Suno está inundando internet con música generada con IA
Por: Radiónica
Warner Music, la casa disquera de nombres como Coldplay, Charli XCX y Ed Sheeran, firmó un acuerdo de licencia con Suno después de resolver la demanda por infracción de copyright que había lanzado hace un año, reportó The Guardian.
Frankie Pizá, crítico cultural español, cuenta la estructura de la historia (que no es la primera, pues ocurrió así con Spotify) de este modo: primero demandan, luego negocian, finalmente se asocian.
¿Pero qué es y cómo funciona Suno?
Suno es, básicamente, el ChatGPT de la música.
Le puedes pedir, con un prompt de texto, algo así como "hazme una canción triste de desamor estilo indie pop" y la recibes con letra, melodía y producción.
Como parte del acuerdo entre Suno y Warner, los usuarios podrán crear canciones generadas por IA usando las voces, nombres e imágenes de los artistas de Warner que decidan participar en el servicio.
El CEO de Warner, Robert Kyncl, vendió el acuerdo como una victoria:
"Este pacto histórico con Suno es una victoria para la comunidad creativa que beneficia a todos".
Pero ¿beneficia realmente a todos?
El diluvio de la música con IA
Según Kristin Robinson de Billboard, los usuarios de Suno generan 7 millones de canciones diarias. Para poner eso en perspectiva: la startup supera todo el catálogo de 100 millones de canciones de Spotify cada 14 días.
Suno produce más música que todo lo que Spotify ha acumulado en su historia. Y es solo una plataforma. Existen otras como Udio, que también firmó acuerdos similares con Universal y Warner.
Suno dice que ha crecido su base de usuarios a 25 millones de personas, un aumento desde los 10 millones de la primavera pasada cuando la compañía recaudó 125 millones de dólares de inversores, valuando la empresa en 500 millones, según Music Business Worldwide.
Suno ofrece una versión gratuita que permite crear hasta 10 canciones nuevas por día. El plan Pro, a 10 dólares al mes, permite crear hasta 500 canciones mensuales. El plan Premier, a 30 dólares mensuales, permite hasta 2,500 canciones al mes.
Hagamos cuentas: un usuario Premier puede generar más canciones en un mes que las que muchos artistas profesionales producen en toda su carrera.
¿Y a dónde va toda esa música? ¿Quién la escucha? ¿Tenemos tiempo para hacerlo?
La "domesticación del caos"
Dice Frankie Pizá que "Desde más o menos 2021, la irrupción de la inteligencia artificial en la industria musical se presentó como un caos imposible de contener: clones vocales virales, canciones falsas, todo tipo de fan-fictions, plataformas inundadas por contenido fake y demandas cruzadas entre majors y startups".
Pero ese caos, dice Pizá, está siendo domesticado: "Lo que algunos vemos como un colapso en lo que entendíamos por artistazgo/autoría, se está convirtiendo sigilosamente en un nuevo orden regulado por las propias grandes discográficas".
El problema del que nadie habla: AI slop
"AI slop" es el término que se usa para describir el contenido basura generado masivamente por inteligencia artificial que inunda internet. En otros formatos ocurre para describir la avalancha de videos generados por SORA o las imágenes de Midjourney. Pero ahora se aproxima la avalancha musical.
Como parte del acuerdo de Warner con Suno, se introducirán nuevas limitaciones a las descargas para usuarios. Solo los suscriptores de pago podrán descargar creaciones musicales de IA, y tendrán un límite de cuántas pueden hacer. Pero esto busca frenar los miles de tracks de IA hechos en Suno que posteriormente inundan los servicios de streaming.
El problema es que ya es demasiado tarde.
Spotify, Apple Music y otras plataformas ya están saturadas de música generada por IA que compite por las mismas playlists, los mismos oyentes y los mismos centavos de regalías que la música hecha por humanos.
Ingeniero de prompts: ¿el futuro de los músicos?
La "democratización" que prometen estas plataformas tiene un lado oscuro que va más allá del dicho de que "cualquiera puede crear música sin saber tocar un instrumento".
Tener una plataforma que facilite la materialización de ideas siempre es una buena noticia, pero la contracara de eso es que los artistas emergentes, que ya batallan para ser escuchados, compiten contra millones de canciones generadas diariamente.
Estamos ante un problema de volumen y de capacidad de consumo.
Piensen en los modelos de producción de la moda: el fast fashion. ¿A dónde van a parar todas las prendas de mala calidad que se dañan a la segunda puesta pero que se venden por poco?
En la música, la calidad es una categoría más difusa. Pero debemos pensar: ¿en qué tipo de música queremos invertir nuestro tiempo como usuarios?
Las disqueras, en lugar de contratar más personas o firmar más músicos, probablemente comenzarán a contratar "ingenieros de prompts" que sepan extraer el mejor resultado de estas plataformas.
Suno recientemente contrató a Timbaland, productor ganador del Grammy, como asesor estratégico después de que fuera "un usuario top de la plataforma durante meses".
Timbaland creó a Tata, una artista sintética. Y todavía no sabemos cuál es el próximo fenómeno hecho con IA.
