'Dune: Parte 2' (Reseña sin spoilers)

Si bien para muchos entusiastas, veteranos y contemporáneos de la ciencia ficción, el nombre de Duna resulta ser un referente indiscutible, para muchas otras personas viene siendo un misterio que gracias al dedicado trabajo del director Denis Villeneuve se está empezando a descubrir.

Esta es una saga literaria épica del género. Arrancó en 1963 con una primera parte en el magazine Analog y luego tuvo una segunda parte, ambas funcionan de manera introductoria a su universo y expanden la historia del elegido Paul Atraides, siendo compiladas en una novela inicial que se publicó en 1965. 

La serie original escrita por Frank Herbert contó con 6 novelas publicadas hasta 1985, estas siguieron un recorrido sorprendente gracias a su hijo Brian Herbert y al escritor Kevin J. Anderson, quienes desde 1999 han publicado más de 10 novelas en este proyecto, la más reciente fue lanzada en 2023. Palabra más, palabras menos, su importancia cultural ayudó a sentar las bases del Space Opera, o de las epopeyas interplanetarias, sin Duna no podríamos hablar en el presente sobre Star Wars, o para el caso de la fantasía de series como Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin.

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Una maldición que finalmente fue revocada

Duna, con todo su potencial y delirante apreciación, ha dado pie para múltiples adaptaciones dentro del entretenimiento. Desde cómics, novelas gráficas y videojuegos, hasta miniseries televisivas, pasando por supuesto por el ambicioso proyecto de Alejandro Jodorowsky que nunca pudo hacerse, hasta la criticada versión de David Lynch en 1984, que al sol de hoy es apreciada para muchos como un trabajo de culto. Finalmente, gracias a Legendary Pictures se retomó la idea de un proyecto con muchos desafíos; empezando por lo colosal que es, debido al entramado del libro, siendo Villeneuve el elegido para este propósito, logrando una primera parte hace un poco más de dos años que le hace justicia a una obra merecedora de todas las reverencias.

La primera parte de esta nueva saga adaptó el primer gran arco del libro debut de 1965, denominado como "El Mundo de Duna", allí se explicó la construcción de este universo con sus planetas, el imperio y las casas. Esta narró la historia del duque Leto de Atreides, la caída de su familia en su planeta natal y el exilio de su hijo, Paul Atreides, rumbo al planeta Arrakis donde deberá demostrar su valor. La segunda parte, adapta lo que se conoce como un segundo gran arco argumental llamado "El Profeta de Duna", donde Paul junto a los nativos Fremen deberá encarar la profecía de un mesías que liberará a este pueblo, resignificando y dignificando su papel frente a la infame casa invasora de los Harkonnen. 

Todas las piezas bien ubicadas en un complejo rompecabezas

Gran parte del reparto inicial vuelve al ruedo, incluyendo la aparición de nuevas figuras como Florence Pugh, Christopher Walken y Austin Butler, quien hace una interpretación alucinante de Feyd-Rautha Harkonnen, el despiadado sobrino del Barón Vladimir Harkonnen, quien será el némesis de Paul en su destino. Todos, absolutamente todos en el reparto, hacen interpretaciones sobresalientes, pero los aplausos finales se los lleva Timothée Chalamet, quien logra darle un manejo magistral a un Paul Atreides que evoluciona como personaje hacia otros niveles, ratificando su talento y versatilidad actoral desde papeles previos como el joven Willy Wonka.           

La puesta visual de la película se mantiene desde su antecesora y lleva todo a nuevos niveles de espectacularidad, dignos de toda la prosa creada por Herbert y como resultado del minucioso y dedicado trabajo elaborado por Villeneuve. Sin embargo, es menester decir que el apartado visual viene siendo un complemento perfecto para lograr todo esto, pero en sí no es el todo en Duna, ya que el director logra poner en pantalla todos los aspectos que la obra original quería retratar como una crítica en clave de ciencia ficción. Tratando temas que al sol de hoy, después de 60 años, tienen más relevancia que nunca: el imperialismo, el colonialismo, las armas de destrucción masiva, el uso de la tecnología, la religión y las creencias, la geopolítica, la supervivencia de las tradiciones por parte de los pueblos antiguos y la sobreexplotación de los recursos naturales.

El veredicto…

Duna: Parte 2 es un acierto cinematográfico para 2024. Su director logró entender, maniobrar y transmitir el mensaje de la obra original casi que en toda su dimensión, ya que por la extensión y detalle de esta novela, sería casi que imposible adaptarla con una fidelidad absoluta. Pero, es necesario decir que la cinta dentro de su longitud y trabajo se siente menos detallada con respecto a la primera película, la cual no escatimo en puntualizar frente a diversos elementos dramáticos y argumentales. Por ende, la cinta desde su segundo 50% se empieza a sentir progresivamente con un ritmo mucho más rápido, donde se van desarrollando todos los elementos con un particular afán por llegar a las conclusiones, más no deteniéndose en varios detalles que se van escapando por instantes de manera efímera, quedándose así un tanto rezagada.

Sin embargo, a pesar de estas particularidades que evidentemente vienen más desde otro tipo de intereses y no desde la dirección, es una gran película que se deja disfrutar a lo largo de sus casi 170 minutos y deja un muy buen sabor, sobre todo frente al carácter épico que representan los hechos aquí descritos y las relaciones entre sus personajes con las situaciones. Argumentalmente, esta entrega deja abiertas varias aristas para lo que será el futuro de la franquicia y el linaje de las diferentes casas, efectivamente va a haber Duna para rato, pero por lo complejo de su concepto, cada uno de estos proyectos necesita de un tiempo extenso y prudencial para ser llevado a la pantalla grande. 

Palabra más, palabras menos, Duna y su historia serán un pilar fundamental para el género, ya que siempre ha estado referenciada en la cultura popular. No por nada, hay una banda de Hardcore llamada Shai Hulud, que es una referencia a los gigantescos gusanos de arena y su posición divina, los cuales habitan el planeta Arrakis y son venerados por los Fremen.

Para conocer más de la película y emocionarte una vez más antes de ir al cine, disfruta del tráiler oficial de esta segunda entrega:

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