Fotos de Corpocarnaval

Carnaval de Negros y Blancos: ¿qué se necesita para hacerlo realidad?

Presentamos una radiografía del Carnaval de Negros y Blancos 2023 que, más allá de romantizar la tradición, evidencia la realidad administrativa de la fiesta más imponente del sur del país.
Viernes, 30 Diciembre, 2022 - 08:12

Por: Carol Ramirez

El martes 13 de diciembre de 2022 se convocó a un plantón, “por la dignidad del artista del Carnaval”, decía la imagen compartida en redes sociales. Con ella, invitaban al gremio de aristas del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto y, al público en general, para reunirse esa tarde en la sede de la Alcaldía municipal. Existía un malestar general que debía ser manifestado.

Y es que hasta ese día el dinero que anualmente Corpocarnaval - ente operador de los recursos- entrega a los artistas, creadores y cultores de los desfiles de la celebración, bajo el nombre de: aporte a la calidad, no había llegado a sus cuentas bancarias.  

Los días pasaron y la consignación por fin llegó, el 20 de diciembre. El mismo día que un cheque simbólico anunciaba a los artistas un aumento significativo en el presupuesto por parte de la Alcaldía de Pasto. Con bombos y platillos posaron para la foto:
 

El dinero llegó, aunque faltaban 11 días para terminar el 2022 y menos de 15 días para iniciar el Carnaval, fiesta reconocida como Patrimonio y Bien de Interés Cultural de la Nación y destacada por ser Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO. Sí, se consignó, pero ¿a qué costo?

“Uno de los problemas que siempre enfrentamos es el tiempo. Los dos puntos clave son el tiempo y el dinero. Es el común denominador, la falta de un aporte a tiempo hace que, justamente, los tiempos se acorten”, menciona Diego Barrera, diseñador industrial y portador de una herencia construida en el Taller del Abuelo, la escuela y taller del Carnaval donde se ha forjado el renombre de la familia Barrera como maestros y cultores carroceros. 

Diego es uno de los voceros del plantón convocado a mediados de diciembre. Inició muy joven en la fiesta, participando en el desfile infantil del Carnavalito, luego, con sus estudios de diseño aportó en la innovación electromecánica de las carrozas familiares para, más adelante, lanzarse al ruedo en la modalidad de comparsa.

Yo inicié con mi disfraz individual ayer -22 de diciembre-, precisamente por el tema del dinero. El día que tuvimos reunión con el alcalde yo me levanté y le dije las cosas, porque era 20 de diciembre y no se nos había consignado el dinero, es primer año que nosotros recibimos tan tarde un dinero”, menciona Heiman Jurado, docente de Lengua Castellana, quien porta con orgullo la alegría de ser la tercera generación de una descendencia de artistas del Carnaval que ha mantenido viva la tradición.

Heiman creció en el taller de su abuelo, en donde su papá también hizo historia. Ahí empezó empapelando las figuras y pisando el barro con que el que anteriormente se hacían los muñecos del desfile.

Su aparición en el documental “El cielo es chiquito”, en el que se retrata y homenajea al maestro José Ignacio Chicaíza, icónico personaje del Carnaval, fue para Heiman una de las experiencias inolvidables de su vida que lo acercó aún más a la festividad.

Tanto Heiman como Diego coinciden en que tiempo y recursos son elementales a la hora de hacer realidad el Carnaval. Pero no son los únicos requisitos para que esta fiesta carnavalesca eleve a Pasto hasta la designación de Ciudad Creativa en Artesanía y Arte Popular; la voluntad política y la dignificación del artista son dos pilares que deberían cumplirse a cabalidad. Pero son, infortunadamente, dos principios de los que aún adolece la celebración.

Porque nos resulta Chévere Pensar en Voz Alta ahondamos en estos elementos, presentamos una radiografía del Carnaval que, más allá de romantizar la tradición, evidencia la realidad administrativa que perjudica los tiempos, el dinero y la salvaguardia de las carnestolendas más imponentes del sur del país.

Recursos y tiempo: adentrarse en la estructura burocrática

Ojo aquí, lo que viene es importante para entenderlo todo. Mucha atención porque puede parecer un acertijo:

Cada año, Corpocarnaval en conjunto con la Secretaría de Cultura del Municipio debe entregar al alcalde de Pasto una propuesta de presupuesto para la realización del Carnaval. Esta propuesta se estudia por el jefe del despacho junto al secretario de hacienda. Si es viable, pasa por una extensa revisión en diferentes dependencias al interior de la alcaldía, para luego, ser expuesta ante el concejo de Pasto, en donde se determina su aprobación. Si todo sale bien, regresa al alcalde, pasa por hacienda y finalmente, el dinero se entrega a Corpocarnaval.

La Corporación del Carnaval es una empresa privada de economía mixta, maneja recursos públicos y privados para cumplir su objetivo principal: la puesta en escena del Carnaval de Negros y Blancos. Fue creada hace más de 15 años para facilitar la contratación y la entrega del presupuesto destinado al desarrollo del mismo.

Para cumplir con su labor efectúa un convenio con la Alcaldía de Pasto, acordando una contrapartida del 30%, que implica la consecución de recursos para complementar el total del valor final que cuesta hacer posible el Carnaval; esta se hace a través de gestiones de recursos con Gobernación de Nariño, adiciones de la Alcaldía de Pasto, recursos del Ministerio de Cultura, acuerdos comerciales y activos productivos.

Es un poco enredado, pero es una estructura necesaria – y un tanto engorrosa- la que posibilita decir del 28 diciembre al 8 de enero: ¡Qué viva Pasto Carajo! Esta diligencia debe hacerse anualmente y el monto del Carnaval tiende a variar, afortunadamente siempre hacia el aumento, pero no existe ninguna garantía para que se mantenga así.

En la versión 2023, sucedieron 3 hechos nunca antes vistos:

Para empezar, la alcaldía de Pasto aumentó el presupuesto de financiación en un 90%, para que Corpocarnaval pueda pagar la deuda de más de 1.000 millones de pesos presente en sus estados financieros.

Son 6.765 millones de pesos, esto recursos municipales serán destinados para la versión que lleva como eslogan la frase: ¡vuelve y Juega! Este fue el rubro aprobado por el Concejo de Pasto en plenaria del 5 de diciembre de 2022, según confirma Andrés Meneses presidente del cabildo. Comprometiendo así recursos de la vigencia 2023, conocidas también como vigencias futuras.

Según datos entregados por la corporación, la totalidad aprobada del convenio, para la vigencia 2022 y parte de 2023 es de 10.004 millones de pesos, valor que incluye la contrapartida de la empresa, en la que se cuentan: 412 millones de Gobernación de Nariño, 430 millones de Ministerio de Cultura y 1.600 millones de la parte comercial, entre otros recursos.

Andrés Jaramillo, gerente de Corpocarnaval, nos explica con un ejemplo sencillo, porque es importante esta cobertura del 90%, digamos que, “el carnaval cuesta 100 pesos. Anteriormente la Alcaldía Municipal entregaba 60 pesos. Se entregan 10 pesos entre Gobernación y Ministerio. A Corpocarnaval le tocaba salir a buscar los 30 pesos, más su parte administrativa, eso hacía que la Corporación tenga un déficit fiscal. Esta vez, lo que hizo la Alcaldía, fue suplir esos 30 pesos que Corpocarnaval no debería estar buscando sino operando y encargándose de la legalización de los convenios”.

En este punto es importante aclarar que, si alguien consulta en el portal de SECOP el contrato del convenio celebrado entre la Alcaldía y Corpocarnaval para 2023, con número de proceso CD-2022-3395, podrá observar que el valor total del convenio es de 10.147 millones, de los cuales queda pendiente un recurso perteneciente a la vigencia futura para el Festival del Cuy, una actividad a realizarse en el 2023 en el marco del Carnaval. Así las cosas, se aprobaría como adición al convenio cuando ya sea 2023, por tal razón no se menciona esa suma final en esta investigación.

Por otra parte, aunque fuera de los tiempos, se entregó por primera vez a los artistas la sumatoria del 90% del presupuesto que financia el concurso de las diferentes modalidades que participan en los desfiles, así lo detalla Dayra Palacios, Secretaria de Cultura de la Alcaldía de Pasto:

“En anteriores oportunidades, lo que se hacía era entregar a los artesanos el 40% de ese aporte a la calidad. Fue un proceso un poco más demorado que no permitió que se entregara el aporte en noviembre sino en diciembre – pero- al entregar el 90%, los artesanos cuentan con un gran porcentaje del recurso para que hagan los compromisos, para que no tengan que pasar al 2023 con mayores deudas, sino que ellos ya pueden solventar lo que en materiales le corresponde. Queda un 10% que es una garantía en el marco del contrato que hace Corpocarnaval con cada uno de los artistas”.  

Por último y como un hecho igual de relevante, pero nada positivo, los recursos se entregaron tarde. Aunque, vale reconocer que la Corporación gestionó la entrega previa de icopor para avanzar en la talla de las figuras y el préstamo de algunos elementos que hacen parte de los activos productivos, como compresores y carpas.

