El aumento del teletrabajo en Colombia abre interesantes preguntas

Desde que comenzó la pandemia, el trabajo remoto a nivel nacional aumentó en un 400% respecto a 2018.
Viernes, 6 Agosto, 2021 - 11:05

Por: Radiónica

Ya en 1989, Peter Drucker, el gurú de la filosofía de la administración, había dicho que trasladarse para trabajar en la oficina era obsoleto. Tres décadas después, tras más de un año después de que comenzó la pandemia que nos llevó a muchos a cambiar la oficina por el trabajo en casa, sus palabras hacen sentido. No porque creamos que el modelo de teletrabajo sea mejor o peor, sino porque vale la pena discutir cómo este ha cambiado nuestra manera de trabajar, de movernos y balancear nuestra vida personal y profesional. 

En 2018 en el país había cerca de 122.000 teletrabajadores. En febrero de este año, la cifra aumentó cerca del 400 por ciento. Así lo evidenció un informe del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones. 

Hardwek Casallas, Asesor Iniciativa Teletrabajo de MinTIC, lo describe como algo positivo para las empresas y los empleados: “Colaboradores de organizaciones de diferentes sectores manifiestan sentirse más productivos, aprovechando los tiempos de desplazamientos para otras actividades. Igualmente, afirman poder contar con tiempos para compartir en familia y alcanzar el tan anhelado equilibrio entre la vida personal y profesional, así como colaborar al medio ambiente con menos contaminación y congestión vehicular” afirmó.

De acuerdo al periódico inglés, The Economist, esta forma de trabajar significó muchas ventajas, como mayor productividad y mayor tiempo para la vida privada. Incluso, dice una de sus publicaciones, varios se convirtieron en una suerte de nuevos nómadas digitales, pues pudieron comenzar a trabajar remotamente desde otra ciudad o fuera del país.

Sin embargo, otros señalan que esta forma de trabajo no es buena para la salud y proponen regresar al trabajo de oficina. Señalan que la actividad física bajó con la pandemia, citando a un estudio de la Universidad de California que propone que esto puede solventarse con el regreso a la oficina. De acuerdo al mismo, hacerlo podría mejorar la salud de los huesos, los músculos y el sistema inmune.

Exponen también que los hábitos colapsaron el año pasado. Muchos comieron mal, otros bebieron alcohol de más, y algunos dejaron a un lado el autocuidado. Volver al trabajo en un espacio distinto a la casa podría ayudar a recuperar esa estructura y servir para manejar mejor el tiempo y los horarios. Por último, mencionan que esto también podría ayudar a mejorar la calidad del sueño. Según los expertos, mientras más tiempo pase alguien en su cuarto, más va a costar al cerebro ajustarse a la jornada. Para dormir hay que tener regularidad y eso lo dará el regreso al trabajo, aseguran. 

Por su parte, en Colombia, en el pasado ya se había sancionado la Ley 1221 de 2008, con la que se regula el Teletrabajo, como elemento que fomenta la generación de empleo y autoempleo a través de las herramientas tecnológicas y de comunicación. 

Más adelante, la pandemia fue el detonante que masificó tendencias como el teletrabajo y las oficinas híbridas, algo que impulsó la firma de la Ley 2088 de 2021, que tiene como objetivo establecer los parámetros sobre los que se deberá ejecutar el trabajo en casa. Entre lo que propone la ley se destaca la garantía y el derecho “que tiene todo trabajador y servidor público a disfrutar del tiempo de descanso, permisos, vacaciones, feriados y licencias con el fin de conciliar su vida personal, familiar y laboral”. 

Además el Ministerio TIC ofrece diferentes herramientas para que más empresarios puedan integrar el teletrabajo a sus operaciones. Este acompañamiento consiste en ofrecer asesorías, talleres y conferencias, liderados por expertos y quienes tienen un amplio conocimiento sobre la forma adecuada en la que se debe implementar este modelo de trabajo.

Pero más allá de esto, valdría la pena resaltar la necesidad de hacer un estudio, que ahonde más allá de las cifras de quienes trabajan bajo este modelo y que se enfoque realmente en las percepciones en torno al mismo, así como sobre sus posibles efectos en la salud y la calidad de vida. Para que entre todos, sea el modelo que sea a través del cual trabajemos, podamos repensarlo como un tema integral.