Euphoria: más allá de las drogas. Rue y Jules en Euphoria

Euphoria: más allá de las drogas

El pasado 9 de enero se estrenó la segunda temporada de la serie escrita por Sam Levinson.
Miércoles, 19 Enero, 2022 - 01:40

Por: Lorena Rojas Sarmiento

Euphoria es una adaptación de una serie de televisión israelí, lanzada en 2012 bajo  el mismo nombre y creada por Ron Leshem, Daphna Levin y Tmira Yardeni. La versión estadounidense fue escrita por Sam Levinson y el día de su estreno, el 16 de junio de 2019, convocó aproximadamente a 577.000 espectadores a través de la televisión y de la plataforma HBO Go.

Después de ocho episodios, la serie emitió el final de la primera temporada el 4 de agosto de 2019, contando con 1.2 millones de espectadores. Y desde entonces han lanzado dos especiales: Trouble Don't Last Always - Part 1: Rue (2020) y Fuck Anyone Who's Not a Sea Blob - Part 2: Jules (2021). 

Estos especiales se hicieron con el fin de mitigar el retraso de la segunda temporada debido a la pandemia del Covid-19, que finalmente se estrenó el pasado 9 de enero con el episodio Trying to Get to Heaven Before They Close the Door. Según un reporte de Deadline, este congregó a 2.4 millones de espectadores, convirtiéndose así en el mejor debut digital desde la transformación de HBO en HBO Max. 

¡Alerta spoiler! Si todavía no has visto Euphoria, la siguiente información tiene spoilers de la primera y segunda temporada. 

La euforia por este episodio fue inminente y no era para menos, pues la segunda temporada de la serie comenzó con uno de los mejores capítulos que ha presentado Euphoria hasta el momento. En este se cuenta la historia de Fezco, un joven que fue criado por una abuela gangster que lo introdujo en el tráfico de drogas, una de las principales temáticas que se aborda en la serie. 

Pero retomemos desde antes. Según la sinópsis oficial, Euphoria sigue un grupo de estudiantes de secundaria mientras navegan por las drogas, el sexo, la prostitución, la identidad, el trauma, las redes sociales, el amor y la amistad.

Si bien la serie está protagonizada por adolescentes, por la manera como se abordan estas temáticas han surgido dudas sobre el público al que realmente va dirigida la serie. Así lo afirmó Zendaya, productora ejecutiva de la producción, que interpreta además a Rue, uno de los personajes principales.

“Sé que lo dije antes, pero quiero recordarles que Euphoria es para audiencias maduras. Esta temporada, todavía más que la anterior, es muy emocional y toca temas que pueden gatillar reacciones y ser difíciles de ver. Por favor solo mírala si te sientes cómodo. Cuídate y debes saber que de todas maneras eres amado y puedo sentir tu apoyo. Todo mi amor, Daya”, escribió la actriz en su cuenta de Instagram el día del estreno de la segunda temporada.

En realidad todo depende de la perspectiva desde la que se analice el contenido de Euphoria, pero lo cierto es que aborda varias de las problemáticas a las que se pueden enfrentar los adolescentes en la actualidad y que en ocasiones llegan a ser invisibilizadas.

Las drogas

Euphoria comienza con la historia de Rue, una adolescente de 17 años que recientemente ha salido de rehabilitación, pero que no tiene la intención de mantenerse sobria. Su adicción comenzó cuando cuidaba a su padre, quien padecía cáncer y debía tomar fuertes medicamentos. La joven los prueba y consume hasta generar una dependencia  con los opioides, de los cuales abusa hasta terminar en una sobredosis.

Alrededor de la historia de Rue se explora el tráfico de drogas y cómo funciona. Fezco, es amigo de Rue, pero también es su dealer. Aunque se preocupa por ella, juntos terminan viviendo experiencias bastante fuertes alrededor de la droga, como cuando un narcotraficante la obliga a tomar fentanilo o una amiga de Fez se inyecta heroína frente a ella. 

Si bien se muestran testimonios de personas que se han rehabilitado, como es el caso de Ali, la serie retrata de una forma cruda el tema de la drogadicción, desde la parte física y mental, los daños que pueden llegar a causar las drogas en una persona y la dependencia que se crea.

Además de retratar los efectos de la drogadicción, también muestra lo fácil que puede llegar a ser para un adolescente acceder a las drogas. En uno de los episodios se muestra de forma muy casual como dos de las protagonistas consumen éxtasis o cómo en las fiestas pueden acceder a ellas fácilmente.

