El SOS de los teatros en Cali

Parte de la historia del teatro de nuestro país está en Cali. En esta ciudad aparecen nombres importantes como Enrique Buenaventura, Orlando Cajamarca, Lucy Bolaños, Fanny Mickey, entre otros. Ellos, con sus habilidades y conocimientos, iniciaron las bases del teatro nacional. Como resultado hoy existe en la capital del Valle un circuito conformado por alrededor de 15 salas, al cual le dan vida cerca  de 1.200 personas logrando con su talento ofrecer más de 1.500 funciones anuales.

Sin embargo, desde hace unos tres años las salas y el teatro en general vienen mostrando algunos problemas económicos, lo que ha llevado tanto a  interrumpir los montajes como a que tengan que cerrar sus puertas, como sucedió en con el Teatro Casa Comedia. 

Dentro de los múltiples cuestionamientos que se han realizado al interior del gremio en busca de un “¿por qué?”, se han encontrado en que el problema efectivamente no radica en la falta de talento o de propuestas, sino en los cambios de consumo. “Las nuevas generaciones están más afines con el celular y las redes sociales. Esa parte ha influido mucho para que las personas no asistan a las salas de teatro” afirma David Ocampo, director artístico de Cali Teatro. 

Sin embargo, la movida teatral se ha mantenido con el esfuerzo de muchos grupos que, por amor a las tablas, han logrado que las salas constantemente estén renovando su cartelera. Ha sido un trabajo en equipo que, para inicios de este 2020, ya estaba dando sus frutos, pues la temporada había iniciado de la mejor manera, con salas llenas, un público dispuesto a disfrutar de todo lo que se presentara y un año completamente planeado artísticamente. Pero lo bueno no duró tanto y en el mes de marzo, con la llegada del COVID-19, debieron cancelar todo. 

Lo que parecía iba a durar un par de días, con el tiempo se convirtió en meses y las consecuencias no han sido muy distintas a las que se han presentado en otros gremios: despidos, recorte salarial, endeudamiento para mantener los espacios y esperar algunas ayudas del gobierno que, cuando se llegan, se evaporan en medio de tantas necesidades. 

Las nuevas propuestas

En el caso de Cali Teatro, hoy en día cuentan con algunas opciones que les han permitido presentar nuevos contenidos en los que han podido contar con algunos de los artistas que trabajaban con ellos: “Cuando entendí que lo que estaba pasando no iba a ser temporal, sino un estilo de vida, empezamos a trabajar y buscar la manera de iniciar nuevamente. (…) La primera idea fue abrir un canal de podcast en donde narramos, de manera diferente, unos cuentos cortos familiares. Iniciamos con Hansel y Gretel personificando los personajes. Hice las adaptaciones y empecé a buscar a los actores, les conté la idea y todos estuvieron dispuestos a realizarlo con o sin remuneración económica. (…) A la fecha ya tenemos ocho cuentos cortos, y yo ya lo veo a futuro como un proyecto de Cali Teatro”. Actualmente este experimento no solo es una serie de podcast sino que también está siendo difundido por una emisora en Cali, lo que ha permitido que muchas personas como Álvaro Arcos, Director General de Cali Teatro, recuerden las épocas de las radio novelas.

Teatro la Concha creó su propuesta de #LaCochaVirtual, desde donde crearon toda una nueva programación para el 2020, los usuarios pagan su boleta virtual y reciben un link en donde pueden disfrutar de la función. 

Casa de los Títeres está presentando de forma diferida algunas de sus obras. Toda la información la encuentran en sus redes sociales. Los mismo sucede con otros otros teatros como Domus Teatro, Colectivo Teatral Infinito, Casa Naranja Teatro, Teatro la máscara, Teatro Esquina Latina, y muchos otros, que han encontrado en las redes sociales y en YouTube una forma de seguir estando en las tablas desde la casa. 

Estas nuevas propuestas no solo están llegando desde Cali, en todo el país, incluso en el mundo, el teatro se está tomando todos los espacios digitales. Y aunque para algunos sea un imposible o no tenga mucho sentido, para otros es la forma de salir adelante en esta denominada “nueva normalidad”. 

Sin embargo, esto es solo una solución para que el teatro siga, pero los problemas económicos continúan. Álvaro, afirma que lo que más le preocupa “(…) son los salarios de quienes trabajan de la mano conmigo y quienes le dedican las 24 horas del día al Teatro. No sé qué pueda pasar dentro de un mes”. Esto quiere decir que las nuevas propuestas no son la solución completa a la crisis que enfrentan. Por esta misma razón Álvaro decidió poner el trapo rojo en la fachada del Cali Teatro. 

A continuación podrán encontrar parte de la conversación que tuvimos en Chévere Pensar en Voz Alta con Álvaro y David sobre el estado del Teatro en Cali.