‘VeneSuena’ el fenómeno de la música venezolana que conquista Colombia
Con una visión global y el respaldo de Warner Music Colombia, el movimiento VeneSuena se ha consolidado como una fuerza imparable en la escena musical latinoamericana.
Liderado por artistas como Danny Ocean, Elena Rose, Akapellah, Rawayana, Mau y Ricky, Lagos y Motherflowers, este fenómeno ha logrado más de 330 millones de streams en Colombia en los últimos cuatro años, dejando claro que la música venezolana atraviesa uno de sus momentos más importantes en décadas.
Durante años, Venezuela fue cuna de íconos como Simón Díaz, Aldemaro Romero y Hugo Blanco, pero la crisis sociopolítica de las últimas décadas transformó radicalmente su ecosistema cultural: desaparecieron festivales, cerraron disqueras y las transnacionales se fueron.
A pesar del panorama desolador, una nueva generación decidió resistir y florecer desde el exilio, construyendo una ola musical que hoy suena con fuerza en toda América Latina.
La diversidad sonora de este movimiento refleja una mezcla de raíces caribeñas, urbanas y latinas. Canciones como “Caracas en el 2000” de Elena Rose o “Venequia” de Danny Ocean reinterpretan la identidad venezolana desde una mirada contemporánea y migrante, resonando con millones de oyentes que encuentran en esta música un puente emocional y cultural.
Aunque muchos de estos artistas tienen base en ciudades como Miami o Ciudad de México, Colombia se ha convertido en una plataforma clave para el impulso regional de sus carreras.
Un ejemplo claro fue la última edición del Festival Estéreo Picnic, que tuvo la mayor participación de artistas venezolanos en su historia: Danny Ocean convocó a más de 50 mil personas; Rawayana brilló junto a Bomba Estéreo; Elena Rose impactó con su pop poderoso y Motherflowers aportó su frescura caribeña.
Para Philippe Siegenthaler, curador del Estéreo Picnic, la conexión es evidente: “Proyectos como Rawayana o la consolidación de Danny Ocean muestran la conexión real del público colombiano con la música venezolana”.
Además, el próximo concierto de Danny Ocean en el Movistar Arena de Bogotá promete convertirse en un hito para la escena latinoamericana.
Danny Ocean lidera este movimiento con casi 28 millones de oyentes mensuales en Spotify, un crecimiento del 68% en Colombia en el último año y una nueva producción, Babylon Club, que llegará el 31 de julio con catorce canciones tropicales, según lo describió el propio artista.
Elena Rose, autora de éxitos para estrellas como JLo, Karol G o Rauw Alejandro, ha consolidado una carrera solista vibrante. Su tema “Caracas en el 2000” se ha convertido en un himno para la diáspora.
Akapellah, referente del rap en español, ha sido nominado al Latin Grammy y elogiado por medios como Rolling Stone y Billboard por su autenticidad y lírica poderosa.
Rawayana, con su Grammy anglosajón por “¿Quién trae las cornetas?” y su presentación en Coachella, es hoy la banda venezolana con mayor proyección internacional. Su mezcla de géneros conecta con un público amplio y diverso.
Mau y Ricky, hijos de Ricardo Montaner, se han consolidado en la música urbana con el álbum Hotel Caracas, elogiado por la crítica.
Lagos, el dúo pop integrado por Luis Jiménez (ex Los Mesoneros) y Mr. A On The Beat, ha triunfado con su estilo fresco y su rol como productores de hits como “Ojos marrones”.
Motherflowers, compuesto por Irepelusa, Frank Lucas y Veztalone, representa la vanguardia de la escena indie. Su sencillo junto a Akapellah, “No me quiero bañar”, acumula casi 6 millones de reproducciones en Spotify.
Colombia registra un crecimiento del 45% en consumo de pop urbano en plataformas digitales. En este contexto, Rawayana, Elena Rose y Akapellah superan esa tasa con reproducciones orgánicas, mientras que Danny Ocean y Lagos mantienen crecimientos del 20% y 16%, respectivamente.
Quienes deseen sumergirse en esta nueva ola musical pueden hacerlo a través de la playlist oficial VeneSuena en Spotify, un testimonio vibrante del talento, la resiliencia y la creatividad de una generación venezolana que encontró en la música su forma de resistir y brillar.