El cerebro de niños y adolescentes podría modificarse debido al uso de redes sociales
Esta semana la revista médica JAMA Pediatrics publicó una investigación en la que se habla sobre los posibles cambios cerebrales que pueden sufrir niños y adolescentes al estar expuestos a las redes sociales. Entre los resultados que arrojó el estudio está que los cerebros suelen volverse más sensibles al momento de anticipar recompensas y castigos sociales.
Para realizar este estudio los científicos estudiaron a 170 estudiantes durante tres años, estos hacían parte de los centros públicos de enseñanza media de la zona rural de Carolina del Norte. Al comienzo de la investigación se determinó la frecuencia con la que los participantes ingresaban a Facebook, Instagram y Snapchat, las respuestas arrojaron que ingresaban entre menos de una vez y más de 20 veces al día.
A partir de ese momento los niños y adolescentes cada año participaban en sesiones donde debían completar tareas de retraso de incentivo social las cuales arrojaban imágenes de la actividad cerebral cuando se anticipa la retroalimentación social de los compañeros.
Según Eva Telzer, coautora del estudio, “los hallazgos sugieren que los niños y adolescentes que crecen revisando las redes sociales con más frecuencia se están volviendo hipersensibles a la retroalimentación de sus compañeros”.
Para María Daza, también coautora del estudio, esta sensibilidad no significa que sea un comportamiento netamente erróneo, ya que puede reflejar un posible comportamiento adaptativo que le permite a los jóvenes desenvolverse de una mejor forma en el mundo digital.
Por otra parte los científicos afirmaron que los likes, comentarios, notificaciones y los mensajes, ofrecen un flujo impredecible y constante de retroalimentación social, así lo mencionó Kara Kox: “Estos inputs sociales son frecuentes, inconsistentes y a menudo gratificantes, lo que los convierte en reforzadores especialmente poderosos que pueden condicionar a los usuarios a consultar las redes sociales repetidamente”.
Los adolescentes de 12 o 13 años que utilicen estas plataformas de forma repetitiva sufren cambios en el desarrollo de sus cerebros en un periodo de tres años ya que sunpe hallaron cambios en las regiones cerebrales que comprenden “redes de control motivacional y cognitivo”.