Foto por: Miriam Ojeda

El Pesebre de la resistencia

Este año, cerca de 240 niños se reunieron a cantar villancicos en un pesebre donde la villa del nacimiento fue en Cali, la ciudad de la resistencia.
Miércoles, 29 Diciembre, 2021 - 02:59

Por: Geraldine Muñoz Asprilla

Indudablemente el 2021 fue un año de muchas transformaciones, un despertar doloroso, pero a su vez esperanzador. La capital vallecaucana fue epicentro de manifestaciones en el marco del estallido social ocurrido en el país. Algunos barrios y puntos emblemáticos de la ciudad hoy son reconocidos por su gente con otros nombres, aquellos que popularmente le han dado el título a Cali como la capital de la resistencia

Así sucede en el oriente de la ciudad, específicamente en el barrio Puerto Rellena hoy conocido como Puerto Resistencia, un lugar que ha reunido a cientos de niños y madres en torno a un pesebre en el que no solo se rezó pidiéndole a Jesús viniera a nuestras almas y  que no tardara tanto, es también un pesebre que hace un homenaje a aquellas personas y lugares que fueron clave en la movilización social del año. 

El pesebre es una montaña con barrios representados en carteles con el nombre de puntos como Siloé, la Loma de la Cruz, ahora Loma de la Dignidad; el puente de las mil luchas haciendo referencia al Puente de los Mil Días; Puerto Madera, Apocalipso, La Portada, Afro Latir, Parque de los Estudiantes, Sameco, Buga y demás lugares donde el Paro Nacional se hizo sentir. 

A las 7:00 p.m. las voces de los niños eran protagonistas en este lugar, el abrazo, la sonrisa, un compartir y ante todo la compañía ha sido la fuerza de ellos y sus familias que lamentablemente hoy extrañan a un ser querido, a un amigo del barrio. 

Puerto Resistencia tiene un monumento que hace un homenaje a todos aquellos que ya no están y que ante todo representa la lucha del pueblo popular, de los jóvenes, las madres, las comunidades indígenas. Hoy este lugar se está convirtiendo en un punto turístico, incluso han construído puestos de venta para que los y las artesanas del barrio vendan sus productos o souvenirs. 

Todo aquel que visite el lugar encontrará a la entrada las reglas del monumento que indica que es una zona libre de humo, que se debe respetar la señalización, no se deben sentar en el monumento, deberán ubicar el vehículo en una zona indicada y deben dejar espacio libre de residuos sólidos.