La generación que creció con pantallas quiere vivir sin ellas
En Washington, una empresa llamada Dumb and Co. ha estado convenciendo a personas de todas las edades de cambiar las pantallas de sus smartphones por teléfonos básicos de tapa durante un mes completo.
La empresa, que tiene un sitio web que emula un teléfono viejo y también funciona presencialmente en Nueva York, tiene un programa llamado Month Offline.
Los participantes de ese programa, además de recibir un teléfono básico, acceden a un grupo de apoyo en el que hablan de algoritmos, doomscrolling y por qué los smartphones nos hacen sentir tan solos.
"Definitivamente tenía elementos que lo hacían sentir como un grupo de apoyo", contó a Vox Brittany Shammas, reportera del Washington Post que participó en el programa. "Es AA para smartphones", dice.
La idea del grupo de apoyo para soltar los teléfonos inteligentes como si fuera Alcohólicos Anónimos no es exagerada. Más del 50% de adultos estadounidenses están preocupados por ser adictos a sus teléfonos, según una encuesta de Harris Poll de 2024.
La crisis silenciosa de las pantallas
Los números revelan la magnitud del problema. El 28% de adultos de la Generación Z en Estados Unidos está interesado en adquirir un "dumbphone", según Morning Consult, y el 16% ya tiene uno. Es la cifra más alta de cualquier generación.
La Generación Z pasa un promedio de 6 horas y 27 minutos diarios frente a sus teléfonos, y el 69% admite abiertamente ser adicto a sus dispositivos.
La ciencia respalda lo que muchos intuyen. Un estudio publicado en BMC Medicine en 2025 encontró que reducir el uso del smartphone a menos de dos horas diarias durante solo tres semanas produjo una disminución del 27% en síntomas depresivos, un aumento del 14% en bienestar general y una mejora del 16% en la calidad del sueño.
"En general, ahora hay evidencia de que el detox digital funciona", afirmó en una entrevista para BBC Kostadin Kushlev, profesor de psicología en Georgetown que lidera el Digital Health and Happiness Lab.
Month Offline: más que un retiro digital
Lo que distingue a Month Offline de otros programas de desintoxicación digital, según Vox, es su enfoque comunitario. Por $100 dólares, obtienes el Dumb Phone 1 (un teléfono flip TCL), un número nuevo con código de área 404, y un curriculum para guiarte durante el mes.
También hay programas semanales por radio que reemplazan las reuniones presenciales para quienes participan desde cualquier parte de Estados Unidos.
La base de operaciones es Hush Harbor, el primer bar sin teléfonos en DC. "El teléfono ciertamente amplifica algunas de nuestras tendencias evasivas", dice Grant Besner, cofundador de Month Offline.
"Simplemente reemplazarlo aunque sea por un poco y necesitar sentarte con tus propios pensamientos, estar aburrido, puede ser una experiencia transformadora y realmente positiva en la vida de alguien".
Pero el programa no deja de ser solo un negocio. Lo interesante del caso es por qué es una tendencia.
De moda wellness a movimiento social
Las ventas globales de teléfonos básicos crecieron un 15% en 2023. Marcas como Light Phone ofrecen el Light Phone 3, mientras empresas como Brick venden imanes NFC que bloquean el acceso a ciertas apps cuando golpeas tu teléfono contra ellos.
Para quienes no quieren hacer el programa completo, Month Offline vende el Dumb Phone 1 con servicio celular por $25 mensuales.
Pero lo que comenzó como retiros digitales de lujo se está convirtiendo en política pública. 35 estados estadounidenses ya tienen leyes o reglas que restringen o prohíben completamente los teléfonos en las escuelas. Florida fue el primero en 2024. En un distrito escolar de Kentucky, la prohibición estatal de teléfonos coincidió con un aumento en el número de libros prestados en la biblioteca.
En Latinoamérica, el fenómeno también crece.
Según Bain & Company, casi un tercio de los consumidores espera reducir sus actividades digitales en 2025, y el 25% asocia la actividad digital con daños a su salud y bienestar.
La Sociedad Argentina de Pediatría publicó en 2025 un artículo titulado "Desintoxicación digital: una necesidad urgente para el bienestar de los adolescentes".
Las investigaciones muestran que los retiros digitales funcionan incluso después de terminar el programa. Un estudio de PNAS Nexus bloqueó el internet móvil de 467 participantes por dos semanas: el 71% experimentó mejor salud mental, con mejoras comparables a las producidas por medicamentos antidepresivos.
Month Offline se está expandiendo nacionalmente. La primera cohorte presencial fuera de DC, Month Offline Brooklyn, comenzará en enero de 2026.