Batman interpretado por Robert Pattinson.

The Batman: El regreso a la pantalla grande del detective más famoso de los cómics (Reseña Sin Spoilers)

La venganza y la justicia arriban desde Gotham City, traen consigo una historia cargada de oscuridad en la que descubriremos otras facetas del caballero de la noche.
Jueves, 3 Marzo, 2022 - 05:32

Por: Iván Samudio

Este 02 de marzo se estrena oficialmente en nuestro país la película The Batman, la más reciente y esperada adaptación de uno de los superhéroes, si no el más famoso de la casa editorial DC Comics. Esta cinta siendo parte del calendario durante el primer trimestre del año, resulta para muchos fanáticos, entusiastas y críticos una de las producciones más esperadas del 2022. Algo principalmente infundado en el hecho de que su versión más reciente del Universo Cinematográfico de DC no tuvo éxito.  

Este estreno marca su novena aparición en el cine live-action, desde que en 1943 se presentó por primera vez bajo la interpretación de Lewis Wilson. Sus orígenes como proyecto datan desde el 2013, inicialmente bajo la intención de una fallida película en solitario de Batman con Ben Affleck, que luego se transformó en una idea mucho más robusta la cual contra todo pronóstico salió adelante a pesar de los percances ocasionados por la pandemia del Covid-19, donde hubo dos aplazamientos de estreno e incluso el contagio de coronavirus por parte de su actor estelar. 

¿Qué ofrece este nuevo Batman a diferencia de los anteriores?   

En defensa de Robert Pattinson, vale la pena decir que aquella página de Crepúsculo es algo que se debe pasar de una vez por todas, eso ya ocurrió e hizo parte de la historia de un actor en su momento mucho más joven. Con el pasar de los años, Pattinson se ha encargado de mejorar por un lado su calidad actoral y por otro, de vincularse a proyectos de alta factura, por mencionar algunos como Cosmopolis (2012), High Life (2018), The Lighthouse (2019), Tenet (2020) o la cinta Waiting For The Barbarians dirigida por el colombiano Ciro Guerra

Este actor de orígen británico se preparó para crear un Bruce Wayne atormentado por su pasado, en búsqueda de respuestas y redención. Pero además, un Batman que a diferencia de sus otras versiones adaptadas al cine, donde vimos una suerte de justiciero multimillonario con armas y utensilios tecnológicos de punta para combatir el crimen, aquí se presenta como un detective brillante, dotado de una inteligencia extraordinaria que utiliza recursos muy puntuales para resolver un misterio caótico, siempre trabajando desde la oscuridad como una sombra imperceptible. 

Algo muy valioso es que esta versión está altamente inspirada en los cómics creados por Neal Adams hacia los años 70, donde luego de una serie de procesos en los que por culpa de la censura de las historietas en los Estados Unidos, Batman cayó en un proceso de infantilización. Este autor lo trajo de nuevo a ese estatus original de sus creadores, Bob Kane y Bill Finger, como un vigilante que más allá de ser superhéroe, es un detective que se caracteriza por su tono sombrío y misterioso.  

Otro punto digno de aplausos, es que esta iteración tiene muchas similitudes con la serie televisiva de los años 90 desarrollada por Bruce Timm y Paul Dini, donde si bien no hay elementos circenses en sus villanos, se conserva esa estética lúgubre y melancólica en la que Batman siendo la venganza, buscará la manera de resolver un misterio aparentemente imposible de comprender. Una mezcla perfecta entre un Sherlock Holmes que infunde miedo hacia el crimen de esta ciudad. 

Una nueva historia con otro Batman bastante joven

No se preocupen, para esta oportunidad no vamos a volver a ver la historia de origen de cómo fallecieron Thomas y Martha Wayne, aunque sí se va a contar el inicio de un Bruce Wayne mucho más joven, decidido a hacer justicia por su propia cuenta, recordando lecturas obligatorias como Batman: Año Uno. Sin embargo, piensen que esto es como tomar lo mejor del suspenso psicológico de directores de la talla de David Fincher, al estilo de Seven o Zodiac, pero dentro del complejo mundo de este superhéroe y de una manera aún más cerebral. 