La situación de Rue demuestra la importancia de tener una red de apoyo en estos casos y aunque no muestra indicios de querer mantenerse sobria, mientras que sostuvo una relación sentimental con Jules logró estar limpia y era una muestra del poder que podía tener el amor en ella. Sin embargo, en realidad las drogas son su refugio y, aunque suene irónico, un “lugar seguro”, por eso una vez terminó la relación con Jules recayó. 

Ante estos casos lo ideal es buscar ayuda profesional. 

Las escenas sexuales y el abuso

Una de las críticas que ha tenido Euphoria es sobre la exposición sexual de sus protagonistas. De hecho, el Consejo de Televisión de Padres, una organización estadounidense que según su creador, el activista conservador L. Brent Bozell III, busca “promover y restaurar la responsabilidad a la industria del entretenimiento”, juzgó la serie luego de que se emitiera el segundo episodio de la segunda temporada en el que se mostraron “cerca de 30 penes en pantalla” y la “violación con consentimiento de un personaje”. 

Si bien algunas personas no se sienten cómodas con este tipo de contenido en pantalla, lo cierto es que el hecho de mostrar tantos miembros viriles (no necesariamente durante un acto sexual) en una producción también es una forma de equiparar cómo durante años se ha explotado principalmente el cuerpo femenino en pantalla. 

Según el editor de televisión David Opie: “la serie se ha preocupado mucho más por deconstruir cómo la forma masculina desnuda puede asociarse con la vulnerabilidad y la debilidad que con la toxicidad y el poder. Cada vez que aparece un pene en el estreno de la segunda temporada, los hombres involucrados no están en una posición envidiable”. 

En cuanto a la “violación con consentimiento de un personaje”, luego del estreno del primer episodio de la segunda temporada se creó un debate a través de redes sociales sobre una posible violación, ya que Cassey tuvo relaciones sexuales con Nate, quien es el novio de su mejor amiga Maddy, y se sabía que ella estaba alicorada. La escena puso a reflexionar a la audiencia sobre si realmente había sido una violación o no. 

También, durante la primera temporada Jules conoce a Cal, el padre de Nate, a través de una red social. Ella le miente sobre su edad y tienen sexo en un motel, si bien el acto es consensuado, Jules en realidad es menor de edad y Cal la graba sin permiso. 

Esta clase de escenas hace reflexionar sobre la importancia del consentimiento de ambas partes en el momento de tener relaciones sexuales y lo que esto implica, como es el caso de grabar o tomar fotos. También sobre el cuidado que se debe tener a la hora de utilizar aplicaciones para este fin, la importancia de hablar y compartir experiencias que hayan sido abusivas, denunciarlas en caso de ser necesario y tener presente las ayudas legales a las que se puede acceder o que se pueden exigir.

La violencia

Las peleas entre adolescentes no son una novedad en la pantalla. En Euphoria se explora la violencia física, pero también la psicológica, como es el caso de Nate quien se da cuenta que su padre Cal mantiene relaciones sexuales por fuera de su matrimonio y debe guardarle este secreto a su madre. 

Las peleas constantes entre Nate y Cal le generan a Nate resentimiento, por lo que en un episodio vemos cómo se desquita golpeando a Tyler, un joven que estaba coqueteando con Maddy (la ex de Nate). Como en la mayoría de producciones estadounidenses, él es uno de esos personajes populares que constantemente le hace bullying a los demás. 

Pero la situación se torna más grave cuando Nate violenta físicamente a Maddy y la ahorca, dejándole marcas durante semanas. Maddy por amor o por miedo no se atreve a denunciar a Nate y ambos le echan la culpa a Tyler de haber agredido a Maddy.

Esta es una de las situaciones más complejas que se abordan durante la serie, pues se explora cómo las personas con poder se aprovechan de las demás. En este caso que se evidencia la violencia contra la mujer sorprende el actuar de Maddy, quien no es capaz de denunciarlo, generando así una reflexión sobre lo común que pueden llegar a ser estos actos en distintas partes del mundo y no solo con adolescentes. 

Maddy se muestra como un personaje femenino empoderado, popular también y una clara muestra de lo que se conoce como la “abeja reina” en las escuelas, aún así sufre de violencia, pero decide guardar silencio. 

La historia de Maddy es la misma de muchas mujeres que por dependencia emocional, monetaria, psicológica o incluso por chantaje deben soportar. Según un estudio que hizo Fundación Feminicidios Colombia, a septiembre de 2021, se habían registrado 200 feminicidios, 30 más que en 2020. 

