5 recetas navideñas fáciles para millennials: opciones veganas, ingredientes y preparación
1. Natilla
Para hacer esta delicia colombiana necesitamos:
5 tazas de leche (funcionan las leches vegetales)
Canela al gusto
1/2 taza de azúcar blanca
1/2 taza de azúcar morena
1 1/8 tazas de fécula de maíz
1 cucharada de mantequilla
1/2 taza de coco rallado (opcional)
Canela en polvo o dulce de mora (opcional) para servir
El secreto de una buena natilla es no dejar de revolver y controlar el fuego. La natilla se hace con paciencia, no con afán ni con el celular en la mano.
En una olla grande, pon a calentar 4 tazas de la leche con la canela a fuego medio, sin dejar que hierva fuerte, solo hasta que la leche tome el aroma. En la taza de leche restante disuelve muy bien la fécula de maíz, asegurándote de que no queden grumos. Retira la canela de la olla y agrega el azúcar blanca y la azúcar morena, revolviendo hasta que se disuelvan por completo. Baja el fuego y añade poco a poco la mezcla de fécula, sin dejar de revolver. Cuando la natilla empiece a espesar, incorpora la mantequilla y, si decides usarlo, el coco rallado. Continúa revolviendo durante 15 a 20 minutos, hasta que la mezcla esté espesa, brillante y se despegue ligeramente del fondo de la olla.
Sirve caliente o deja enfriar, según la tradición familiar. Puedes espolvorear canela en polvo o acompañar con dulce de mora.
Tip millennial aprobado: si se te pega un poco, no entres en pánico. Pasa la natilla a otro recipiente sin raspar el fondo y sigue como si nada. La cocina también permite editar errores.
2. Arroz con leche
Porque ningún diciembre está completo sin ese arroz con leche que aparece en la mesa como por arte de magia y que siempre alguien recuerda “como el que hacía la abuela”, aunque nadie tenga la receta exacta. Esta versión es amigable con leches vegetales, fácil de hacer y lo suficientemente buena como para ganarse el respeto familiar.
Ingredientes
1 taza de arroz
4 tazas de agua
1 litro de leche (puede ser vegetal: almendra, coco o avena)
1 rama de canela
1/2 taza de azúcar blanca o panela rallada (ajusta al gusto)
1 pizca de sal
1 cucharada de mantequilla o margarina vegetal
1/2 taza de uvas pasas (opcional, pero polémicas)
Canela en polvo para servir (opcional)
Preparación
El primer paso es aceptar que el arroz con leche también exige paciencia. En una olla grande cocina el arroz con el agua, la pizca de sal y la rama de canela a fuego medio hasta que el grano esté blando y el agua casi se haya absorbido. No lo abandones: el arroz tiene memoria y se pega cuando se siente ignorado.
Cuando el arroz esté bien cocido, agrega la leche poco a poco y mezcla con cuidado. Mantén el fuego bajo y revuelve con frecuencia para evitar que se pegue o se corte, especialmente si usas leche vegetal. Incorpora el azúcar o la panela y sigue revolviendo hasta que se disuelva por completo.
Añade la mantequilla o margarina vegetal y, si decides entrar en el debate eterno, las uvas pasas. Cocina durante 15 a 20 minutos más, hasta que la mezcla esté cremosa y espesa, pero aún fluida: recuerda que al enfriarse siempre se pone más firme.
Retira del fuego, saca la canela y deja reposar unos minutos. Sirve caliente o frío, con canela en polvo por encima.
Tip millennial aprobado: Si queda muy espeso, agrégale un chorrito más de leche y revuelve. Si queda muy líquido, di que es “estilo casero” y sírvelo igual. Diciembre también va de improvisar.
3. Buñuelos y buñuelos veganos
Los buñuelos son el verdadero termómetro navideño: si quedan duros, alguien falló; si quedan bien, hay respeto inmediato en la mesa. Esta versión incluye opción vegana para que nadie se quede sin buñuelo ni tenga que explicar decisiones de vida en plena novena.
