeón de pesos pesados, el señor Muhammad Ali. Fue este evento el que llamó la atención de un joven Stallone, que en los albores de su carrera (después de dejar una escasa filmografía en el cine para adultos) escribe el guión de Rocky.

Round 1 The Bleeder es una película ambientada en los 70s. La fotografía y la ambientación son impecables y muy protagonistas.

Round 2: Si bien no sabemos mucho de Chuck, Liev Schreiber (X-Men Origins: Wolverine) logra meterse en la piel de un peleador pintoresco que vive con los pocos triunfos más que con los numerosos fracasos. Afronta de la noche a la mañana la fama a expensas del deterioro de su humanidad.

Round 3: El tono de comedia negra de la película. Me recordó en alguna medida las sensaciones que dejan películas de directores como Todd Solondz, Los hermanos Cohen, Guy Ritchie o Steven Soderbergh: Esas películas en donde la desgracia puede ser cómica con imágenes congeladas con una voz en off jocosa y situaciones absurdas como pelear con un oso Grizzly.

Round 4: La cuidada recreación que el director hace de la emblemática pelea de Wepner contra Ali, basta ver el video de Youtube de esa pelea para quedar muy sorprendido con ese logro.

Round 5: Stallone a mi me cae muy bien, creó esta franquicia y me ha dado muy buenos momentos cinematográficos, tal vez no sea un Brando en actuación, pero no le demos vueltas, es Rocky, Cobra  y Angelo “Snaps” Provolone.

Round 6: Los personajes que rodean a Chuck: esposa, una hija, el entrenador, amigos, amantes, sexo, drogas, un hermano que quiere hacerse el desentendido y una alma gemela. Chuck Wepner es de esas personas que parece que nunca nada les va a salir bien, pero esquiva los golpes porque es muy difícil caer cuando se tiene la suerte más asegurada que unos guantes de boxeo.

Round 7: El cameo en la película del verdadero Chuck Wepner es mágico.

The Bleeder  es una película entretenida con un personaje que queremos y no queremos ser. “La vida a veces en como en una película, a veces es mejor”