Foto: La Vida Boheme

La Vida Boheme saliendo de la zona de comfort

Sebastian Ayala habla sobre el reto de trabajar fuera del álbum conceptual y la importancia de divertirse haciendo música.
Miércoles, 21 Junio, 2023 - 08:13

Por: Diego Bolaños Estrada

La Vida Boheme ha presentado "Caribe Caribe", su cuarto trabajo discográfico: una colección de 13 canciones en los que la banda ha cambiado por completo su proceso creativo para trabajar canciones individuales que se alejan de los álbumes conceptuales que nos habían presentado hasta ahora.

Sebastián "Chevy" Ayala, batería, segunda voz y percusiones, considera que estas cosas siempre pasan por alguna razón, para él "Caribe Caribe" fue una decisión muy descabellada y motivada por la curiosidad de experimentar nuevas formas de trabajar y producir canciones con mayor flexibilidad.  Entender cómo trabajan artistas que en otros géneros están más acostumbrados a trabajar de sencillo en sencillo. Al final lograron producir canciones que existen en universos propios o que pueden relacionarse de una forma distinta como la trilogía de tres colores que construyeron con algún grupo de canciones y que están relacionadas con los colores de la bandera de Venezuela.

"Hace dos años con Héctor Castillo, leyenda viviente, nos sugirió dejarnos de pistoladas, de soñar en un álbum y animarnos a lanzar singles. El tipo nos dijo 'brother, para qué van a lanzar un álbum, ya confirmaron que pueden lanzar álbumes. Pueden lanzar álbumes conceptuales hasta hicimos un concepto entre los tres álbumes de "Nuestra", "Será", "La Lucha" y todo eso, o sea, infinidad de conceptos'. Ya era la oportunidad de refrescarnos un poco y hacerlo diferente. Y no solo eso es refrescante, lo es el simple hecho de cambiar, cambiar como uno muestra lo que hace. Ver cómo todo el mundo lo está haciendo y decir como que: oye, ¿por qué nosotros no?"

Esta no era una tarea sencilla para una banda acostumbrada a presentar trabajos fuertemente conceptuales, bloques de canciones atadas por temáticas y discursos trabajados y pulidos con detalle. Una influencia que proviene de su gusto y pasión por el rock y sus obras maestras, siempre vistas desde la perspectiva del álbum como obra base. 

"Nosotros venimos del rock y el rock se consume normalmente en álbumes. Yo nací escuchando álbumes de los Beatles, de Beach Boys, de Pink Floyd, es decir: álbumes, álbumes y álbumes. Hoy en día sigo consumiendo álbumes, no consumo playlist, ni singles. Si alguien me sugiere un artista, yo escucho el álbum. Yo entiendo que sea la gran minoría, pero fue muy lindo ver que somos capaces, que podemos y que además, el proceso nos gustó", explica Ayala.

 

Esta vez, grabaron en el estudio más grande que hayan trabajado: el GB's Juke Joint en Long Island City en Nueva York. Un proceso que implicaba una presión adicional, pero del cual salieron muchos procesos productivos. El álbum se compone de coproducciones, como las que se realizaron junto Rudy Pagliuca, productor de sus primeros dos discos y otras canciones que se produjeron en Nueva York junto al mismo Pagliuca, Carlos Imperatore y Héctor Castilla. También hay canciones autoproducidas que se grabaron en México.

Era la primera vez que se tomaban tanto tiempo para completar una cesta de ideas para después ver qué hacían con ellas. En el pasado los objetivos eran claros, hacer un disco y un disco resultaba. Sebastián es consciente que es una gran ventaja desde lo conceptual porque era la posibilidad de estar todos conectados con los mismos sentimientos, pasando por los mismos problemas, compartiendo experiencias. Estaban en un mismo momento todos juntos, lo cual él considera que ayuda muchísimo a generar cualquier tipo de producto conceptual.

