Así fue el concierto de despedida de Roger Waters en Colombia
En la noche de este martes se realizó el tan esperado concierto en Colombia de la gira de despedida de Roger Waters, con un imponente show, el repaso por sus más reconocidas canciones que hacen parte de lo más selecto de la historia del rock.
El artista británico se encuentra recorriendo el mundo en lo que será su última gira de conciertos, tras más de cinco décadas haciendo historia, siendo el bajista cofundador de la banda Pink Floyd.
El artista ya se había presentado en Colombia en sus anteriores giras mundiales y esta vez el lugar elegido para su show fue el Coliseo Medplus, a las afueras del occidente de Bogotá, con una capacidad cercana a las 22 mil personas y dotado con alta tecnología.
Como suele suceder, el artista británico no se guarda sus posiciones políticas y sociales arriba del escenario y así lo hizo en Colombia, pues para nadie es un secreto su apoyo total hacia los movimientos de izquierda.
Incluso, frente a todos los asistentes habló de la elección de Gustavo Petro como presidente de la República.
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Waters también pidió que la voz del pueblo colombiano no sólo sea escuchada, también sea respetada, y que sea la oportunidad para un “nuevo amanecer que refleje las necesidades y deseos de todos los colombianos y no de la élite gobernante corrupta”.
Además, no fue ajeno al tema actual del conflicto que se presenta en el Medio Oriente, entre Israel y los palestinos que habitan regiones como la Franja de Gaza.
Así, frente a todo su público, lanzó una invitación al presidente para suscribir una carta dirigida a la Corte Internacional de Justicia para que tome cartas en el asunto y juzgue lo que muchos han llamado el "genocidio" que se está presentando en la Franja de Gaza.
Vale recordar, que semanas antes la organización de la gira de Roger Waters venía presentando serias dificultades para la realización de sus conciertos en distintas partes del mundo, incluido en Colombia, donde varios importantes hoteles de la ciudad de Bogotá se negaron a hospedar al artista británico y su equipo de producción.
Para ellos, este tipo de dificultades se podrían estar presentando por las claras posturas que Roger Waters tiene frente al pueblo palestino.
Lo más importante es que el show, que superó las dos horas de duración, se presentó sin contratiempos y el artista interpretó lo más selecto de su extenso repertorio.