Armenia y “Grita”: un video que honra la memoria de Sergio Urrego y la labor de su madre Alba Reyes

Juan Antonio Toro de Armenia, profundiza en la labor de Alba Reyes y en el legado que ha dejado su hijo Sergio Urrego en la sociedad colombiana.
Martes, 15 Junio, 2021 - 06:32

Por: Nicolás Corredor M.

Recientemente, Armenia lanzó el video oficial de su canción “Grita”, que dio título a su más reciente EP. La pieza cuenta con la participación de la misma Alba Reyes, madre de Sergio Urrego, un estudiante colombiano que se suicidó tras ser víctima de discriminación por parte de los directivos y personas vinculadas a su colegio debido a su orientación sexual. Hoy Sergio es un símbolo en la lucha contra la homofobia y a favor de los derechos de la comunidad LGBTIQ

En el video, Alba Reyes representa una figura que ya se había mostrado brevemente en el video de “A Veces Llueve”, El Farzin: un símbolo que el grupo espera explorar en su trabajo, tomándolo como un personaje esencial dentro de su música y una manera de abordar temas vitales dentro de la sociedad colombiana.

En este caso, el Farzin hace su aparición en una canción que nació de la problemática que existe en diferentes ambientes educativos, en donde las instituciones llegan a ser negligentes o discriminatorias con las personas que hacen parte de su comunidad estudiantil. “Grita” trata temas que siguen siendo tabú en el país, como lo son la salud mental y el suicidio. Sobre esto hablamos con Juan Antonio Toro, vocalista y guitarrista de Armenia. 

Juan Antonio Toro: La salud mental lo afecta a uno de cualquier manera. Ya sea por una pérdida familiar, la universidad, el trabajo, las relaciones o por lo que sea. Eso es algo que yo mismo viví en mi colegio, con algún grupo de amigos, ya que no sentía que podía expresarme de la manera que quería.

El 4 de agosto del año 2014, el país se enteraba de la fuerte noticia del suicido de un joven de 16 años de edad que había decidido lanzarse desde el último piso del Centro Comercial Titán Plaza en la ciudad de Bogotá. En ese momento, no se llegó a saber mucho de la situación, solo se comentaba que el joven, de nombre Sergio Urrego, había padecido de algún tipo de matoneo en su respectivo colegio.

Sergio era uno de los estudiantes más destacados del Gimnasio Castillo Campestre, llegando a obtener el décimo mejor puntaje en las pruebas ICFES de ese entonces. Sus compañeros y más cercanos, lo describieron como un alumno ejemplar dentro del undécimo grado, con una gran habilidad y sensibilidad en la lectura y la escritura. De inmediato, su caso despertó varios interrogantes que apuntaban a uno esencial, ¿por qué había decidido quitarse la vida? Tuvieron que pasar varias semanas e investigaciones para que los medios conocieran y difundieran el trasfondo de toda la situación.  

Juan Antonio Toro: Recuerdo que estaba en el colegio cuando sucedió lo de Sergio. Honestamente fue una situación que me chocó bastante. Claro, el mundo era diferente hace siete años. Las cosas han cambiado un montón y eso ha permitido que hoy en día se entienda el porqué lo de Sergio fue tan grave. 

Lastimosamente, lo llevaron a un punto donde el pelado no tenía nada más que hacer que matarse. Todo por la rectora del colegio, la cual tenía unas creencias religiosas y políticas sumamente radicales, demasiado peligrosas.

Para abril del año 2020, la Facultad de Derecho de la UCLA (The University of California, Los Ángeles), dio a conocer su informe Estrés, salud y bienestar de las personas LGBTI en Colombia, un documento que, como su mismo nombre lo indica, exploraba por completo diferentes tipos de informaciones y encuestas realizadas a la población LGBTI en el país. 

Se trataba hasta el momento del más grande e íntegro muestreo que se ha realizado con personas que hacen parte de esta comunidad. Con un total de 4.867 personas, donde destacan la participación de: 1.243 mujeres lesbianas cisgénero y no binarias, 895 mujeres bisexuales cisgénero y no binarias, 2.163 hombres gay cisgénero y no binarios, 334 hombres bisexuales cisgénero no binarios y 232 personas transgénero.

