Foto cortesía de Medios libres Cali

Murales que resisten al silencio en Cali

El movimiento graffitero de la Sultana cada día se organiza más no solo para embellecer la ciudad, sino también para denunciar sus violencias.
Viernes, 16 Julio, 2021 - 09:41

Por: Geraldine Muñoz Asprilla

La calle habla, basta con mirar las paredes, las historias que podrían contar, el cuidado o el abandono que ha tenido el sector por el que estés transitando o simplemente se presta para hacer una lectura donde todo comunica. 

El graffiti no es algo nuevo, es un arte milenario. Los macedonios y los griegos utilizaban los grafitos como base de su escritura, con el tiempo se convirtió en una herramienta sociopolítica. Hoy, eso es más que evidente. 

“Quien elabora sus trazos los realiza concibiendo los signos de un mensaje, pero al mismo tiempo adelanta un recorrido físico y mental, propio de un cuerpo tensionado, situación ésta inseparable del resultado escrito”, explica Armando Silva Téllez, filósofo y semiólogo colombiano en el libro Punto de vista ciudadano: focalización visual y puesta en escena del graffiti.

Un texto de análisis que entre muchas cosas nos cuenta la historia de “El primer graffiti conquistador”: “Cuenta don Bernal Díaz del Castillo, en su historia sobre la conquista de la Nueva España, que cuando el conquistador Cortés, en México, se indispuso con sus capitanes, en razón de un dudoso reparto del botín, éstos se lo hicieron saber por letreros colocados sobre la propia pared de la casa de Cortés. Al parecer por la narración del historiador (BERNAL DÍAZ DEL CASTILLO:1541) se estableció una lucha de 'letreros' de parte y parte, hasta cuando Cortés dio por concluida la contienda con un gran aviso que decía: 'Pared blanca papel de necios'".

"Este curioso episodio, no sólo podría considerarse como el primer graffiti de la América Hispánica, sino que ya desde entonces consignaba varios interrogantes; como es el uso de los muros urbanos para expresar sentimientos (la pared tomada como papel...) y sobre la 'legitimidad' de semejante uso”,  indica Silva Téllez.

Aterricemos en la sucursal del cielo y de los colores, Cali, en el contexto de pandemia y movilización social cargado de muchas expresiones, dudas, quejas y al tiempo propuestas para mitigar la crisis social. 

Por estos días una “lucha de letreros”, como se vivió en México, se manifiesta hoy en muchas ciudades de Colombia, por no decir todas. En Cali, esa la lucha se ha expresado entre murales y pintura gris. 

Crédito: Medios Libres Cali

El colectivo de artistas que hace “gritar” las paredes de Cali

Con murales a gran escala, el Frente Gráfico Feminista de Cali ha hecho denuncias muy graves en la ciudad.  

En octubre de 2020 se conoció el caso de una mujer secuestrada en la Avenida Cañasgordas en Cali. Luego, en abril del 2021 hubo una alerta en la capital vallecaucana por un vehículo en el que habían intentado raptar mujeres mientras caminaban por la ciudad

Las denuncias en redes sociales no fueron suficientes para mostrar esa realidad, por eso, un grupo de mujeres artistas decidieron escalar la denuncia en un mural a gran formato ubicado en la calle 5 con carrera 4, el sector más transitado de la ciudad, un punto necesario para atravesar de sur a norte.  

El mensaje era contundente “EN CALI SECUESTRAN MUJERES”, así, en mayúsculas sostenidas en señal de alerta, un texto crudo y doloroso entre colores blanco y violeta que llamó la atención de los caleños y la institucionalidad. 

Así lo confirmó el entonces secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Carlos Alberto Rojas“Hemos recepcionado la preocupación de varios sectores de mujeres de la ciudad, porque se presentan agresiones e intentos de rapto y de abusos, con la Fiscalía General de la Nación y Policía estamos investigando para identificar a los vehículos y a los propietarios para evitar agresiones contra las mujeres. También queremos  conocer más detalles de esta modalidad”.

Crédito: Frente Gráfico Feminista

¿Por qué pintaron el mural?

Quisimos amplificar sus voces en el muro, GRANDE, como la indignación que tenemos de saber que una de nosotras no llegará hoy a su casa. La pintada nace como un grito de alerta, una colaboración entre Mala Junta Klan y el Frente Gráfico Feminista para amplificar está alerta roja de la ciudad. Nos tomamos un espacio que por años ha sido de libre expresión y muy visible. En la parte de abajo del puente se encuentra la denuncia “QUE PAREN EL GENOCIDIO” iniciativa de Alpajaguar, un colectivo artístico activista en defensa de la memoria de las comunidades originarias; creando así una gran denuncia en Cali, con letras grandes para que todes lo lean”, expresaron voceras del Frente Gráfico Feminista. 

Crédito: Frente Gráfico Feminista

¿Cómo surgió el Frente Gráfico Feminista?

