El cineasta francés Jean-Luc Godard muere a sus 91 años
Jean-Luc Godard ha sido una inspiración enorme para miles de cineastas y aficionados de todo el mundo desde 1960. Con un estilo innovador, provocador y con películas que cambiaron para siempre el rumbo del séptimo arte, Godard es considerado por muchos como uno de los padres del cine moderno. La noticia de su muerte, a sus 91 años, conmocionó al mundo entero.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron confirmó el suceso en un comunicado en las redes sociales este martes, calificándolo como el "más iconoclasta" de los cineastas de la Nueva Ola. Por su parte, la agencia de noticias suiza ATS entrevistó a la pareja de Godard, Anne-Marie Miéville, quien dijo que el cineasta murió el martes en su casa en la ciudad suiza de Rolle, en el lago de Ginebra.
Desde la década de 1950, Godard fue uno de varios escritores que ayudó a convertir una publicación llamada Cahiers du Cinéma en una fuerza crítica cinematográfica potente que arrasó con los viejos estándares del cine de arte europeo y la reemplazó con nuevos héroes del cine comercial estadounidense como Alfred Hitchcock y Howard Hawks.
Cuando se estrenó su primer largometraje, À Bout de Souffle en 1960, Godard se unió a varios de sus colegas de Cahiers du Cinéma en un movimiento que la prensa francesa denominó La Nouvelle Vague: la Nueva Ola, que en español también se conoce como la Nueva Ola Francesa. Este movimiento le dio la espalda a los dramas establecidos de la época, para comenzar a jugar con la narrativa, la edición, el sonido y la imagen para reimaginar las posibilidades de la narración cinematográfica.
Y aunque A Bout de Souffle no fue la primera película de este movimiento, ya que largometrajes como Beau Serge de Chabrol, de 1958, o 400 Blows de Truffaut le precedieron, esta se convirtió en un ícono del movimiento y de la historia del cine en general.
Aquí la historia se centra en un ladrón parisino, interpretado por Jean-Paul Belmondo, que comete atracos para reunir suficiente dinero para huir a Roma con una estudiante estadounidense, Jean Seberg, que parece indiferente a su romance a pesar de estar embarazada de él. Esta además se convirtió en una crítica sobre la falsedad de las películas que buscaban presentar la cotidianidad y ganó el premio al Mejor Director en el Festival de Cine de Berlín.
Entre sus trabajos cinematográficos también destacan Vivir su vida (1962), El desprecio (1963), Pierrot el loco (1965), Made in USA (1966), Todo va bien (1972), Salve quien pueda, la vida (1981), Nueva ola (1990) y Éloge de l'amour (2001).
El director recibió además premios como un Óscar Honorífico en 2010 por su Trayectoria Profesional, un León de Oro Honorífico, en el Festival de Cannes el Premio del Jurado por Adiós al lenguaje. En diciembre de 2007 fue reconocido con un premio a toda su carrera de la Academia Europea de Cine, entre otros reconocimientos.
Además, con el tiempo se ganó una reputación por sus convicciones políticas izquierdistas y por mostrar simpatía por diversas formas de socialismo en películas rodadas entre principios de la década de 1970 y principios de la década de 1990.
Godard también fue reconocido por ser un ardúo criticó de Hollywood en una gran cantidad de ocasiones. En noviembre de 2010, por ejemplo, prefirió quedarse en su casa de Suiza antes que viajar a Estados Unidos para recibir un Oscar honorífico en una ceremonia privada.
Paz en su tumba.