Aquí un vídeo para entender cómo se crean las figuras, partiendo del ejemplo de una carroza motorizada:


La aprobación de la vigencia futura requiere de varios pasos, revisiones, observaciones y correcciones en las que se involucran diferentes dependencias de la alcaldía de Pasto, quienes reciben la propuesta presupuestal del Carnaval antes de llegar al concejo.

Por tal razón, este trámite, absolutamente burocrático implica una revisión jurídica y financiera, esto hace más dispendioso el proceso ya que cada dependencia y entidad requiere de un tiempo contado en días hábiles, haciendo de estos procesos una lucha de largo aliento.

Este año, la propuesta se entregó a finales de septiembre, según información brindada por Jaramillo y Palacios, siendo radicado en el Concejo Municipal el día 29 de noviembre y aprobado el 5 de diciembre. Pero solo hasta el 20 de diciembre se hizo una realidad en las cuentas bancarias de los artistas. Sobre este presupuesto, un grupo de veeduría ciudadana comenzó a hacer seguimiento, estaremos atentos de su resultado.

Tiempo y recursos: hacer un Carnaval en tiempo récord

Diciembre es un mes álgido. Los precios de los productos aumentan y muchas veces no hay control de ello. Los artistas del Carnaval no son ajenos a este aumento y el recurso que llega se va más rápido si se compran los materiales en este mes, además, por la premura del tiempo hay dificultades para encontrar los materiales deseados.

Si uno supiese en mayo que ya clasificó, uno poco a poco va haciendo sus cosas. Puede quitar o cambiar. En junio, julio y agosto conseguir materiales más económicos, menciona Heiman sobre los tiempos de las acreditaciones, es decir, del proceso en el que se definen los artistas que pasaron la convocatoria y quienes entrar a concursar en las modalidades del desfile.

Esta convocatoria se realizó en el mes de septiembre de 2022. El 29 del mismo mes, se publicó el listado de acreditados, dejando el último trimestre del año para crear las obras. Un tiempo prudente si los recursos estuvieran disponibles desde el mismo día del anuncio, ya que es el tiempo requerido para crear desde un disfraz individual hasta una carroza motorizada, el cual está rondando entre los 2 y 4 meses.

“Nosotros hacemos todo lo posible con recursos propios o prestados”, cuenta Diego, quien con su experiencia es el retrato de lo que muchos artistas hacen hasta la consignación de los recursos, enfrentándose a los intereses cobrados por parte del banco o los prestamistas.  

Pero esta no es la única implicación de recibir tarde el dinero, ya que sin él no se puede hacer negociaciones para iniciar la cadena de trabajos que involucran mano de obra. Esta es fundamental, porque es sobre la cual se apoya el artista para avanzar satisfactoriamente. Esta cadena incluye, entre otros, a pintores, soldadores, modistas, empapeladores y un equipo de trabajo que varía en sus integrantes dependiendo de la modalidad.

“En estos momentos hay maestros que van a obviar figuras de sus obras por la tardanza”, revela Diego al momento de hablar de las consecuencias del corto tiempo, sumando que: “las largas jornadas de trabajo son muy extenuantes, empezamos a las 8:00 AM y terminamos a las 2:00 de la madrugada. Lo más difícil es la salud de los artistas y las condiciones”.

Condiciones que podrían empezar a garantizarse si la fiesta magna de los pastusos, el evento más importante en la agenda que recrea la cultura local, el cual lidera y dinamiza la ciudad desde el punto de vista económico, turístico y social, contara con un acuerdo que blinde su presupuesto, con un monto fijo que se incremente acorde al IPC o al índice de inflación. Un acuerdo municipal que no existe.

Voluntad política: un acuerdo municipal para blindar el Carnaval

“Los acuerdos municipales constituyen la forma a través de la cual los concejos adoptan las decisiones a su cargo. Su naturaleza jurídica es la de ser actos administrativos”, es la definición del Departamento Administrativo de la Función Pública sobre este trámite que, aunque calificado como complejo, resulta ser una necesidad solicitada a viva voz por parte de los artistas del Carnaval desde hace años.  

Sin embargo y pese a ser la fiesta popular de mayor tradición en Pasto, pese a contar con una historia que trasciende los 100 años, pese a ser proclamada como patrimonio de la UNESCO hace 13 años, paradójicamente no ha existido la voluntad política por parte de ningún alcalde para sancionar un acuerdo que garantice los recursos que cada año le corresponden a la fiesta y que reduciría la tramitología burocrática que representa hoy la gestión de los recursos.

“Hacer un acuerdo municipal donde en salarios mínimos mensuales vigentes se defina el monto”, menciona Jaramillo como una solución, argumentando que sería una gran posibilidad para que la corporación gestione los recursos y así la entrega del dinero sea más diligente.

