Murió Terence Stamp, villano de ‘Superman’, a los 87 años
El actor británico Terence Stamp, villano de Superman y protagonista de Las aventuras de Priscilla, reina del desierto, falleció a los 87 años, según anunció el domingo su familia, citada por medios de prensa.
"Deja tras de sí una obra extraordinaria, tanto como actor y como escritor, que seguirá conmoviendo e inspirando a la gente durante años", declaró la familia.
Desde Teorema de Pasolini hasta La Guerra de las Galaxias de George Lucas, el ícono de los años sesenta cautivó al público tanto del cine independiente como de Hollywood con su magnética presencia, rodando unas cincuenta películas a lo largo de su carrera, que abarcó diversos géneros.
De origen obrero, nacido el 22 de julio de 1938, tuvo su primera revelación con el papel de un joven y apuesto marinero ahorcado por matar a uno de sus compañeros de tripulación en La fragata infernal, que le valió una nominación al Oscar y un Globo de Oro al Mejor Actor Revelación.
Se hizo un hueco por sus seductoras interpretaciones de villanos melancólicos, y ganó el Premio al Mejor Actor en Cannes en 1965 por su papel de psicópata en El Coleccionista, una retorcida historia de amor de William Wyler.
Su encuentro en 1967 con Federico Fellini, quien buscaba al "actor inglés más decadente" para su adaptación de Historias extraordinarias, fue transformador. El director italiano encontró a su "Toby Dammit", un actor borracho seducido por el diablo disfrazado de niña.
Y Pasolini, quien lo eligió para el clásico de culto "eorema de 1969, lo veía como un "chico de naturaleza divina". En ese film, Stamp interpretó a un enigmático visitante que sedujo a toda una familia burguesa milanesa.
"Estaba tan identificado con los sesenta que cuando esa época terminó, me di por vencido", declaró en una ocasión al diario francés Libération.
Pero poco después, Stamp revivió su carrera con algunos de sus papeles más populares, incluyendo en Superman II de 1980, al archienemigo del Hombre de acero, el General Zod.
Le siguieron otros papeles, como el de Bernadette, una mujer transgénero en Priscilla, reina del desierto (1994), en la que Stamp continuó su exploración de la ambigüedad humana, esta vez con medias de rejilla.
Continuó desarrollando una carrera diversa, alternando entre producciones de gran presupuesto como Star Wars y películas independientes como La Venganza de Stephen Frears.
© Agence France-Presse