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La dote wayúu: de la estigmatización a la comprensión de las tradiciones

El desconocimiento de occidente polemiza con la tradición cultural wayúu que establece sus vínculos matrimoniales, a través de la dote wuayúu, una forma distinta a la que estamos acostumbrados.
Domingo, 26 Noviembre, 2023 - 10:19

Por: Adriana Diaz Alfaro

¿Alguna vez se ha cuestionado sobre el origen de los anillos de compromiso en el matrimonio o el ritual mismo alrededor de estas uniones?

Las narraciones de la historia nos remontan a la Edad Media. Las religiones judeo-cristianas adoptaron la tradición del anillo matrimonial romano y establecieron  su entrega durante la ceremonia de matrimonio, esto lo encontramos consignado en el Libro de La Oración Común, del rey Eduardo VI de Inglaterra, de 1549, donde se especificó además que el hombre le debía entregar el anillo a la mujer diciéndole “con este anillo te desposo”.

En Colombia, contamos con varias celebraciones propias de unión marital. La alianza formada dentro de la etnia wayúu es una de ellas. Se trata de la “Pa’unaa”, en español llamada dote es, según los miembros de la comunidad, un proceso de exaltación a la valoración humana, el sello de la alianza de una nueva familia, la compensación por la pérdida de una miembro (a) de la familia que se va del hogar de nacimiento a formar su propio camino y el fondo de emergencia al que podrá recurrirse en caso que la mujer y su nueva familia lo requiera.

En el amplio territorio wayúu de familias numerosas, la línea parental se define por vía uterina, es decir la madre y sus hermanos son la autoridad para los hijos y sobrinos. Esto altera todo el esquema que en occidente hemos concebido como “natural”. Así, los hijos se identifican con el apellido del clan materno y las identidades a partir del nacimiento están estrechamente vinculadas con las enseñanzas de la madre y su red familiar de apoyo.

En un viaje en el que recorrimos la alta, media y baja Guajira, un territorio tan amplio como diverso que, al mismo tiempo, carece de agua potable en muchos hogares y no cuenta con vías o carreteras funcionales. Nos encontramos allí con los rostros más amables de las comunidades, esos que, en plena disposición, en medio de la sensación térmica de 42 °C al aire libre y bajo un sol incandescente, nos brindan la certeza de que hemos llegado al lugar indicado para conocer las realidades en la profundidad de nuestro territorio.

Espacios del pueblo Wayúu 

El ecosistema de la Guajira es tan biodiverso como extenso. Del mismo modo, la etnia wayúu y su cultura que se encuentra diseminada en los 20.848 km² que tiene por extensión territorial el primer departamento continental en encontrarse de frente con el Mar Caribe.  

Reconocida por sus paisajes desérticos, de infinitos granos de arena que forman las dunas, con cálidas haciendas y villas pesqueras remotas del pueblo indígena wayúu, la península de La Guajira se entrega en los brazos del océano Atlántico que en estas latitudes llega cálido con el sol y cielos despejados como guardias continuos.

En este escenario habitan los Wayúu, una comunidad localizada en resguardos de la alta y media Guajira y ocho resguardos más ubicados en el sur de la Guajira y la reserva de Carraipía, representan el 20.5% de la población indígena nacional y el 48% de la población de La Guajira. 

Esta comunidad se caracteriza por habitar sus territorios de manera matrilocal y con asentamientos basados en la ranchería, formadas por varios ranchos de un solo piso habitados por familias extensas. El sistema de rancherías alberga unidades familiares de parientes uterinos. 

Pa'ünaa: la dote     

La estructura ceremonial de esta etnia se centra en tres hechos sociales específicos, la pubertad, la unión de pareja y en la muerte. El ritual matrimonial wayúu es una alianza entre dos familias que ante la sociedad asumen compromisos. Se cumplen algunos procesos antes, durante y después de la ceremonia.

“El matrimonio tiene una serie de fases dentro de la comunidad wayúu, dado que trasciende la simple vinculación entre individuos y se establecen alianzas dentro de los grupos familiares de cada uno de los contrayentes. Más que un acto central, como ocurre en occidente, el matrimonio wayúu tiene una fase episódica, que va desde el acercamiento y la manifestación de interés del novio hacia la familia de la novia, fijar las compensaciones materiales y estéticas que implica este tipo de unión. Aquí de ninguna manera, existe el concepto mercantil de venta, sino que todo ser humano (hombres y mujeres) tienen una valoración, que se reconoce en la entrega de elementos materiales como ganado y elementos estéticos como collares”, indica el antropólogo Weildler Guerra

En la sociedad Wayúu, no se piensa en el matrimonio como una relación comercial; por el contrario, se trata de compensar a los miembros familiares de la pretendida (novia), por la pérdida de una miembro de la casa, que sale de su grupo familiar, de ahí que, la dote, en la lengua wayuunaiki se llama: “Pa’ünaa”

“Otro aspecto importante es la fijación de la residencia de ambos, lo habitual en los wayúu es que la residencia se fije de manera matrilocal, es decir cercana a la familia de la novia, pero es posible que con los años se establezca una nueva vivienda”, añadió el antropólogo guajiro.  

Los sueños, el destino, la tradición 

El pensamiento wayúu guarda un simbolismo filosófico que permite interpretar la manifestación de la conciencia mítica en un estilo que determina la cosmovisión donde la naturaleza ocupa una figura central, de esta manera cobra una particularidad divina.

“La organización social del pueblo Wayuu está asociada fuertemente a sus principios cosmogónicos y modos de representación mítica. Los sueños son un aspecto muy importante para el quehacer cotidiano del pueblo, puesto que explican la realidad del colectivo y de los individuos y a la vez, se le confieren poderes proféticos” se lee en la caracterización de los pueblos indígenas de Colombia del Ministerio de Cultura. 

De hecho, la mujer Ouutsü o guía espiritual, cumple un papel fundamental, no solo como sabedora de los rituales de curación wayúu, sino en la interpretación de los sueños. Es a ella, a quien se le revela el destino de los seres de la naturaleza, las alternativas para la resolución de conflictos y las posibles alianzas entre clanes o familias para mantener el equilibrio en la comunidad. 

La conexión con los sueños, la apropiación del territorio, la conciencia de hacer parte de este mundo compartido con todos los seres vivientes y las tradiciones que rodean sus ceremonias ancestrales conforman todo un legado cultural de la comunidad con mayor población étnica del país, los Wayúu.

Nos adentramos en el territorio wayúu, para conocer de la mano de sus habitantes, una de las tradiciones ancestrales cuya conservación permanece y se transmite a través de las generaciones: “la dote wayúu”, en la lengua wayuunaiki “Pa’ünaa”.