Simple Plan | Foto: Juan Jiménez

¡Mamá, no era solo una etapa! Así vivimos los Glory Dayz en Bogotá

En la noche del 13 de marzo, el Movistar Arena de Bogotá recibió a quienes en su juventud disfrutaron del punk y el emo. Así se vivió este épico momento.
Jueves, 14 Marzo, 2024 - 04:38

Por: Radiónica

Por: Sofía Romero y Juan Jiménez

La primera década de los 2000 fue un período importante, no solo porque representaba un cambio de siglo, también porque la música y el arte reflejaba los tiempos agitados y la incertidumbre que toda una generación de jóvenes estaba experimentando en medio de los avances que tenía el mundo.

El género por excelencia de esa época fue el emo, pero diferentes subgéneros como el screamo, el metalcore, el sass y el pop punk,lograron que los adolescentes empezaran a encontrar en sus artistas favoritos letras emotivas y honestas, acompañadas de potentes guitarras y baterías.

Como un regalo para nuestro adolescente interior, llegó el festival Glory Dayz a Bogotá este miércoles 13 de marzo de 2024. Con un cartel que apeló directamente a la nostalgia de esos años en los que nuestro mayor deseo era llegar del colegio a escuchar música a todo volumen, esta nueva propuesta en la ciudad reunió a las agrupaciones más representativas del punk y el emo de esa década.

La fiesta, que tuvo lugar en el Movistar Arena, inició con los sonidos colombianos. Los bogotanos de Lutter, banda de pop punk creada en el 2006, llegaron con sus emotivas letras para animar al público con su variedad de composiciones, que fueron desde lo romántico hasta sus sonidos más fuertes.

Así le dieron paso en los Glory Dayz a la icónica agrupación Todo Niño Paga, una banda de la capital que desde sus inicios se ha caracterizado por su sonido único de punk rock alternativo, inspirado en el estilo californiano de este género, que anoche hizo saltar y cantar a más de uno desde lo más profundo.

Tras el paso de la banda bogotana, el Movistar Arena tendría como punto de inflexión a la gente coreando el nombre de la siguiente banda: Asking Alexandria. La banda británica, integrada por Danny Worsnop, Ben Bruce, Cameron Liddell, Sam Bettley y James Cassells, iniciaó su presentación justo cuando el reloj se aproximaba a las 5:30 de la tarde con “Closure”, canción del álbum Reckless and Relentless del 2011.

Uno de los momentos más emotivos de la presentación de Asking Alexandria fue cuando la voz de Danny Worsnop se alzaría con los sueños de los asistentes y elevaría su vulnerabilidad al máximo, justo en el momento en que empezaba a tocar “Someone Somewhere” en su versión acústica, para luego llevar la energía a su máxima expresión con “Moving On”, pero de manera precisa para mover el cuerpo y soltar toda la energía contenida en “To The Stage”.

Los británicos no solo se despedirían del público bogotano con su canción más reproducida en Spotify, sino que, llenaría un vacío en el corazón de cada asistente en el Movistar Arena que durante años cantaba y vivía con ansias de escuchar en vivo la frase: “All I needed was the last thing I wanted to be alone in a room, alone in a room”. Ahora, los años seguirán en un ida y vuelta para cada fanático de la banda, solo que esta vez no estarán en una jaula.

Luego sería el turno de una de las bandas más representativas del pop punk: ¡All time low! Celebrando 20 años de carrera, la banda liderada por Alex Gaskarth llegó por primera vez a Colombia para entregarle un show inolvidable a sus seguidores. Con la energía arriba y haciendo un repaso contundente por su discografía, la agrupación lo dio todo en icónicas canciones como “Dear Maria, Count Me In” y “Lost In Stereo”, sorprendieron en su setlist con sus lanzamientos más recientes como “Fake as hell” (colaboración con Avril Lavigne) y le entregaron al Movistar Arena un momento acústico para llevarse en el corazón con “Remembering Sunday”.

Asegurando que se habían tardado mucho en venir al país, All Time Low conoció a sus fanáticos colombianos en una comunión frenética entre gritos y saltos de emoción. Y así le dieron paso a otra inminencia del rock alternativo de los 2000: la agrupación estadounidense The Used.

Con su irreverente actitud, se subieron al escenario asegurando “somos la mejor banda del mundo y también tenemos a los mejores fans del mundo”. 

En la que también fue su primera visita a Colombia, el vocalista Bert McCracken dio la mayoría del show con un poncho puesto, mientras las melodías post-hardcore de la banda llenaban el Movistar Arena de una euforia difícil de controlar. Tocando temas importantes como la depresión y la salud mental en sus letras, su presentación fue un momento catártico para más de uno, en donde también hubo momentos inolvidables como el cover de la banda de “Smells like teen spirit” de Nirvana.

Finalmente, llegaría el turno de la banda canadiense Simple Plan, que, cargada de energía, dio un show lleno de magia.

Iniciaron su presentación con “I’d Do Anything” canción que nos llevaría 22 años en el pasado, justo al primer instante en que escuchamos su álbum debut No Pads, No Helmets... Just Balls (2002). La agrupación, comandada por Pierre Bouvier, subió la energía en un Movistar Arena reclamaba una deuda que empezó a correr desde aquella primera vez en el Downtown Majestic de Bogotá. En definitiva, más de un asistente logró cantar a todo pulmón canciones como “Welcome To My Life”, “Iconic”, “Summer Paradise” y “Save You”.

La noche trajo sorpresas y entre ellas estuvo la foto que la banda se tomó con algunos afortunados que subieron al escenario junto a ellos, la mítica canción de Scooby Doo que, además de gozarla, trajo grandes recuerdos de la adolescencia y la infancia de algunos, y finalmente el momento más épico de la noche, que fue ver al baterista Chuck Comeau lanzarse al público, recordándonos que en el fondo todos solo somos niños jugando a ser adultos.

Sin duda alguna, Simple Plan en Bogotá dejó una alegría inmensa para quienes siguen la banda desde hace más de 12 años, es una banda que creó canciones para salvar vidas y su paso por la capital dejó a más de un niño interior sano y salvo con la canción "I'm just a kid", la cual empezó a sonar justo cuando el reloj marcaba las 11:11 de la noche, regalándonos un momento simplemente perfecto. 

Revive las postales inolvidables del Glory Dayz, aquí: