Meta está preparando la app que sería competencia de Twitter

Desde que el millonario Elon Musk compró Twitter en abril de 2022, la red social enfocada en texto se ha visto envuelta en diversas polémicas, tanto por lo que ha sucedido en la compañía, como por los cambios que se han realizado en la aplicación. Por este motivo, no es de extrañar que algunas compañías quieran presentar una alternativa para quienes ya no se sienten a gusto con la aplicación de Musk. 

Meta, empresa dueña de algunas de las redes sociales más usadas mundialmente como Facebook, Instagram y WhatsApp, desde enero está decidida a crear una nueva red social que al igual que Twitter, funcionaría basada en texto. Según el diario BBC News, esta nueva aplicación permitiría vincularse con las otras de Meta y, por ejemplo, seguir a las mismas personas que siguen en Instagram. 

Se filtraron en redes algunas imágenes de cómo podría verse la aplicación.

Si bien ya existen rivales de Twitter como BlueSky o Mastodon, se especula que por ser de Meta, esta nueva opción se convertiría en su mayor rival. Esto porque los usuarios de Meta, más específicamente los de Instagram, superan en una cifra grande a los que tiene Twitter (aproximadamente 7 veces más), por lo que si logran persuadir a menos de la mitad, lograrían tener más usuarios que Twitter.

Entre sus funciones estaría el poder interactuar con contenido de Mastodon, publicar imágenes, videos, y textos de menos de 500 caracteres, mantener las cuentas y palabras bloqueadas de Instagram también en esta red social, y más.

Por el momento lo que le ha podido confirmar un portavoz de Meta a BBC, es que la aplicación está en desarrollo. "Estamos explorando una red social descentralizada independiente para compartir actualizaciones de texto", comentó el vocero. Aunque todavía no hay una fecha para su lanzamiento, se espera que sea muy pronto.

El nombre provisional que tiene la red social es P92 por proyecto 92, pero se rumora que sería Threads, por hilos en inglés.

Cabe recordar que en 2008, Facebook habría intentado comprar Twitter por 500 millones de dólares, pero nunca surgió nada y tardaron muchos años en presentar su propia alternativa.