Nach, poeta

Nach, poeta

Un recorrido de El Profe por la obra poética del rapero español Nach.
Domingo, 30 Abril, 2017 - 07:00

Por: Álvaro González Villamarín

Si bien las letras de Nach son poderosamente poéticas y bien elaboradas, 'Hambriento', su poemario, tiene vida propia más allá de la carrera musical del autor. Es un libro bien escrito, con una narrativa bien construida, dividido en 5 partes que logran crear una obra sólida, inolvidable, sincera e inspiradora. A continuación, reseñamos cada una de ellas:

Parte I. Hambriento

“Hambre

decidida

a aprender, a desnudarse,

a saborearlo todo

al mismo tiempo”.

Es el ritual de iniciación del libro, la presentación de la voz poética en diferentes posibilidades, aquí encontramos al poeta en estado más puro, el de la necesidad de crear versos para retar al olvido.

Parte II. Puertas y Maniquíes

“Compréndelo…

Hace tiempo que estoy lejos de mí mismo”.

Aquí aparece la belleza de la cotidianidad, el saber contemplar y el aprender a contemplarse, en esta sección del libro el poeta es cronista de la vida, narrador de momentos, de presentes que se convierten en sutiles pasados.

Parte III. Vómitos de Soledad

“Llegué al punto de soledad

En que tu nombre dejó de pronunciarse”.

Es un capítulo fuerte, sincero, como lo indica su título, está lleno de ausencias, de esa rabia dolida que acompaña a la melancolía, el poeta expresando el dolor, sin eufemismos, con la valentía de su propia verdad.

Parte IV. Volviendo a Casa

“Quiero soñarlo todo y al revés,

Y que me sueñe el mundo esta noche.

Por eso mientras duerma seré dos,

Porque estaré aquí y también muy lejos”.

El viaje como conocimiento, el regreso como punto de partida, quizás como justificación de la ausencia del añorado hogar. Ahora, la iniciación al viaje consigo mismo, volver a ver la vida con nuevos ojos.

Parte V. Momentos

“En el amor he aprendido que no hay nada garantizado,

Que lo eterno no existe, y que quien quiere amar

Debe hacerlo sin miedo a mostrar sus grietas más oscuras,

Ya que tarde o temprano se dejarán ver”.

El poeta ha logrado compartir su capacidad de crear música con las palabras, ahora, en este capítulo, conformado por diferentes sensaciones, logra experimentar en la forma y en el contenido, es un buen final para un gran libro.

Nach, poeta, gracias por tantos versos.