¿Cómo funcionaba el videojuego ‘Duck Hunt’? Te explicamos
Recordando que el ocio siempre ha estado entre nosotros, es un buen momento para hablar de Hunt Duck, el juego donde un perro burlón se escondía y tú debías dispararle a los patos que salieran volando de los arbustos. Si fracasabas, el perro se reiría de ti. Este juego para muchos fue un misterio, ya que no se entendía cómo con la tecnología de la época, la consola sabía a dónde estabas disparando.
Duck Hunt se creó en 1976 para la Nintendo Entertainment System, pero no fue hasta 1984, cuando llegó a la Nintendo Family (Famicom), que se popularizó aún más. Fue diseñado por Gunpei Yokoi y Masayuki Uemura.
Su boom fue luego de que en 1985 llegara a Estados Unidos en la NES con la pistola llamada Zapper. Su éxito estuvo acompañado del de las consolas, ya que era de los juegos infaltables en los paquetes.
Este juego era bastante simple, ya que solo consistía en uno o dos patos volando en la pantalla a los que había que disparar con el "Zapper" que venía incluido. Nunca había existido algo así para consolas domésticas, pero Nintendo estaba innovando demasiado sobre videojuegos en aquel entonces.
Solo tenías 3 balas y los patos se volvían más rápidos y difíciles de alcanzar a medida que pasaban las balas. También incluía un modo de juego para disparar a platos. Pero ¿cómo sabía la consola a dónde estabas disparando?
Así funcionaba Duck Hunt
Sucede que en el preciso instante en que apretabas el gatillo, aunque fuera por un breve instante, toda la pantalla se volvía negra por unas milésimas de segundo, excepto las zonas alrededor de los patos, que se convertían en un cuadrado blanco. Este cambio ocurría tan rápido que no era percibido fácilmente por los curiosos jugadores de todas las edades.
El arma tenía un diodo o sensor de luz que podía determinar si al momento de disparar se apuntaba a una zona negra o blanca de la pantalla. Si detectaba blanco, conseguías una muerte. Si detectaba negro, no pasaba nada y perdías el tiro. En ese orden de ideas, se podía “hackear” el juego si apuntabas a otra cosa que emitiera luz blanca, como una lámpara. El juego se tornaba complicado cuando había más de dos patos en pantalla.
En Colombia el juego se acostumbraba a jugar en la Family, pero mayormente en la PolyStation, una consola que era no oficial, un clon de la Sony PlayStation que incluía dos controles y una pistola que no se parecía a la Zapper, pero funcionaba igual. Todo esto a un costo más asequible para la economía latina del momento (90 - 2000).