El K-pop y las series de televisión coreanas hacen parte de algo llamado hallyu, un término que nació para definir el aumento de popularidad a nivel global de la cultura contemporánea de Corea del Sur, que aunque hoy en día tiene un mayor reconocimiento, en realidad viene impulsada desde la década de 1990. 

Pero más allá de la música y las series, la cultura coreana tiene más que ofrecer, la literatura, aunque no es tan popular, es una de las expresiones más interesantes para conocer desde este lado del mundo. 

Si bien hasta el momento, ningún autor ha sido galardonado con el Nobel de literatura, y apenas a partir del siglo XX se comenzaron a realizar las traducciones de los escritos en coreano a idiomas como el español y el inglés, sin lugar a dudas Corea tiene grandes obras para descubrir. 

Por esta razón, durante la más reciente edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá visitamos el pabellón de Corea para descubrir cinco libros ilustrados coreanos que sí o sí debemos tener en nuestro radar. 

La armonía de las voces es el nombre que lleva un segmento en el que se puede encontrar una diversidad de libros ilustrados coreanos, está dividido en cinco categorías. 

• Voces del pasado y presente: hace referencia a la historia del pasado de Corea desde el punto de vista de los autores contemporáneos. 
• Voces individuales y de la sociedad: aquí se habla sobre la relación con la familia, los amigos, la escuela y ese tipo de relaciones contada a través de las historias. 
• Voces de la naturaleza: trata sobre cómo los seres humanos hemos afectado a la naturaleza, los daños que hemos hecho y lo que podríamos hacer para mejorarlo. 
• Voces con uno mismo: se habla sobre la relación personal con uno mismo, el crecimiento personal y cómo se puede hacer para avanzar. 
• Voces de la fantasía: son referentes de libros enfocados en mundo fantásticos, en historias llenas de fantasía. 

Según cuenta Luna Morales, programadora cultural de la Feria del Libro, usualmente “se tiene la concepción de que los libros ilustrados son infantiles, pero esta selección que llega desde Corea demuestran que son para todo tipo de público, como es el caso de los libros que están enfocados en el pasado puesto que hablan sobre las guerras que ha tenido Corea”. 

Algunos de estos libros ilustrados están hechos con técnica de lápices o crayones, incluso crochet o 3D. Morales nos compartió una selección con cinco de sus textos favoritos:

La Ola, Sombras y Espejo (trilogía)

Es una trilogía de Lee Suzy, una de las autoras invitadas a la FILBo 2022, ninguno de estos libros tiene texto y están protagonizados por una niña, en La Ola vemos a una madre que va con su hija a la playa, Sombras presenta a la misma niña rodeada de lo que parece ser un desván y en Espejo la vemos reflejándose en un espejo, jugando delante de él. 

Depende mucho desde la perspectiva que se le vea para poder entender todo lo que está sucediendo y las expresiones que tienen las ilustraciones de esta autora, que va más allá de las líneas, pues juega con los tamaños y los colores, lo que genera que la imaginación vuele mucho más. 

La novia con un remo 

La autora es Oh Sori y trata sobre la superación personal femenina, protagonizada por una mujer que demuestra cómo es posible avanzar bajo sus propios méritos y también que no es necesario tener un esposo para poder lograr objetivos.   

El regalo de las hadas hormigas

Shin Sunmi es la autora de este libro y es una representación de los trajes típicos coreanos como el hanbok. También, cuenta la historia de una mujer que vivió durante esta época y las vicisitudes que tuvo que superar.

Fue creada a partir de la experiencia de la autora Sunmi cuando miró a su pasado y se dio cuenta de lo importante que era dejarlo plasmado a través de un libro, además fue un trabajo que hizo para honrar y recordar a sus padres.  

A los besos con mamá 

Es un libro infantil creado por Kim Dongsoo y muestra cómo diferentes animales le expresan cariño a sus madres, tiene como finalidad que los niños sean cariñosos con su mamá. 

Perros que trabajan

En este libro Ahn Sungha hace una particular recopilación destacando a la raza canina. Al mejor estilo de la reconocida revista Time, la portada de este libro está protagonizada por un beagle con un micrófono.