Ícaro: el caso de dopaje más elaborado de la historia deportiva
'¡HURRA!' por el documetal de Netflix que desacredita los sistemas de control antidopaje y al deporte en general. Los dejará con la boca abierta.
El largometraje de Bryan Fogel centrado en las declaraciones de Grigori Ródchenkov (ex director del Centro Antidopaje de Moscú) sobre el dopaje de los deportistas rusos comienza por la inquietud de su director por demostrar el fracaso de los sistemas de control antidopaje y termina registrando el fraude deportivo más elaborado de la historia.
El escándalo del dopaje en Rusia alcanzó niveles mundiales y a Bryan Fogel el asunto lo sorprendió en el momento indicado junto a la persona indicada. El director del documental nominado al Oscar 2018, emprendió en 2014 - después de entrevistarse con varios científicos - un proyecto audiovisual que consistía en probar en sí mismo un proceso estructurado de consumo de sustancias dopantes para mejorar sus resultados en ciclismo sin dar un solo positivo. Para eso, Fogel, asesorado por Grigori Ródchenkov, en ese momento director del Centro Antidopaje de Moscú, decidió asumir por segunda vez el reto de participar en la Haute Route, una travesía alpina extrema en bicicleta que recorre los Alpes Peninos, desde Francia hasta Suiza en un total de 750 km de ruta durante 7 días, en donde él, entre un grupo de 500 personas logró en su primera participación quedar en los primeros 25 puestos. Sin embargo, para su segundo recorrido y tras implementar el plan estructurado de sustancias dopantes incrementando su rendimiento, no logró alcanzar ni superar los resultados obtenidos en la pasada competencia a causa de daños en su bicicleta, lo que él no sabía era que la revelación más grande de todo ese proceso junto a Ródchenkov, estaba por llegar.
Y así va la línea narrativa de Ícaro (2017), un documental que cumple con lo imprescindible del género, atrapar en su temática y su profundida narrativa por encima de aspectos técnicos o artísticos, y aunque esto Bryan Fogel no lo logre desde el minuto uno, luego - al igual que le pasó a él en el proceso de producción- nos cae un balde de agua helada con un giro que nadie esperaba: el escándalo más grande la historia del deporte, que tenía como protagonista al mismo Grigori Ródchenkov, quien para ese momento ya había hecho amistad con Fogel.
Bryan Fogel pasó de un proceso de investigación en el que Ródchenkov le reveló cómo evadir los sistemas de control antidopaje a descubrir de primera mano la trama de corrupción que salpicaba al Gobierno ruso tras haber conseguido desaparecer las pruebas que darían positivo a más de 1.000 atletas rusos en los Juegos Olímpicos. Un caso de conspiración que puso en jaque la ética y la moral de deportistas, científicos y mandatarios en un sistema de dopaje ruso implementado, hasta ahora comprobado, para los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi en 2014.
Ícaro (2017) es un documental revelador y a pesar de dejar en evidencia la estrecha relación que construyeron en el proceso Bryan Fogel y Grigori Ródchenkov - aspecto que hace que nos cuestionemos sobre la incidencia que este vínculo tuvo o no sobre la investigación - hace que reflexionemos alrededor de varios aspectos del mundo del deporte: los sistemas de control antidopaje, la ética y moral de los deportistas, y los poderes políticos y económicos detrás de estas actividades que despiertan tantas pasiones como intereses.