Las únicas Estúpidas Guerras que merecen celebrarse
Una de las bandas más importantes de Medellín está de regreso: La Mojiganga nos cuenta acerca de su regreso a la capital y el aniversario de uno de sus álbumes más representativos.
Llegó a Bogotá convertido en un casete, y desde su primera aparición con un concierto en el mítico Auditorio La Calleja en 1997, se expandió entre colegios y universidades, así, de mano en mano, de grabación pirata en grabación pirata.
El Estúpidas Guerras (1997) de Mojiganga, el de la portada con cuadritos blancos y negros, el del cover de Pankracio de la agrupación española Los Skarabajos, el de Mi Negrita o Viejo Bar, marcó el camino al éxito de una de las bandas más importantes del ska en Colombia, un proyecto que desde la ciudad de Medellín supo recoger las influencias de nombres como Voodoo Glow Skulls o Mephiskapheles para mezclarlas con nuestra propia idiosincrasia, con nuestros propios problemas, con nuestras realidades.
Y es que si bien por la época el país ya contaba con un creciente movimiento de grupos que mezclaban el ska con el punk, nunca antes alguno había hecho un ska tan punkero como el de Mojiganga. Desde su inicio con una avasallante Asamblea General de los Estudiantes, pasando por su visión propia de la situación de los desplazados en Colombia (Desplazado), por la crítica al servicio militar obligatorio (Ser-Vicio Militar), por una cachetada al fanatismo (Todos Los Fanáticos) y hasta por el sarcasmo del amor machista y violento de (Mi Negrita (Mi Viejo Ska Para Ti)), el Estúpidas Guerras (1997) se convirtió en referente de un género que tuvo su auge más importante en el país en los últimos años de la década del 90. Curiosamente, 20 años después de su lanzamiento, la gran mayoría de temas tratados durante esos algo más de 22 minutos de duración siguen vigentes.
“Estamos más viejos y siguen pasando las mismas cosas en el país. Y quisimos volver a tocar, porque habíamos parado hace un poco más de tres años, para celebrar este disco porque las circunstancias son iguales. Tenemos más energía aunque ya no tengamos pelo y estemos canosos […] Ensayando otra vez todas estas canciones, incluso muchas canciones que nunca hemos tocado en vivo, nos hace sentir como hace 20 años exactamente”, afirma Mauricio Agudelo, saxofonista y miembro fundador de la banda.
Dos décadas después de su estreno y tras una prolongada pausa sin presentaciones en vivo, Mojiganga vuelve a la capital para repasar uno de los discos más relevantes del género en el país. Y más que para repasarlo es para celebrar un trabajo honesto, visceral y enérgico como pocos que se hayan hecho por estas latitudes.
Celebración, repaso, nostalgia y recuerdo. Sí, este es el primer concierto del grupo en más de 1000 días, además, el reencuentro en vivo con Guillo, su guitarrista original que llega desde Estados Unidos para sumarse al aniversario. Como si fuera poco, juntos repasarán canciones de trabajos legendarios de la banda como Señalados (1999) o No Estamos Solos (2000) mientras continúan en el proceso de composición y grabación de nueva música que se estrenará próximamente.
Junto a Mojiganga estarán Anti-Sed (Medellín), Pepe Bocadillo y Punk-Co-Rama, el próximo sábado 5 de agosto en el Auditorio Lumiere. ¡Ojo! Alguno de los presentes podrá ganarse una guitarra que entregará la banda.
El audio completo de la entrevista con Mauricio Agudelo en Radiónica 2 se puede disfrutar a continuación...