15 frases para recordar a Jaime Garzón
Se cumplen 26 años del asesinato de Jaime Garzón, uno de los personajes más lúcidos, críticos y queridos de Colombia.
Fue humorista, abogado, periodista, actor, activista, pedagogo y un observador agudo de la realidad nacional. Con un ingenio único, logró que el país se mirara en un espejo que a veces dolía, pero siempre invitaba a reflexionar.
Sus personajes, como el lustrabotas Heriberto de la Calle o la empleada doméstica Dioselina Tibaná, entre muchos otros, se convirtieron en voces del pueblo, capaces de decirle verdades incómodas a quienes ostentaban el poder.
A pesar de la rapidez con la que en Colombia se suele olvidar, Garzón permanece vivo en la memoria colectiva. Su legado se mantiene en producciones audiovisuales, entrevistas, programas de televisión, anécdotas y, sobre todo, en sus frases, muchas de las cuales siguen resonando con fuerza en la actualidad.
Cada una de ellas es un recordatorio de que el humor también puede ser un acto de resistencia y que la palabra, bien usada, tiene el poder de abrir los ojos.
En homenaje a su legado, en Radiónica recopilamos 15 de sus frases más recordadas:
- “Los indígenas tradujeron el artículo 11 de la Constitución: ‘Nadie podrá llevar por encima de su corazón a nadie ni hacerle mal en su persona aunque piense y diga diferente’. Si nos aprendemos este artículo, salvamos este país”.
- “Yo creo en la vida, creo en los demás, creo que este cuento hay que lucharlo por la gente, creo en un país en paz”.
- “Ser colombiano para nosotros significa tener una astucia casi siempre mal usada”.
- “Hay algo que existe en los colombianos: no perdemos la esperanza de hacerlo cada vez mejor”.
- “Si ustedes los jóvenes no asumen la dirección de su propio país, nadie va a venir a salvarlo. ¡Nadie!”.
- “Este país entiende que el desarrollo es cemento. ¿Para qué queremos ocho vías si nos agredimos?”.
- “Los ricos se creen ingleses, la clase media se cree gringa, los intelectuales se creen franceses y los pobres se creen mexicanos. En el país no hay colombianos”.
- “En Colombia, la pregunta es: ¿Quién nos va a matar? ¿Los guerrilleros, los paramilitares, los narcos o los políticos?”.
- “Este país se escandaliza porque uno dice hijueputa en televisión, pero no se escandaliza cuando hay niños limpiando vidrios y pidiendo limosna. Eso sí no, eso es folclor”.
- “A mí me gustaría que lo que yo digo no valga solo para hoy, sino que valga para mañana, para un año, dos años, cinco años, diez años. No repetirlo, sino que lo que yo digo hoy valga para muchos años”.
- “A mí me gustaría no morir, no morir en la historia, pero creo que es un reto muy grande y además, muy ambicioso”.
- “Yo propongo que, entre todos, echemos de pa’ atrás y busquemos las razones de por qué el país está como está”.
- “Yo soy aburridísimo: creo en la vida, creo en los demás, creo que este cuento hay que lucharlo por la gente, creo en un país en paz, creo en la democracia, creo que lo que pasa es que estamos en malas manos, creo que esto tiene salvación”.
- “Creo que si uno vive en este país tiene una tarea fundamental que es transformarlo”.
- “Hermanos, hay que ponerse en la onda de transformar el país, de cambiarlo”.
Hoy, su voz sigue resonando como una brújula moral en medio de la confusión, recordándonos que la transformación empieza en la conciencia de cada ciudadano.
Jaime Garzón no solo nos dejó humor y frases memorables: nos dejó la tarea de no rendirnos. Porque, como él mismo dijo, “este cuento hay que lucharlo por la gente, creo en un país en paz”. Y mientras haya quienes crean en eso, su legado nunca morirá.