Aquí la historia gira alrededor de El Acertijo como el villano principal, dejando de lado la pintoresca imagen clásica de los cómics, e incluso la de Jim Carrey en la película de Batman Forever, para entrar de lleno en un psicópata y asesino serial inspirado por personajes de la vida real, pero también por otras de sus versiones y diversos villanos de las historietas como Hush. Con una ovacionada actuación por parte de Paul Dano, esta versión de Edward Nashton convierte a Gotham City en un rotundo caos, todo dentro de un orquestado plan en el que pretende destapar la vida corrupta de varios personajes de las altas esferas. 

Así cada una de sus pistas, misterios y por supuesto acertijos, que incluyen criptogramas y otros reveladores desafíos, pondrán a prueba a Bruce Wayne en un carrera por atar cabos entre los grupos delincuenciales, las mafias, la policía, los políticos y los mismos inversionistas de esta turbulenta urbe. 

Una visión de director para un proyecto diferente

La cinta reluce por un complejo guión lleno peldaños, estos van saliendo a la luz en la medida de su desarrollo, junto a una puesta visual deslumbrante que sólo pudo lograr un director de gran categoría como Matt Reeves. Él se ganó la misión de dirigir la nueva historia de Batman debido a su magistral recorrido con una factura única, ya que previamente se destacó por películas como Cloverfield (2008) y las dos recientes entregas de El Planeta de Los Simios (2014 y 2017). 

Curiosamente, The Batman resplandece por ser una producción aún más oscura y siniestra que la trilogía de Christopher Nolan, pero no como algo que se queda simplemente en un atributo visual como lo planteó Zack Snyder. Ya que aquí desde los entornos, pasando por los personajes, sus relaciones, motivaciones y la historia, se aprecia una sensación absoluta de melancolía muy bien construida en favor de narrar un gran relato.

Además es pertinente citar al reparto, comenzando por Jeffrey Wright quien interpreta a un Detective Gordon que hace dupla perfecta con Pattinson al momento de elaborar el juego entre Holmes y Watson. Le sigue Andy Serkis con su papel de Alfred Pennyworth, quien más allá de ser el mayordomo de los Wayne, se convierte en una figura de vital importancia y cercanía tanto afectiva como emocional para Bruce. 

Un Colin Ferrell completamente irreconocible que logra ser un Pingüino mucho más cercano al de las historietas. Y finalmente, una Zöe Kravitz que goza de un momento actoral importante al encarnar una Gatubela que se reconoce por esa faceta tan especial como ladrona y estafadora de las viñetas. Pero evidentemente con una clara inspiración de Eartha Kitt en la serie de Batman de 1966, que logra separar su versión de manera original frente a las Catwoman previamente vistas en la pantalla grande.

El veredicto

Pese a que han habido juicios divididos con la cinta, la crítica en general está siendo bastante favorable, donde podemos decir como parte de tranquilidad, que esta es una de las mejores producciones cinematográficas y adaptaciones que se han hecho de Batman. Sin embargo, es evidente que la película sobresale por su extensa longitud, algo que se ha comentado bastante entre los resultados, pero que es necesaria para poder ubicar en contexto toda esta gran cantidad de elementos con sus respectivas dinámicas. 

Objetivamente, existe un momento en el transcurso de la cinta donde muerde más de lo que puede llegar a masticar. Pero en términos generales el resultado es atrapante, cautivador y motivante para una versión que se presenta como algo refrescante, no solo para su género en el cine sino también para el personaje como tal. 

Las principales influencias son más que claras con arcos argumentales de los cómics como The Long Halloween y Batman: Ego. Aquí, Bruce Wayne en su rol de vigilante se hace uno con una Ciudad Gótica que es otro personaje de la historia. Todo en su justa medida sin ir demasiado a los gadgets, porque su astucia reluce hasta el final, pero se confronta fuertemente con sus convicciones generando complejos cuestionamientos respecto a su actuar. Batman logra ver más allá de la venganza y descubre algo interior que lo motiva a pensar en los demás como colectivo.