“No hay necesidad”, la Sonora Mazurén pone a bailar para bajarle el ritmo de la vida
La luz es baja y el piso pegajoso.
Los cuerpos se mueven, se tocan, mientras las paredes sudan.
Somos de otro planeta, todos vibramos como si fuéramos uno.
Me siento libre, estoy bailando con extraños.
La Sonora Mazurén arrancó como una agrupación rescatista de tesoros con mapas arrugados por el tiempo. Con fina curaduría recogían y reinterpretaban canciones de la tropicalia latinoamericana setentera, para poner a bailar con cumbia, chichas, salsa y otros ritmos forjados en esta parte del mundo.
Sin embargo, este septeto colombiano ha empezado a agarrar todos estos insumos para crear sus propias piezas, unas que se alimentan de toda esta historia, al tiempo que tienen ese barniz que les da la urbe los vio nacer: Bogotá. El resultado ha sido potente, calidoso y festivo.
En días recientes, La Sonora Mazurén volvió al ruedo con "No hay necesidad", el primer sencillo de su próximo álbum. Como señala la banda en un comunicado, se trata de “una guaracha explosiva inspirada en las notas más extremas del acordeonero Anibal Velásquez quiere poner a los bailadores del mundo entero con su rápido compás. Una descarga de acordeón y percusión se funde con una guitarra eléctrica ácida al mejor estilo latinoamericano”.
La letra se centra en ese cansancio que atrapa a muchos, en la carrera por conquistar todo aquello que nos enseñaron teníamos que alcanzar. A punta de sabor, rapidez y hasta gotas de delirio, cuestiona esa visión tan rígida del éxito, que se convierte en ilusión imposible, mientras desgasta la pasión de vivir sin nunca dejarnos satisfechos. Con "No hay necesidad", La Sonora nos invita a frenar estas angustias y, a cambio, empezar a mover el cuerpo en un baile desenfrenado.
Esta pieza, producida por Eblis Álvarez de Meridian Brothers y editada por Barbès Records, arranca las entregas musicales que la agrupación colombiana tiene preparadas para este año. Disfruten de"No hay necesidad".