Recuerda y pone como ejemplo "La Lucha", que grabaron en Puerto Rico, un álbum con canciones que se destacan por ser muy conceptuales, “bastante divertidas dentro de todo, pero denso al final”, dice Sebastián. Canciones que a pesar de ser grabadas en otro país, resultaron de procesos similares a los de los primeros dos álbumes grabados en Venezuela.

"Lo más difícil fue: el examen final que representó ir a Nueva York, nada más por una semana a grabar en tiempo récord las últimas canciones que necesitábamos para pretender lanzar un disco que después se convirtió en singles y EP’s . No somos tan sesionistas como tal. El mono, el bajista que ahorita mencionamos, es un super sesionista. Pero yo en lo particular, no, no me siento un sesionista, señor caballero, que puede tocar cualquier género y cualquier arreglo, no.  Tampoco por el lado de Henry. Entonces tener ese ejercicio de ah, okay, esta vez sí nos tenemos que poner la cachucha de sesionistas, practicar nuestras canciones y llegar a matar a ese estudio" apunta con vehemencia Ayala. 

Ese grupo de canciones es el resultado de un trabajo juicioso en el que cada canción importa, y en el que no contar con una referencia clara conceptual, como en otras oportunidades se convirtió en un reto enorme y en un ejercicio de desprendimiento al cual no están acostumbrados.

"El gran cambio vino después con esto que grabamos en México y después en Nueva York y después decidir qué íbamos a hacer con todo este material. Si es un álbum, sí es un EP, sí son varios EP’s o sí son solo singles, sí vamos a engavetarlo por la pandemia, es decir, pasamos por un sin fin de ideas que me complace finalmente decir que se convirtieron en este álbum que estamos lanzando ahora "Caribe Caribe"que nos tiene orgullosos y que se transformó en un compilado de canciones. Obviamente no nos gusta usar esa palabra, pero es lo que es."

La Vida Bohème siempre se ha caracterizado por su estilo innovador y ecléctico, canciones que exploran el rock, pop, punk, electrónica o ritmos latinos y en donde las letras cargadas de compromiso social se mezclan con sonidos contagiosos. Es esta idea la que se mantiene y que les ha convertido en una de las bandas más aclamadas por la crítica musical latinoamericana. Este grupo de canciones aprovecha la libertad del proceso creativo para incorporar nuevos sonidos y darle diversidad al álbum.

"El peso que nosotros mismos nos ponemos es que ningún soldado se queda atrás. Es decir, cualquier idea, con lo incompleta que esté, con lo pobre que esté sonando, todavía no se deja atrás. La trabajaremos hasta que se convierta en una canción estelar y poder salir a la locura. 

Esa fue otra de las grandes diferencias y grandes retos. Soltar y dejar incubar otras ideas, en otros procesos no pasaban tanto. Por ejemplo, en "Nuestra" se quedaron por fuera dos ideas. En "Será", se habrá quedado una idea por fuera. En la "Lucha" no se quedó ninguna idea por fuera, por ejemplo. Pero en ésta se quedaron cuatro hasta cinco ideas por fuera. Entonces también eso fue una gran diferencia para nosotros, por eso nos preguntábamos: ¿Y esas? y todos los productores diciendo: ¡esas no! entonces, fue un proceso de dejarnos guiar."

También se puede encontrar una madurez en el sonido, una que viene más ligada a la experiencia que a la edad, y que les ha permitido grabar algunas de las canciones mejor logradas de su carrera.

"Sí, bueno, te podrás imaginar, yo siento que cualquier persona que escucha la palabra "Caribe Caribe" se imagina que aquí estamos tocando calipso y estamos tocando cosas relacionadas con el caribe, ¡y no es!. Sí  tiene muchísimos elementos caribeños. Obviamente hay canciones que son más Caribeñas que otras porque el Caribe lo llevamos muy dentro como venezolanos. Ahí es inevitable para mí, además, como percusionista y baterista, no darle ese picante, no darle ese sabor".