“Al obtener este acuerdo municipal, tú vas donde un banco -como gerente de la corporación - y le dices:  necesito 1.000 millones de pesos, para entregar los primeros aportes. Esto da un respaldo. Lo que sucede ahora, es que, hasta no tener el convenio legalizado, no hay respaldo, entonces no hay forma de garantizar la devolución del dinero al banco. Eso es lo que se está buscando en estos momentos, sería la mejor solución para que los recursos no lleguen tan tarde, sobre todo al artista”.

Este acuerdo garantiza que, en ese presupuesto, ya sea de una vigencia o de la otra, deben estar incluidos los valores, tal como sucede con el Concurso Internacional de Tríos o el premio de periodismo Silvio León España, cada uno con un presupuesto que los respalda. Así, para Corpocarnaval se daría por sentado que hay unos recursos, los cuales son la base y con los cuales se garantizaría el área cultural del Carnaval de Negros y Blancos.

Este es un compromiso que ha hecho el señor alcalde German Chamorro, retomar la creación del acuerdo municipal para garantizar unos recursos y no estar en este tema todos los años”, comenta con esperanza la actual secretaría de cultura de Pasto.

Palacios proyecta que, a través del Concejo Especial de Salvaguardia, encargados del seguimiento al Plan Especial de Salvaguardia – PES -, serían los llamados a integrar el equipo con el que se construiría el acuerdo.

Sin embargo, 2023 será el último año de la administración actual, también es el año para elegir a los nuevos concejeros que integran este espacio, por ende y según los cálculos, desde marzo de 2023 podrían iniciar los primeros acercamientos al anhelado acuerdo público que institucionaliza los recursos.

Dignificación del artista: el Carnaval es más que una vitrina

El Plan Especial De Salvaguardia del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto, sustentado en 2010, establece la dignidad del trabajo de los artistas como una amenaza latente, así:

“Se recoge este clamor histórico de muchos artistas del carnaval, quienes consideran que las condiciones de trabajo en los improvisados ‘talleres’ de los protagonistas del carnaval son inapropiadas logísticamente; el uso de equipos y materiales ponen en peligro su salud y bienestar humano, su seguridad social es vulnerable al no contar con un seguro de protección en riesgos profesionales en las actividades relativas al carnaval; durante el año existen pocos estímulos y reconocimientos para la cualificación humana, cultural, técnica y de emprendimientos de los artistas y sus familias”.

Este documento estableció unas líneas de acción a 15 años que implican la dignificación al trabajo y el reconocimiento a los artistas y cultores del Carnaval, entre ellos: asegurar condiciones de trabajo dignas y seguras para los artistas del carnaval. Adecuar hangares o talleres para los artistas del Carnaval, según sus modalidades. Adquirir planchones motorizados para los carros alegóricos o carrozas. Construir la ‘Ciudadela del Carnaval’ como centro de referencia Municipal”.

Estas condiciones de trabajo y dignidad no son una realidad a la luz del presente. Existen avances, sin embargo, la dignidad del artista trasciende el aporte a la calidad o la asistencia para crear las obras. “La dignificación no se hace solo con amontonarnos la plata las últimas dos semanas, no se hace porque el tiempo es un factor clave”, menciona Diego, quien agrega la importancia de brindar condiciones de equipamiento y seguridad, acentuando en que es necesario “mover el plan de salvaguardia para la dignificación de los artistas”.

“Ojalá que uno sea valorado como artista del carnaval siempre, no solo el 6 de eneroagrega Heiman, quien menciona la importancia de establecer condiciones de vivienda, trabajo, acceso a la educación, a la salud y a la seguridad social, las cuales reconozcan el aporte social y cultural de los artistas, artesanos y cultores de la celebración.

Continúa: “¿Por qué no nos dan un carnet de salud que diga que somos maestros del Carnaval? para darle esa prioridad, al igual que si se quiere iniciar un proyecto económico. O incluso, gestionar con la Universidad de Nariño para darnos el título de maestros del Carnaval de Negros y Blancos”.

“Que la ciudad sienta y sepa quiénes somos”, finaliza. Al igual que Diego, Heiman saldrá a la senda el próximo 6 de enero de 2023. Para ambos, regresar al desfile es un anhelo, un deseo que enciende sus corazones.

Transitar la senda y portar el legado de varias generaciones de artistas que han dado forma a una celebración es un verdadero orgullo, es una forma de catarsis, es una manera de olvidar las vicisitudes que deben atravesar para darle vida a esta fiesta que une la mixtura cultural del territorio, donde cada persona aporta significativamente, en donde el juego y la caricia son la razón de ser de un evento que une a todos alrededor de la alegría, en una fiesta a la que aún le faltan acciones institucionales para reconocer su verdadero valor.