Samurai, el rapero de Ciudad Bolívar que marcó el hiphop colombiano
Héctor Everson Hernández Beltrán, más conocido como Samurai, fue un rapero, poeta y productor nacido en Bogotá en 1984.
Su historia comienza en Ciudad Bolívar, en medio de una realidad difícil, marcada por la pobreza, la violencia y la lucha diaria por sobrevivir.
Desde muy joven encontró en el hiphop una forma de expresarse. En los años 90 empezó a grabar sus primeras canciones con un grupo llamado Octavo Imperio. Después se lanzó como solista y creó su propio camino.
En 2003 fundó Sangre Oculta Records, su sello independiente, desde el cual lanzó cuatro álbumes, incluyendo el recordado El Funeral del Tiempo. En sus letras hablaba de lo que pasaba en su barrio, de lo que duele y también de lo que inspira. Siempre con un estilo muy suyo: crudo, literario y directo.
Samurai no era solo un artista, también fue un lector incansable, alguien que mezcló la poesía con la calle, y que usó su voz para decir verdades incómodas. Su música lo llevó a presentarse en tarimas de Colombia, México, Ecuador y Perú. Fue parte del Festival Hip Hop al Parque y colaboró con raperos de toda América Latina.
Además, participó en proyectos culturales de la Alcaldía de Bogotá durante la gestión del hoy presidente de Colombia, Gustavo Petro, en la época de la Bogotá Humana. Allí, junto con su banda, aprovechó esos recursos culturales para consolidar su música, esa que se levantaba como resistencia desde sus letras, su sentir y su entorno.
El 13 de diciembre de 2017 fue reportado como desaparecido. Semanas después, su cuerpo fue hallado sin vida en el sur de Bogotá. Hasta hoy, las circunstancias de su muerte siguen sin esclarecerse por completo.
Samurai dejó una huella profunda en el hiphop colombiano. En su música, en sus letras, en quienes compartieron con él y en quienes lo siguen escuchando. Hoy lo recordamos no solo como artista, sino como hijo, padre, amigo y voz de un barrio que aprendió a resistir a través del arte.
Su legado también fue reconocido por el entonces alcalde y hoy presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien lo mencionó en distintos escenarios como símbolo de la lucha y la memoria de una generación golpeada por la violencia.
“Le voy a poner un trabajo, Gloria: averígüese de la vida de Samurái, un artista fundamental de Ciudad Bolívar, que aprendió a tocar los violines con su conjunto en la Bogotá Humana y quien, por lo que cantaba, terminó en un basurero de Ciudad Bolívar.
Fueron cayendo, uno a uno, muchos líderes en los barrios de Colombia, jóvenes, asesinados porque se habían levantado a pedir justicia. Porque se habían levantado. Porque creían que este país era de ellos. Y resulta que no. Se encontraron con que este país era de una minoría sanguinolenta, que estaba acostumbrada a matar y que era capaz de comprarse ese software para ubicarlos, casa por casa, en cada barrio, para irlos asesinando uno a uno, como ya habían matado en el pasado”. Afirmó el presidente Gustavo Petro, Asamblea Nacional por las Reformas Sociales, la Paz y la Unidad de Colombia, el 14 de septiembre de 2024.
Quise mencionar a "Samurai", el poeta de Ciudad Bolívar asesinado, para mostrar la violencia subterránea contra el liderazgo juvenil que terminó con decenas de asesinados en el estallido social
pic.twitter.com/zcbKPdsZVg— Gustavo Petro (@petrogustavo) September 21, 2024
“Quise mencionar a “Samurai”, el poeta de Ciudad Bolívar asesinado, para mostrar la violencia subterránea contra el liderazgo juvenil que terminó con decenas de asesinados en el estallido social”. Afirmó el presidente en su cuenta de X.
Y aunque ya no está con nosotros, su historia sigue viva en quienes lo conocieron, lo escucharon y lo sintieron.