El día que Ozzy Osbourne mordió la cabeza de un murciélago
Este martes 22 de julio, el mundo del rock se despidió de una de sus figuras más icónicas: Ozzy Osbourne, el eterno “Príncipe de las Tinieblas”.
Su legado permanecerá imborrable no solo por su impacto en el heavy metal, también por las historias que lo convirtieron en una leyenda viviente, muchas de ellas tan surrealistas como perturbadoras. Una de las más infames ocurrió el 20 de enero de 1982, cuando en pleno concierto, mordió la cabeza de un murciélago.
Pero para entender cómo se construyó la imagen oscura y delirante de Ozzy, hay que retroceder un poco… hasta las palomas.

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A inicios de los 80, durante una reunión con ejecutivos de CBS Records, Osbourne planeaba soltar unas palomas blancas como símbolo de paz. Sin embargo, llegó borracho y, en medio de una acalorada discusión, decidió morderle la cabeza a una de ellas y escupirla sobre la mesa.
“Lo hice solo para callarla… Luego lo repetí con la siguiente paloma”, relató en su autobiografía. Por supuesto, fue echado del lugar de inmediato.
Un año después, la historia se repitió, esta vez en un escenario y con un murciélago. Durante un concierto de Black Sabbath en el Veteran Memorial Auditorium, en Des Moines, Iowa, un fan lanzó al escenario un murciélago muerto, que había guardado en una bolsa de plástico.
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El animal era, según se supo después, una mascota que había muerto días antes. El fan pensó que sería una gran idea ofrecerlo como “tributo” a su ídolo.
Ozzy, creyendo que era un juguete de goma, lo recogió… y le mordió la cabeza. Instantes después, al sentir la sangre chorrear por su boca, se dio cuenta del error y soltó el cuerpo horrorizado. El concierto se detuvo y fue trasladado inmediatamente al hospital, donde recibió tratamiento antirrábico.
?El mordisco que hizo historia
En 1982, durante un concierto, Ozzy mordió la cabeza de un murciélago real creyendo que era de utilería.
Desde entonces, ese acto se volvió uno de los momentos más icónicos (y polémicos) del rock? pic.twitter.com/BW7tvPkstr— RT en Español (@ActualidadRT) July 22, 2025
Lejos de frenar su carrera, este episodio consolidó su leyenda. Su imagen tenebrosa, con melena larga, gafas oscuras y una actitud desafiante, se convirtió en ícono de una generación.
El murciélago marcó un antes y un después en su vida artística, convirtiéndolo no solo en una estrella, sino en un mito viviente. Hoy, con su partida, el rock pierde a uno de sus personajes más salvajes, pero su historia, y su mordida, quedará grabada para siempre.