Simone Biles fue nombrada como atleta del año por priorizar su salud mental sobre la competencia

Este año, durante los Juegos Olímpicos de Tokio, Biles decidió no participar en las finales de salto y barras asimétricas como representante de Estados Unidos para cuidar su salud mental. En su momento, su decisión fue ampliamente debatida, pero ella hizo caso omiso a la crítica y renunció a la competición que le implicaba una presión insostenible y mucha inestabilidad emocional. 

Por este motivo y por abrir una conversación, a veces censurada, sobre salud mental, la revista Time nombró a la gimnasta como la atleta del año. La razón, explicó la importante publicación, fue el hecho de priorizar su salud mental sobre la competencia deportiva. “Biles dejó clara la importancia de priorizarse a uno mismo y no rendirse ante la expectativas externas. Con los ojos del mundo sobre ella, dio el extraordinario paso de decir: ‘Es suficiente, soy suficiente’”, explicó la revista.

En su momento, la deportista también ofreció su testimonio en el proceso judicial contra Larry Nasse, quien fue acusado de abusar de cientos de atletas en su rol como médico de la selección estadounidense de gimnasia.