La Clase con el Profesor Jirafales

La Clase con el Profesor Jirafales

Estará en nuestro programa con el Profe y Carreño, el actor mexicano Rubén Aguirre, recordado para siempre como el maestro de mal genio que trataba en vano de dar clase al Chavo, a la Chilindrina, a Quico y los demás personajes infantiles de la serie El Chavo del Ocho, una de las comedias mexicanas más recordadas e importantes de todos los tiempos, creada por el genio de la comedia Roberto Gómez Bolaños en 1972. 
Miércoles, 29 Mayo, 2013 - 05:33

Por: Radiónica

"¡Ta, ta, ta, taaaa, ta!" tiene que ser una onomatopeya inolvidable para los televidentes hispano hablantes. Es la famosa y graciosa rabieta que el Maistro Longaniza, perdón, que el Profesor Jirafales lanzaba iracundo y desesperado luego de haber gritado varios "¡SI-LEN-CIO! cuando ya no soportaba más la interrupción de su clase por El Chavo, La Chilindrina, Popis o Quico, quienes la detenían cada vez que podían para tirarse agravios, patalear o burlarse los unos de otros, pero nunca para responder algo correcto.

Esas discusiones, en las que Noño era comparado con un globo, Popis amenazaba con acusar a todos con su papá y la Chilindrina insultaba la poca inteligencia de Quico, siempre terminaban con las conocidas últimas palabras del Chavo luego de que todos se han callado: un insulto contra el Profesor o Doña Florinda, de quien el profesor estaba inocentemente enamorado:

- ¿No gusta pasar a tomar una tacita de café?, preguntaba Doña Florinda.

- ¿No será mucha molestia?

- ¡Ay no, profesor, pase usted!

- Después de usted…

Aún así, el pobre Profesor Jirafales, de quien nunca se conoció nombre de pila, pero que por su altura tenía apodos como "ferrocarril parado" o "manguera de bomberos", intentaba con toda la paciencia del mundo enseñar matemáticas, geografía, física, inglés, música o ciencias naturales, a sus irrespetuosos alumnos, quienes poco a poco lo desesperaban hasta el punto de desquitarse con alguno, o de lanzarles insultos sarcásticos que le salían por la culata, pues el Chavo y compañía eran todo menos ingenuos. 

Más de 350 millones de personas rieron de su disparatada clase, un popular sketch de El Chavo del Ocho, la comedia mexicana más vista de la historia, que se emitió durante 8 temporadas en canales por toda Latinoamérica, España, Portugal y Estados Unidos.

Parte del elenco de Roberto Gómez Bolaños, María Antonieta de las Nieves, Carlos Villagrán, Florinda Meza, Ramón Valdés, Aguirre Angelines Fernández, Édgar Vivar, Horacio Gómez Bolaños y Raúl Padilla, el irascible profesor era encarnado por el actor Rubén Aguirre, nacido en la ciudad norteña de Saltillo, Coahuila, México, el 15 de junio de 1934. 

Tenemos el placer de que La Clase la dará Rubén desde México, quien es nuestro invitado especial al programa. (nuestro audio en vivo). Toda esta semana hemos estado hablando de El Chavo del Ocho, de su humor, de su influencia y de la genialidad de sus personajes. Encuentren más información sobre Rubén Aguirre en su página de FacebookA continuación reproducimos apartes de su biografía en el sitio chavodelocho.com:
 


 

Su participación en la televisión inició con pequeños aportes de actuación en la ciudad de Monterrey, específicamente en canal 6 de dicha ciudad, en programas como “8 y media con Kippy” o “Vámonos ‘pal rancho entre otros”. Además, interpretaba un famoso payaso de ciudad llamado “Pipo”. Fué cronista taurino y locutor de radio entre los años 1962 a 1970. Profesionalmente es ingeniero agrónomo. Obtuvo su título en una de las escuelas más reconocidas del país, la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar, ubicada en Ciudad Juárez, Chihuahua.

En una anécdota interesante, Rubén transmitió vía satélite para México, en 1970 y por primera vez en la historia, una corrida de toros desde la monumental plaza de las Ventas en Madrid; esa corrida fue muy importante ya que se trató de la Alternativa de Manolo Martínez. Luego de este inicio prometedor, el productor cubano Sergio Peña lo descubre y lo ayuda a trasladarse a la ciudad de México. En dicha ciudad trabajan juntos como conductor del programa infantil de concursos llamado “El club de los millonarios”.

En ese año -1970- hizo un programa de televisión protagonizado por él mismo, transmitido en canal 8 de ciudad de México, llamado “El Club de Shory”, junto con dos actores, Carlos Villagrán “Pirolo” y María Antonieta de las Nieves. Gracias a este inicio de carrera tan prometedor, logra entrar en contacto con Roberto Gómez Bolaños; este le da un papel importante en un proyecto que iniciaba en la televisión: “El Ciudadano Gómez”, luego, con el mismo Chespirito trabaja en el programa “Chespirotadas” y de ahí el paso a otro gran proyecto “Los supergenios de la mesa cuadrada”. Su personaje en dicho programa se llamó “Rubén Aguirre Jirafales”, o bien, “el Profesor Jirafales”.Con esto dio inicio en su exitosa carrera en la televisión mexicana, en donde, de la mano de Chespirito, participó fielmente en la mayoría de sus obras.

Rubén está casado con la señora Consuelo de los Reyes, cuyo matrimonio inició en el año 1960 . Es padre de 7 hijos y 16 nietos.

Su cualidad física más sobresaliente es su altura (mide aproximadamente 2 metros de alto), lo cual le sirvió a Chespirito para generar infinidad de situaciones en sus programas. Debido a su altura e irónicamente, su amiga y compañera de trabajo, la actriz y conductora Kippy Casado, lo bautizó con el sobrenombre de “Shory”. 

Durante su carrera profesional fue productor de varios programas de televisión, entre ellos “Aquí está la Chilindrina”, “Llévatelo” y “TVO”, entre otros.En el año 1976 comienza su etapa realizando presentaciones en su circo, otra de sus pasiones en donde asegura que se siente muy a gusto. El circo le ha dado la oportunidad de recorrer muchas ciudades (desde EE.UU hasta Punta Arenas, Chile, y Ushuaia, Argentina) y países de toda latinoamérica, siempre con su personaje del Profesor Jirafales, con el que el cariño de la gente se ha visto reflejado.

Realizó una gira de despedida por méxico en 2012. Rubén es un fiel amante de los toros, el cine y la literatura latinoamericana. “Yo espero que el día que me muera me recuerden como una persona amable, una persona buena…”. Rubén Aguirre.