Ese espíritu joven del cual habla Sebastián tiene mucho que ver con la reconexión que han logrado con su forma de hacer música y que coincidió con el reencuentro con Rudy Pagliuca, al que Sebastián visitaba cuando viajaba entre Ciudad de México y California, durante una relación a distancia que tuvo por esa época. Este tiempo les permitió conversar de nuevo y plantearse retomar el impulso que la banda logró con su primera trilogía, un ejercicio que implicó un esfuerzo titánico y que significó dedicarse de lleno a un concepto que se extendió durante tres álbumes y más de seis años.

"Pero siento que este disco por más maduro que suene, que creo que llegamos a uno de los grandes picos de calidad de sonido que hemos podido lograr en nuestra carrera. A la gente de verdad se los digo y los invito, por favor, yo sé que no es tan común, pero pónganse unos buenos audífonos y disfruten, porque de verdad estoy muy honrado de poder decir: es lo que mejor suena en nuestra carrera, pero tiene ese color inmaduro, ese espíritu joven".

Y eso fue lo que lograron, un trabajo cargado como siempre de energía y en el cual se les siente divertirse, estar en un muy buen momento como banda y a nivel personal. Al final ha sido un viaje en el cual los reencuentros, el cambio de proceso creativo y de producción los obligó a salir de su zona de confort y recoger los frutos de muchos años de trabajo que se traducen en experiencia, habilidad y nuevos roles dentro de la banda.

"La magia y de las más los mayores ejercicios que nos dio fue conectar con nuestro niño interno otra vez. Olvídense de cualquier cantidad de exigencias que ustedes creen que tienen ¡no!, nadie les está exigiendo nada. Nos dijimos: ¡Ustedes pueden hacer! esa posibilidad se pintó a través de muchísimo sudor, sangre y lágrimas, nos pintamos una esquina donde podemos hacer lo que nos dé la gana.  Pero entonces: si van a ser lo que les dé la gana, diviertanse genuinamente. Entonces conéctense con su niño interior y diviértanse, nos repetíamos."

"Y siento que dio en el clavo, siento que este disco "Caribe Caribe", es genuinamente divertido, por más ecléctico que sea y por más texturas diferentes que hayan entre varias canciones. Que algunas canciones no sean tan divertidas o tan felices en cuanto a escalas musicales."

La banda tiene como objetivo este año girar por diferentes ciudades de Estados Unidos, naturalmente tienen pensado volver a Venezuela a compartir estas nuevas canciones y esperan poder mantener su visita regular por países como Colombia, Perú, Chile para el próximo año poder hacer una gira más larga y completa por diferentes países del mundo.

"Siento que soy mejor productor porque aprendí mucho de ellos y porque además me tomé la tarea de formar parte de esos equipos para facilitar cualquier tipo de cosas logísticas: Calendario, presupuesto, propuestas, además de ir por el lado creativo. Yo siempre me ví como una persona más creativa que los demás. Las producciones son más logísticas y para cualquier artista suena fastidioso, para mi, con mucha alegría digo: que no me suena nada fastidioso y que además, basándome en que somos unos artistas independientes, me complace decir que tenemos, que yo en lo personal, ya sé que tengo un arsenal de herramientas para poder crear lo que a mí me plazca. Antes no, antes yo era un niño jugando y aquí no, aquí es como que: brother ¿quieres hacer un videoclip de esa canción? ¡Ah, Entonces tienes que hacer esto, esto, esto, esto, esto no! 

Entonces eso me tiene felicísimo. Me siento súper poderoso, super poderoso. Lo hablo también por parte de todo el equipo, pero yo, sobre todo, me eché al hombro, tanta logística y tanta preproducción y tanta producción, que puedo decir que ahora soy un hombre nuevo y poderosísimo. Me siento de verdad que nada me puede parar."