El cine tiene su Museo en Cali

El cine tiene su Museo en Cali

Cali, la cuna de algunos de los mejores directores audiovisuales colombianos de todos los tiempos, tiene un espacio que les rinde homenaje tanto a ellos como al séptimo arte. Caliwood, el Museo de la Cinematografía, se erige con orgullo al oeste de Cali para mostrar la fascinante historia del audiovisual.
Lunes, 15 Mayo, 2017 - 08:48

Por: Esteban Zapata

Nació en el 2008 y abrió sus puertas al público en 2012 como el primer Museo del cine en Colombia y uno de los pioneros en Latinoamérica, se generó gracias al emprendimiento de Hugo Suarez Fiat, un abogado apasionado por la historia del cine, quien deseó brindar una sensibilización al pasado y convertir la entidad en un referente académico y turístico entre locales y extranjeros.

Caliwood está ubicado en la Avenida Belalcazar #5A – 55 entre varias viviendas, un mural de Marilyn Monroe y otro de Charles Chaplin sirven como referencia e invitan a entrar a un espacio de menos de 200 metros cuadrados en el que dan la bienvenida dos grandes proyectores que pertenecieron a teatros locales con una explicación que introduce de forma inmendiata a un viaje por la historia del séptimo arte que no  van a querer perderse.

Con la ayuda de audio guías se abren paso cientos de equipos análogos de fotografía, filmación y proyección que datan entre 1850 y 1980 proporcionando una mirada cronológica e intima a la manera de generar historias audiovisuales que han cautivado a millones a lo largo del tiempo.

Por otro lado, entre los equipos fílmicos manuales, mecánicos, electrónicos y digitales, se observan fotografías de diferentes directores o artistas del mundo junto a piezas publicitarias de antaño y actuales, asimismo pueden observarse una cantidad considerable de objetos usados en largometrajes nacionales e internacionales, La Guerra de las Galaxias (1977), El Perfecto asesino (1994), Cóndores no entierran todos los días (1984), La estrategia del caracol (1993) y La Sirga (2012) son algunos de ellos.

Para convertirse en un referente sobre la educación y la exploración audiovisual, este Museo cinematográfico se ha nutrido gracias a las donaciones de particulares o personajes del mundo del cine, por ello, se ha vuelto una parada obligada para conocedores o amantes de este arte.

Directores como Luis Ospina, Camila Loboguerrero, William Vega, Santiago Lozano, Óscar Ruíz Navia y reconocidos colaboradores como Adam Johnson (Ingeniero Aeroespacial, modelador para Mad Max 2 e investigador de 2001 Odisea al espacio) han sido algunos de los muchos personajes que han pasado para compartir, reflexionar e incluso donar elementos que enriquecen el lugar.

La colección de este escenario cuenta con más de 25 proyectores de cine de teatros públicos de 35 y 70 mm; 102 proyectores de cine de uso doméstico e institucional de 8, Súper 8, 9.5 y 16 mm; 66 filmadoras de cine; 125 cámaras fotográficas incluyendo la más grande y la más pequeña del mundo; 20 sillas de teatros públicos antiguos y más de 100 objetos de diversas características como linternas mágicas, proyectores de transparencias, visualizadores, proyectores de vidrios y opacos, ferrotipos, fonógrafos, pictógrafos, grabadoras de hilo magnético, sombras chinescas, mutoscopios, rebobinadoras, empalmadoras, editoras, moviolas, carretes y discos de acetato... La colección incluye además una pianola de funcionamiento automático y una gran y memorabilia alusiva al cine, honrando de esta manera la gestión de los directores, los productores, los actores y los otros cargos que colaboraron en los procesos audiovisuales.

Como si fuera poco, el Museo brinda una pequeña cinemateca para apreciar diferentes películas que les permitirá viajar en el tiempo del audiovisual. Tanto así, que parte del día podría irse visitando el lugar.

Para finalizar, hay una particularidad que hace aún más maravillosa la experiencia de visitar el Museo y es el archivo histórico que genera frente al cine colombiano. Existe una admiración y reflexión sobre los largometrajes nacionales que les permitirá conocer más sobre las visiones o miradas de los directores frente a las historias que han contado durante décadas. Pueden ver fotografías originales de María (1922), objetos de Cóndores no entierran todos los días (1984), Perro come perro (2008) entre cientos más.

Así que, cuando se encuentren en Cali, hagan un viaje extraordinario por el mundo del cine visitando este espacio. Al salir, no olviden despedirse del gran Jar Jar Bink de la Guerra de las Galaxias, quien estará en espera de su próxima visita.