En Tardes Radiónica hablamos con Cora, muralista, ilustradora y vocera del colectivo quien nos explicó cómo surgió y las motivaciones que tienen con estas manifestaciones artísticas. 

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“Liberen la teta” 

Otra intervención realizada por el Frente Gráfico Feminista y el gremio de mujeres de la gráfica y las artes visuales de Cali fue con el mensaje #LiberenLaTeta en el marco del 8M para rechazar la violencia de género. 

De acuerdo con la Alcaldía de Cali, en el  2021, en lo que va del año, la Secretaría de Bienestar Social de Cali ha atendido más de 313 casos de mujeres víctimas de violencia y lo ha hecho, en su mayoría, por vía telefónica

El 16 de junio los caleños encontramos que los murales de la calle 5 con carrera 4 habían sido borrados por parte de la Alcaldía, según ellos “un grupo operativo de la Secretaría de Infraestructura, apoyó las labores de mantenimiento y enlucimiento de estructuras a lo largo del Bulevar del Río”, una intervención que hace parte de una campaña que han denominado "Te Queremos Cali". 

Foto: Alcaldía de Cali

Días después artistas volvieron a pintar las denuncias y le hicieron un homenaje a Junior Jein con el mensaje “Somos Diferentes”.

Crédito: Medios Libres Cali

“Cuando nos disparan con gris plomo, nosotros respondemos con colores”: Nativo, artista gráfico. 

El 28 de abril del 2021 es una fecha que quedará en la memoria de los colombianos. Desde entonces, medios internacionales como BBC News empezaron a registrar lo que se ha considerado el inicio de la ola de protestas más importante de la historia reciente de Colombia.

La manifestación social dio pie a múltiples expresiones artísticas, iniciativas sociales y ante todo a un sentir en las calles que llevaron a preguntarnos ¿qué significa ser joven hoy en Colombia?

Las paredes de las ciudades se convirtieron en el espacio perfecto para pensar en voz alta, para denunciar y hacer memoria. Cali no fue la excepción. Los mensajes  “QUE PARE EL GENOCIDIO” y “EN CALI SECUESTRAN MUJERES” pintados en la calle 5 con carrera 4, semanas antes de que iniciara el paro nacional y otros realizados durante el mismo,  tomarón más fuerza en este contexto. Denuncias que a la vista de algunos ciudadanos “no hacían ver bonita la ciudad e incitaban al odio”. 

La incomodidad que generó la forma en cómo se hizo la denuncia, motivó a un grupo de personas a tapar los mensajes con una pintura gris, esto luego de la situación con la alcaldía. 

“Lo que queremos es una Cali más bonita. Ese es un lugar por el que la gente va a caminar, por donde pasa mucho turista. Queremos una ciudad pintada de mensajes de salsa, de chontaduro, de rumba, mensajes que sean bonitos, dijo a 90 Minutos Jose Wilmer Pacheco, promotor de la "pintatón gris".

En ese momento, la pintura gris que dejó el autodenominado grupo “No al comunismo” y “Yo soy seguridad”, impulsó a varios artistas gráficos de la ciudad a dar una respuesta de la manera como ellos lo saben hacer: volviendo a pintar. 

Crédito: Geraldine Muñoz A.

"Pintando Memoria"

Entre el 10 y el 11 julio del 2021, más de 150 artistas gráficos de Cali y habitantes de la ciudad se unieron para realizar el Festival Pintando Memoria, evento en el que renovaron macro murales con imágenes y mensajes que motivaran al diálogo desde la memoria, actividad que contó con autorización de la Alcaldía de Cali. 

Escuchamos las voces de artistas y más personas que participaron en el evento, así se vivió: 

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En el mismo lugar donde se hizo la denuncia “En Cali secuestran mujeres”, sobre el gris y lleno de flores quedó un mensaje que dice “Libres y Vivas”, permanece “Que paren el genocidio”, surgió “la memoria sigue viva”, “somos el arte que cambia”, “no nos callarán” y más palabras que hoy están poniendo a hablar a la ciudad. 

Crédito Geraldine Muñoz .

“Hoy nos convoca el estallido social que ha habido. En Cali a los jóvenes nos gusta expresarnos con la pintura. Esta actividad es una respuesta porque cuando nos disparan con gris plomo, nosotros respondemos con colores. Estamos haciendo valer nuestro derecho a expresarnos y a denunciar lo que está pasando”, le dijo a Radiónica, Nativo, artista gráfico. 

“Siento que en Cali necesitamos reconocernos en la cantidad de visiones respecto al mundo y a la vida que tenemos en la ciudad, escucharnos, dialogar, pero eso se convierte en algo casi utópico porque hay personas que no quieren abrir la conversación y lo primero que hacen es disparar o tapar el mensaje con gris. Con esto estamos diciendo que aquí no se tapan los muertos, están entre nosotros y los estamos sembrando en la tierra y en las paredes”, agrega.