Ningún tipo de violencia es normal, no se puede justificar bajo ningún argumento, si estás en Colombia y necesitas ayuda puedes comunicarte a las líneas 155, 141 y 122. 

La diversidad

Actualmente es común encontrar personajes que visibilizan a la comunidad LGBTI+ en pantalla y en medio del autodescubrimiento de los adolescentes de Euphoria, se aborda esta temática desde una posición de respeto e inclusión.

Tal es el caso de Jules, quien a sus 8 años aproximadamente lidiaba con episodios de depresión y autolesiones, le diagnosticaron disforia de género (un diagnóstico psiquiátrico que describe una discordancia entre la identidad de género y el sexo biológico o asignado al nacer) y la internaron en un hospital psiquiátrico a los 11 años. Una vez que Jules salió de ese hospital, a los 13 años comenzó a hacer su proceso de transición de identidad y a los 16 inició su vida sexual con hombres casados mayores que ella que conocía a través de internet.

A lo largo de la serie Jules se enamora de un perfil falso online que se hace llamar Tyler y cuando descubre su verdadera identidad se deprime y encuentra refugio en Rue, que se convierte en su mejor amiga y luego en su pareja. 

A partir de estas escenas se desatan diversos tipos de reflexiones, como todas las situaciones por las que debe pasar un niño, niña o adolescente en el autodescubrimiento de su identidad y su sexualidad. También queda en evidencia cómo para algunas personas trans es más complejo encontrar un compañero o compañera sexual. 

Es una lección tanto para las audiencias mayores como para las nuevas generaciones. Una invitación a primero intentar comprender mejor las dificultades de los demás antes de juzgar. 

Redes sociales

Como se mencionó anteriormente, las redes sociales juegan un papel fundamental en Euphoria, pues a través de ellas Jules logra conseguir a sus compañeros sexuales, pero también se enamora de un perfil falso que se hace llamar Tyler que en realidad creó Nate con el fin de desquitarse de Jules luego de que tuviera relaciones sexuales con su padre.

Por otra parte también está Kat, quien descubre que una cinta sexual suya fue subida a la web sin su consentimiento, aunque el hecho le genera una crisis y niega ser ella, luego se da cuenta que exhibir su cuerpo en línea en realidad es un gran negocio. 

Kat comienza a hacer videostreaming y, al ver la respuesta positiva de los usuarios en línea, se convierte en un ícono de empoderamiento femenino y de amor propio, luego de que de niña sufrió bullying por subir de peso luego de unas vacaciones. 

Así se muestra el peligro al que se pueden enfrentar los adolescentes o cualquier persona en las redes sociales, con el suplantamiento de identidad, las mentiras y el abuso de algunos al compartir contenido personal y sin consentimiento. 

Body Shaming y empoderamiento 

Siguiendo con la historia de Kat, quien después de muchos años de sufrir por sobrepeso finalmente acepta su cuerpo y demuestra una seguridad implacable, en el segundo episodio de la segunda temporada tiene un colapso nervioso luego de que aparece en una escena diciendo que “se odia a sí misma”. Entre tanto se muestran varias mujeres -que son producto de su imaginación- animándola y diciéndole que debe amarse tal cual es. 

En realidad esta es una crítica al exceso de positivismo que se encuentra en la actualidad. Si bien el amor propio es indispensable, hay un camino largo de aceptación con el que se debe lidiar todos los días para lograrlo y no es saludable ni está bien fingir ese amor propio. 

Es una forma de tocar el tema de las vidas o personas “perfectas” que se encuentran en redes sociales, pero que en realidad no es así de perfecta. También es un llamado para hacer hincapié en el cuidado de la salud mental, que va mucho más allá de llenarse de positivismo excesivo. 

Euphoria en definitiva es una serie que aborda temáticas complejas desde una perspectiva cruda y real. Si bien retrata y está protagonizada por adolescentes, es un producto que debería ser visto en compañía de un adulto que esté en las condiciones adecuadas para explicar y reflexionar sobre las situaciones que se muestran. 

Como lo expresó Zendaya, “Cuídate y debes saber que de todas maneras eres amado y puedo sentir tu apoyo”, porque a la final el cuidado en todos los aspectos sobre los que hablamos anteriormente es indispensable, no alejarse y buscar personas que nos acepten tal cuál somos. Nunca está de más tener una red de apoyo para cuando llegan momentos difíciles.