[Bogotá 40] La ‘Ezquizofrenia’ que altera el cuerpo

Desde la localidad de San Cristóbal llega la historia de esta entrega de Bogotá 40.
Martes, 8 Mayo, 2018 - 02:10

Por: Radiónica

Texto por: Daniela Godoy

San Cristóbal es una de las localidades más reconocidas de Bogotá, entre otras cosas por ser la zona donde se ubica la Iglesia del 20 de julio, el lugar en donde todos los domingos se reúnen miles de creyentes.

Un poco más hacia la montaña, a pocas cuadras del Hospital San Rafael, encontramos un grupo de jóvenes liderado por Andrés Sarmiento, más conocido como ‘B Boy Colla’; ellos son Ezquizofrenia Crew, un grupo que “actualmente lleva ocho años en el proceso del Break Dance, un estilo de baile urbano que forma parte del movimiento de la cultura hip hop”, contó B Boy Colla.

Todo empieza con un freeze, el cual involucra levantar diferentes partes del cuerpo; después con un top rock, estos incorporan la mitad superior, donde se utilizan todas las extremidades de la cintura hacia arriba y generalmente termina con los pasos de los pies, que consiste en mover con la mitad inferior todo lo que se pueda, claro está, siempre al ritmo de la música”, afirmó Sarmiento.

Cuentan además con un grupo de mujeres llamado “Ezquizogirls”, quienes trabajan en el arte como método de empoderamiento, han participado en diferentes eventos y tienen completamente claro que dar a conocer la fuerza de las chicas es una respuesta a la inclusión.

“Allí lo más importante es demostrar a las personas que más allá de un hobbie, en este baile se puede encontrar un camino profesional para poder crecer día a día con su arte y llevarlo a nivel internacional”, comentó 'B Boy Colla'.

En una carretilla de mercado cargan el bafle y la melodía que próximamente estará explotando para poder empezar con el entrenamiento. Todo comienza cuando: “se orienta al alumno y posteriormente se mira hasta qué punto pueden llegar sus capacidades. Así mismo, muchos de los muchachos que participan aquí, llegan con conductas adictivas, delictivas o con problemas familiares, personales o educativos; realmente lo que les enseñamos es que con el Break Dance la vida es una chimba, que si se puede vivir feliz”, concluyó.