El amor en los tiempos digitales

Más del 46% de los colombianos usan apps de citas. Aquí quisimos entender qué implicaciones hay detrás de la cifra.
Miércoles, 29 Septiembre, 2021 - 11:39

Por: Radiónica

El encierro no solo hizo que nos reinventáramos en nuestros hábitos y maneras de habitar el mundo, sino en nuestras relaciones personales. Tal vez la soledad exacerbada y esas ganas de conectar más con otros, así fuera a través de una pantalla, nos hizo trasladarnos a espacios que antes no teníamos en el radar, como las apps de citas.  

Tinder, Bumble y Grindr son ejemplos de aplicaciones que por la pandemia fueron mas más descargadas. Algunos expertos como Martina López, especialista en seguridad informática del Laboratorio de ESET Latinoamérica, explica que esto fue el resultado de todas las prohibiciones que llegaron con la pandemia.

Aunque ya desde los 90 habían varias plataformas que posibilitaban que el amor se diera en línea, en 2012 llegó una aplicación que masificó el cariño online. Tinder hizo posible poder conocer personas que no estaban en el círculo social, con intenciones diferentes a las de crear una amistad. Algunos buscaron a partir de eso momento, una pareja estable, otros, simplemente sexo y otros simplemente conectar como un experimento a ver si existía química.

Respecto a esta forma de relacionarnos se ha dicho mucho. Por un lado, están quienes afirman que es lo mejor que ha pasado y por el otro, quienes sienten miedo de que la persona que esté del otro lado no sea quien dice ser.

La seguridad: el gran miedo de las apps de citas

Así como hay usuarios que han encontrado a su media naranja, hay otros que han sido robados por ladrones que se camuflan como el amor de sus vídas en estas aplicaciones.   

El principal motivo para descargarlas es conocer gente, esa fue la excusa bajo la cual Juanita descargó la aplicación Bumble, una de las más usadas superada solo por Tinder. Su historia da cuenta de que son las mujeres quienes dan el primer paso, generando así una sensación de seguridad.

Después de un tiempo, Juanita conoció a Gabriel, hablaron varias semanas, hasta que llegó el momento de conocerse. Desde el punto de vista de Gabriel es quizá el momento más tensionante de toda la experiencia porque es acá donde pueden pasar muchas cosas, tanto buenas como malas. “No es solo sentir inseguridad de lo que te pueda pasar, sino que también sientes inseguridades en ti mismo puedes no gustarle a la otra persona: por ser gordo, flaco, por tu forma de hablar, de reír, de ver las cosas… Todo eso también suma en ese momento”.

Los puntos de encuentro suelen ser la primera regla de seguridad. Al respecto, Martina explica que los mejores lugares para ese primer encuentro deben ser públicos y centrales, además asegurarse que tanto familiares como amigos sepan que se está encontrando con esa persona y si es posible compartir en tiempo real su ubicación.

Esto lo tiene muy claro Juanita y aunque nunca se sintió insegura en las citas que tuvo a través de la aplicación, siempre le informó a sus amigas en donde estaba, con quien estaba y les compartió su ubicación en tiempo real, además configuró la app para que solo le mostrara perfil verificados con instagram. 

Aunque Gabriel y Juanita son de las historias que tienen final feliz, pues hoy en día son pareja y viven juntos, no hay que olvidar que también se han dado malas experiencias.

Ese fue el caso de un ciudadano alemán que creyó haber encontrado el amor a través de Tinder y en una serie de pasos acelerados omitió todas las reglas de seguridad que los expertos dan al usar estas aplicaciones. Le dió a otra usuaria su número privado para hablar por Whatsapp, se identificó con su nombre real y la primera cita fue en el apartamento de él. El resultado final fue desafortunado: le dieron escopolamina y robaron su celular, su computador, su cámara fotográfica y varios objetos de valor que tenía en su apartamento.

Pero además de esta seguridad hay otra que no se puede omitir y es la seguridad de los datos que se comparten con estas aplicaciones. Esto teniendo en cuenta que no todas las aplicaciones son solo para hacer amigos, algunas son para mantener relaciones sexuales, otras son de personas casadas que quieren tener una aventura, etc. Cada vez estas plataformas buscan ser más puntuales en su público objetivo y dependiendo de ello el sexting está más presente.

Por ello Martina recomienda que las personas lean las políticas de privacidad y los términos y condiciones, así podrán saber de primera mano qué ocurre con sus datos una vez desinstalan la aplicación o borran sus conversaciones, ya que algunas siguen guardando su información.

A su vez, la experta también recomienda que se respeten las edades establecidas en las aplicaciones para su descarga y uso, sobretodo en el caso de los menores de edad o adolescentes, ya que ellos son una población más vulnerable y a caer ingenuamente en trampas de personas que no tienen buenas intenciones.

Está claro que cada quien es libre de descargar o no estas aplicaciones y de darles el uso que desee, pero es importante que sepa en qué momento de la vida lo hace. “Siempre van a haber personas que quieran aprovecharse de la confianza de la gente, pero en especial de personas que estén pasando por momentos de soledad por la pérdida de su pareja sentimental, ya que ellos suelen ser un poco más vulnerables que el resto de la población. Así que serán un blanco fácil de llevar. Ahí no valdrá ningún tipo de seguridad de la aplicación, por eso siempre decimos que la mejor seguridad es la que las misma persona se pone”, afirma la especialista en seguridad informática del Laboratorio de ESET Latinoamérica.

A continuación, les dejamos algunos tips de seguridad que pueden tener en cuenta a la hora de utilizar estas aplicaciones de citas.