Ingredientes (versión tradicional)
1 taza de fécula de maíz
1/2 taza de queso costeño rallado o queso fresco
1/4 taza de almidón de yuca (opcional, pero ayuda a la textura)
1 cucharadita de polvo de hornear
1 pizca de sal
1 cucharada de azúcar (opcional)
1 huevo
2 a 4 cucharadas de leche
Aceite vegetal para freír
Ingredientes (opción vegana)
1 taza de fécula de maíz
1/4 taza de almidón de yuca
1/2 taza de “queso” vegetal rallado o mezcla de levadura nutricional (2 cdas) + puré de papa (1/4 taza)
1 cucharadita de polvo de hornear
1 pizca de sal
1 cucharada de azúcar (opcional)
2 a 4 cucharadas de leche vegetal (almendra, soya o avena)
Aceite vegetal para freír
Preparación
En un bowl grande mezcla la fécula de maíz, el almidón de yuca, el polvo de hornear, la sal y el azúcar. En la versión tradicional, agrega el queso rallado y el huevo; en la vegana, incorpora el no queso vegetal o la mezcla de levadura nutricional con puré de papa.
Añade poco a poco la leche (animal o vegetal, según el caso) y mezcla con las manos hasta obtener una masa suave, que no se pegue y permita formar bolitas sin drama. Si la masa está muy seca, agrega un poco más de leche; si está muy húmeda, un poco más de fécula.
Forma bolitas medianas, lisas y sin grietas, porque los buñuelos también juzgan la inseguridad.
Calienta suficiente aceite en una olla profunda a fuego medio. El aceite no debe estar demasiado caliente: los buñuelos necesitan tiempo para crecer por dentro sin quemarse por fuera. Fríelos moviéndolos suavemente para que se doren de manera pareja. Estarán listos cuando estén inflados, dorados y ligeros, lo que toma entre 6 y 8 minutos.
Sácalos y déjalos escurrir sobre papel absorbente. Sírvelos calientes, idealmente acompañados de natilla o arroz con leche.
Tip millennial aprobado: Si el primer buñuelo sale raro, no entres en crisis. Ese siempre es “el de prueba”. Ajusta el fuego, respira y sigue. En Navidad, la práctica también cuenta como tradición.
4. Hojuelas dulces (o hojuelitas de Navidad)
Crujientes, espolvoreadas con azúcar y capaces de desaparecer en cinco minutos. Las hojuelas son ese dulce que nadie planea comer tanto, pero que termina siendo protagonista.
Ingredientes
2 tazas de harina de trigo
1 cucharada de azúcar
1 pizca de sal
2 cucharadas de mantequilla o margarina vegetal
1/2 taza de leche (puede ser vegetal)
Aceite vegetal para freír
Azúcar pulverizada o azúcar blanca para espolvorear
Preparación
En un bowl mezcla la harina, el azúcar y la sal. Agrega la mantequilla o margarina y mezcla con los dedos hasta obtener una textura arenosa. Incorpora poco a poco la leche hasta formar una masa suave y manejable.
Amasa durante unos minutos hasta que quede lisa. Déjala reposar 15 minutos cubierta con un paño: la masa también necesita su descanso de fin de año.
Estira la masa lo más delgada posible con rodillo. Corta en rectángulos o rombos, haz un pequeño corte en el centro de cada pieza y fríelas en aceite caliente a fuego medio hasta que estén doradas y crujientes.
Escúrrelas en papel absorbente y espolvorea azúcar al gusto.
Tip millennial aprobado: Si no quedan perfectamente iguales, di que son artesanales. Funciona siempre.
5. Cocadas suaves
Dulces, intensas y con sabor a Caribe. Las cocadas son fáciles, rápidas y perfectas para cerrar la lista de “cosas que sí hice yo”.
Ingredientes
2 tazas de coco rallado
1 taza de azúcar (blanca o morena)
1/2 taza de leche (animal o vegetal)
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
Preparación
En una olla mezcla el coco rallado, el azúcar, la leche y la pizca de sal. Cocina a fuego medio, revolviendo constantemente para que no se pegue ni se queme. La mezcla irá espesando poco a poco y tomando un color ligeramente dorado.
Cuando la preparación esté espesa y se vea el fondo de la olla al pasar la cuchara, agrega la vainilla, mezcla bien y retira del fuego.
Con ayuda de dos cucharas, forma montoncitos sobre una bandeja con papel para hornear o una superficie ligeramente engrasada. Deja enfriar hasta que tomen consistencia.
Tip millennial aprobado: Si quedan muy blandas, di que son “cocadas estilo casero”. Si quedan duras, acompáñalas con café y nadie se queja.