Canelita, muralista integrante de Mala junta Klan y el Frente Gráfico Feminista, expresó que quieren que permanezca en el muro la denuncia dicho en otras palabras. “Hay personas que dicen que hemos puesto mensajes fuertes, pero son las formas en las que hay que decir las cosas, porque si no, no es una denuncia real. En esta ocasión, ya que habían pintado de gris, intervenimos el mural con flores, representando que estamos renaciendo. Es lindo ver el apoyo no solo entre los mismos artistas sino también entre personas del común con sus niños, participando en este evento que también contó con una olla comunitaria”

Crédito: Geraldine Muñoz A.

Unidos por una causa

Patricia Prado, gestora cultural dice que: “Es importante el sentido de la colectividad que hay aquí. Eso es algo que ha funcionado en La Linterna, porque la única forma de resaltar que Cali es una ciudad que tiene movimiento cultural gráfico, artístico que tiene mucho talento en ese ámbito. Por eso es importante trabajar unidos, es algo que he comprobado como gestora cultural haciendo el proyecto de La Linterna con los artistas gráficos que se unieron a rescatar ese sitio y vuelvo a ver con el momento histórico que vivimos del estallido social que también es un estallido cultural a la vez con la unión de artistas, no solo los de oficio sino de los que quieren ayudar. Con todo lo que ha pasado evidentemente hay una división no solo con un grupo de personas que vinieron a pintar de gris unos murales porque no les gustó el mensaje, en la municipalidad también hay divisiones y es muy complejo porque se generan orillas que no permite que no sea totalmente aceptado”

Yami, fotógrafa y estilista comenta: Somos un país sin memoria y eventos como este nos llevan a sensibilizarnos frente a todo lo que está sucediendo y entender que somos una generación que no nos van a callar tan fácilmente. Las paredes están hablando, nos están recordando lo que la gente olvida y es chévere sentirnos unidos y este se convierte en ese punto brillante en la historia de nuestra ciudad y en mi propia vida”Muchos hemos sentido que este momento es un despertar de conciencia a todo nivel, no se trata de partidos políticos se trata de que la balanza tenga su nivel real de balance, porque queremos una vida digna y eso es todo lo que se está pidiendo. Fue a tiempo porque con estos pequeños grandes actos estamos despertando a las conciencias que están dormidas. Cali necesita despertar la consciencia y las armas son el arte en todas sus expresiones, desde eventos como estos. Cali es un león dormido que ya está despertando

Crédito: Medios Libres Cali

Hoy el resultado de este festival sigue generando controversia, aunque la administración local autorizó ese evento, ahora se está considerando intervenir uno de los murales que dice “PAREN EL GENOCIDIO”. 

Al respecto el Director de Planeación, Roy Alejandro Barreras dijo:  “Nuestra tarea es la de tratar de unir y encontrar caminos de diálogo; tratar de construir de manera concertada mensajes que nos representen a todos. La Alcaldía ha dicho que las expresiones culturales no se censuran. Hemos entablado un proceso de diálogo con los colectivos del arte urbano y en el marco de ese proceso, concertamos la autorización de estos nuevos murales de la calle 5. Uno de los colectivos artísticos no acató lo convenido. Se desvió, se apartó de lo concertado y tendremos que tomar decisiones sobre la autorización de ese muro en específico. Pero no será nada alejado del tema artístico que ellos han deseado plasmar”, concluyó. 

Una vez más se confirma lo dicho por Armando Silva Téllez, “la pared tomada como papel” y sobre todo el uso de los muros urbanos para expresar sentimientos, esos que están atorados en la garganta, en el corazón, en lágrimas, en gritos de desespero.

Como un infante que necesita que le presten atención y está diciendo que le duele alguna parte de su cuerpo, así está el pueblo, que busca la manera de hacerse entender... con canciones, con los puños en el aire, entre colores y murales. 

Al final de cuentas todos queremos el bienestar, el propio y el colectivo. Chevere pensar en voz alta, chévere reconocernos como sociedad y como individuos que necesitamos dar un paso para sanar como país. Dejar de señalarnos, mirarnos a los ojos o como dice El Kalvo, mirarnos la cara entera, mirarnos los ojos de pantera y empezar a vivir  en “Mamuncia”, una expresión muy importante en la étnica cultural, que tiene que ver con la distribución equitativa de los resultados de una actividad productiva.

Y como canta Telebit en Contracorriente: “Yo quiero pensar que tanto dolor un día se acaba, que las pesadillas pronto terminarán...Perdonar las heridas, dejar la guerra atrás, no apagar nuestras voces, ni la vida de los que vendrán, ¡Tenemos que llegar a alguna parte!”.

Sí, tenemos que llegar a alguna parte, por ahora, en Cali el movimiento gráfico le está diciendo al país lo que Providencia ha dicho en su canción "Con Los Puños En El Aire": "que no son artistas florero que sólo sonríen y sirven solo para adornar"