Máscaras de Carnaval

Las máscaras de los herederos Mokaná

Nos adentramos en una de las herencias culturales conservada a través de su artesanía. Los herederos de la etnia Mokaná conservan su tradición a través del colorido de sus máscaras.
Jueves, 15 Junio, 2023 - 02:43

Por: Adriana Diaz Alfaro

Los Mokaná son un pueblo indígena que habita en varios municipios del departamento del Atlántico. Algunos estudiosos sitúan ese poblamiento en el año 1.200 a.d.C., lo que los convierte en una de las poblaciones más antiguas en habitar el Caribe colombiano. En la actualidad, el departamento cuenta con 33 mil indígenas reconocidos descendientes Mokaná que viven en los municipios de Galapa, Usiacurí, Baranoa, Malambo, Tubará, Piojó y Puerto Colombia

En esta ocasión exploramos el municipio de Galapa. La sensación térmica cálida en cualquier temporada de esta población nos anuncia que los 35 grados a los que nos exponemos, podrán ser neutralizados bajo la sombra de los árboles de mango, mamones, ciruelas y otras frutas tropicales. 

Visitamos el taller “Selva Africana”, en Galapa, un lugar que no solo mantiene la tradición viva a través de varias generaciones de artesanos y artistas plásticos, sino que transmite mucha paz bajo el arrullo de los cantos de pájaros que reposan sobre los árboles que nos cobijan, que incluso parecieran armonizar sus cantos con las herramientas que van tallando la madera y los implementos que formarán las máscaras y artesanías elaboradas en este entorno.  

Nos recibe Luis Demetrio Llanos, un artista plástico que hereda la tradición de su padre, el popular creador artesanal José Llanos, reconocido por Artesanías de Colombia como maestro artesano.  

“Ya esto no es solo del Carnaval o de Galapa, las máscaras mokaná ya hacen parte de la identidad local. Quisiera que las artesanías se visibilicen por el mundo y que las personas puedan conocer el arte del municipio de Galapa”, comenta Luis, sobre sus saberes ancestrales en la elaboración de objetos artesanales en distintas fibras naturales

Y es que precisamente, las máscaras Mokaná toman un papel importantísimo en la fiesta cultural más representativa del Caribe, el Carnaval de Barranquilla. 

Desde sus inicios, nos cuenta Luis, que las máscaras eran utilizadas en los desfiles y representaban a animales salvajes y domésticos, en una tradición completamente instaurada por los esclavos africanos. Así los leones, tigres, toros, burros, micos, perros, diablos, guacamayas, cebras, caimanes, conformaban coloridas comparsas en las que participaban todos los habitantes de la ciudad y zonas aledañas, sin importar su estrato social u origen étnico. La técnica fue perfeccionandose con la intervensión artística de los maestros herederos de la tradición artesana Mokaná. 

Cuando José Llanos, padre de Luis, en 1977 crea la comparsa Selva Africana, se gesta una de las tradiciones más esperadas cada año en la Batalla de Flores el sábado de carnaval y cuyas máscaras hechas en papel maché son utilizadas por los bailarines desde hace más de 40 años. 

La etnia 

Pese a que todos son considerados como “hermanos Mokaná”, de acuerdo a su ubicación geográfica varían algunas de sus costumbres y rituales.

Una de las características de los herederos de la cultura mokaná son maestros artesanos. De hecho, en el Museo arqueológico de Galapa, Muga, reposa una colección de hallazgos arqueológicos, que nos cuenta un poco más sobre los antepasados Mokaná, quienes para satisfacer sus necesidades cotidianas de alimentación y usos rituales, elaboraban diversos objetos en fibras vegetales, piedra, madera y hueso. 

La historia registra que la violencia ejercida por los españoles para realizar actividades de saqueo y captura de esclavos, creó un clima adverso y hostil, y, muy pronto, amerindios y españoles comenzaron a conocerse y a señalarse como enemigos. Una de las comunidades del Caribe llevadas casi al exterminio fueron los Mokaná. 

El nombre de esta población se le atribuye al Cacique Jalapa, que dominaba los pueblos indígenas hasta la desembocadura del río Magdalena. Su descubrimiento por los colonizadores españoles fue en 1533, cuando don Pedro de Heredia encontró el asentamiento de los Mokana, mezcla de indios Caribe y autóctonos de la zona

Adicionalmente, el pueblo Mokaná experimentó un fuerte proceso de aculturación que los llevó casi a la desaparición. Ese proceso hizo que sus principales elementos culturales se perdieran. En la actualidad algunos pobladores luchan por tratar de recuperar algunas de las tradiciones y concepciones del mundo, en un proceso que busca que la comunidad vuelva a tener un sentido indígena. 

El arte, la redención

A lo largo de los años la comunidad Mokaná, dispersa por el departamento del Atlántico, coincide en un punto y es en la exploración del mundo a través de sus artes. 

La manifestación cultural que corre por las venas de quienes incluso a través del arte rupestre dejaron su huella en las rutas ancestrales de Piedra Pintada, en el Atlántico, evoluciona y se nos muestra en estructuras y máscaras de arcilla, papel maché y madera. Todas ellas haciendo alegoría a la diversidad de la fauna de la región. 

En la actualidad, los pueblos que se autoreconocen como descendientes de los Mokaná, sobretodo en Galapa, conservan saberes ancestrales evidentes en prácticas como la cestería de Paluato, la alfarería utilizada para elaborar los moldes de las máscaras de papel maché y la talla en madera de las máscaras zoomorfas como las que realiza Luis en su taller, Selva Africana.

Como una manera de redimir los olvidos a los que su comunidad ha sido sometida, los descendientes Mokaná en Galapa, nos presentan una de las representaciones culturales que ha ganado vital relevancia en el Carnaval de Barranquilla

Si bien es cierto que los artesanos comenzaron en el oficio como aficionados, o bien empíricamente, hoy se han convertido en representantes de la artesanía popular del departamento del Atlántico y divulgadores del conocimiento de estas expresiones culturales en el mundo entero. Luis y su padre, por ejemplo, han asisitido a eventos tan representativos como el Festival de la máscara ibérica, en Portugal, representando a Colombia, lo que para ellos significa el reconocimiento de su trabajo creativo.

Las máscaras del Carnaval, pasaron de ser un elemento vernáculo a conformar la expresión más pura del talento artesanal Caribe.

Por eso, en Chévere pensar en voz alta los invitamos a escuchar el podcast que nos ayuda a conocer un poco más la historia de la herencia Mokaná a través de sus máscaras y el desarrollo de esta comunidad.