Star Wars: El Ascenso de Skywalker

La tercera trilogía cierra con una nota baja o aceptable, dependiendo de a quién le pregunten.
Viernes, 3 Enero, 2020 - 05:13

Por: Diego Bolaños Estrada

He decidido tomarme mi tiempo para realizar esta reseña, también me tomé mi tiempo para ver la película que dicen “cierra la saga de Skywalker”. Una reseña es un análisis, evaluación o crítica constructiva que parte exclusivamente del punto de vista de quien la escribe y, dado el cisma que se generó con Los Últimos Jedi es importante aclarar que yo hago parte de aquellos a los que les gustó la película de Rian Johnson. Esta reseña parte de esa posición. Si usted no está de acuerdo es más que válido, es su derecho, se lo respeto. Pero si eso le va a impedir leer esta reseña con tranquilidad, le recomiendo que busque la opinión de otro colega.

Dicho esto podemos entrar en materia explicando la importancia de esta película. El episodio IX es fundamental para entender el objeto mismo de todo este ejercicio de plantear una nueva trilogía. Para aquellos que vimos muy jóvenes la primera, El Retorno del Jedi era el fin de la saga de Skywalker, George Lucas, en medio de sus imperfecciones nos había entregado la quinta esencia de las trilogías en la cultura popular. El éxito de los episodios IV, V y VI son y serán la aspiración máxima de cualquier franquicia de Hollywood. Por eso cuando Disney anunció una nueva, las reacciones entre el asombro, la ilusión y el miedo no se hicieron esperar, pero uno esperaría que después de años de aprendizaje y tras el éxito monumental del universo cinematográfico de Marvel, los ejecutivos supieran lo que hacían. Lamentablemente resulta que no.

Si el episodio VII fue un remake introductorio, el episodio VIII fue un rompimiento, doloroso para algunos, necesario para otros, pero la obra de Rian Johnson abría un universo de probabilidades que hacía a Star Wars más grande que los Skywalker, un rompimiento con las dinastías, los derechos de sangre, la estúpida fijación humana con la grandeza heredada para empezar a contarnos la infinidad de historias que ocurren en una galaxia muy, muy lejana.

Pero, tras la polémica despertada por el episodio VIII Disney dejó de pensar con la cabeza y el corazón y aparentemente empezó a pensar con el bolsillo, algo que claramente es una maldición para este tipo de propiedades intelectuales, que suelen marchitarse cuando pierden el rumbo. Cambio de directores, cambio de guiones, decisiones corporativas desarticuladas, el tipo de cosas que destruyen franquicias empezaron a rondar a una trilogía que dependía de una película para convertirse en éxito o fracaso.

En El Ascenso de Skywalker vemos un guión atiborrado de incongruencias y casualidades que solo sirven para el avance consecutivo de sucesos. Todo para al final dejar un mal sabor de boca y un grandísimo: “¿para qué hicimos esto?”.

Nos enfrentamos a una trilogía que revela que no había nada que contar y qué hizo exactamente lo que se esperaba de una mega corporación con un tesoro entre manos: sobre explotación y nostalgia. La falta de ideas llevó a Disney y Lucasfilm a echar mano de cuanto argumento y personaje reciclado fuera posible, destruyendo en el proceso cualquier asomo de lógica racional que una ópera espacial pudiera llegar a tener. Con una brecha de 36 años, Billy Dee Williams regresa como Lando Calrissian. Este regreso marca el tiempo más largo transcurrido en el que un actor original de la saga repita su papel. También regresa Ian McDiarmid reinterpretando a un personaje que lleva 36 años muerto y enterrado. Cabe decir que ninguno justifica su regreso a la saga más que la mera necesidad de darle un cierre a esto.

Mucho se ha rumorado en internet que esta película marca un rompimiento creativo entre Disney y su director J.J. Abrams, que en algún momento éste quiso apartarse o desmarcarse de lo que se vería en salas. Sea cierto o no, queda claro que Disney arruinó una oportunidad de oro para revitalizar una de las propiedades más valiosas de la cultura popular y que lamentablemente así cierra “la saga de Skywalker”.

Posdata: Que ya había cerrado perfectamente hace 36 años y había tenido un hermoso epílogo en “los Últimos Jedi”. Pero qué podemos hacer, esto es Hollywood.

2 / 5