El 76% de los encuestados tenía una edad entre los 18 y 29 años, mientras que un 20% se encontraba entre los 30 y 50 años. El 5% restante correspondía a las personas que ya tenían más de 50 años de edad. El contenido del documento, reflejaba el hecho de que la comunidad LGTBI en Colombia, era más visible por la gente joven, la cual se identificaba y se manifestaba por sus causas.

Juan Antonio Toro: Yo creo que Sergio pudo haber sido cualquiera, porque es muy fácil coger algún rasgo de una persona y empezar a discriminarlo. Sea por su aspecto físico, su raza, su orientación. Uno ve casos así en la actualidad, varios casos de discriminación por orientación sexual que son muy marcados. Sergio era un niño de 16 años, era un pelado que apenas estaba formando una personalidad, era un buen estudiante. Es duro pensar que todo ese odio que le tenía una señora lo terminó llevando al límite. 

La historia de Sergio Urrego, se remonta a diferentes cartas escritas a mano y pruebas que había dejado en sus respectivos dispositivos, las cuales justificaban que los problemas que había vivido en el Gimnasio Castillo eran una injusticia. En uno de los textos que dejó, busca esclarecer, por ejemplo, lo referente a una denuncia de acoso sexual que habían puesto los padres de su expareja:

“En la memoria de mi celular y en el escritorio de la PC quedan dos pantallazos de nuestras conversaciones en WhatsApp que demuestran que él no se sintió acosado en ningún momento, pues respondía con naturalidad a los mensajes. Nunca en mi vida he acosado sexualmente a nadie, me parece un acto reprochable”

Sergio era una persona que no tenía ningún tipo de miedo a la hora de expresar su orientación sexual. En sus posteos en redes sociales escribió frases como “Mi sexualidad no es mi pecado sino mi propio paraíso”, hoy emblemáticas para la comunidad LGTBI por lo que representó su caso para el país.

Juan Antonio Toro: Yo creo que la reflexión más grande para la banda con historias como la de Sergio, es que nosotros hacemos un servicio con nuestra música. Somos personas que van a dedicar su vida al arte, a entretener a otros seres humanos. Pero a pesar de ello, creemos en el hecho de que el más grande reconocimiento que a uno se le puede dar, es que nuestra música sea utilizada para cambiar y transformar elementos de nuestra sociedad actual.

En el informe que realizó UCLA y Williams Institute, se resaltaba que la comunidad LGTBI en términos de salud y bienestar, presentaban las siguientes cifras: 72% de las personas encuestadas reportaron que viven o han sufrido de una angustia psicológica moderada, la cual no todos tienen la posibilidad de tratar por temas de recursos.

También presentaba que el 55% de los participantes encuestados habían tenido diferentes tipos de pensamientos suicidas a lo largo de sus vidas. Uno de cada cuatro de ellos, había intentado suicidarse por lo menos una vez. Por otro lado, se resaltaba que las mujeres bisexuales (33% de los encuestados) y las personas transgénero (31% de los participantes), obtuvieron la tasa más alta de intentos de suicidio de la comunidad. Resaltando que una de cada tres personas intentaron hacerlo por lo menos una vez.

Mostraba además que por lo menos uno de cada cinco encuestados había recibido algún tipo de tratamiento o especie de retiro, en donde intentaban cambiar de una forma forzada su orientación sexual. Además de ello, también se identifica que cierta parte de los participantes llegaron a tomar terapias que buscaban que la persona se sintiera completamente identificada con su sexo designado en su respectivo nacimiento. El 35% de la gente transgénero informó que tuvo que tomar estas designadas “terapias de conversión”.

Juan Antonio Toro: Recuerdo que la historia de Sergio fue una conversación que tuvimos mucho en mi casa a lo largo de los años, era muy interesante ver a mis papás entender la situación. El hecho de que poco a poco, ellos entendieran lo grave y peligroso que era ese pensamiento de las generaciones anteriores.

Según lo que se llegó a comentar en su momento, la situación de Sergio Urrego arrancó por un profesor de educación física y de la misma institución, después de adquirir una foto en donde Sergio se daba un beso con uno de sus compañeros del colegio. La foto fue entregada a los respectivos directivos del Gimnasio Castillo Campestre, los cuales optaron por suspender al joven Urrego hasta que se diera una reunión con los padres de los muchachos involucrados.

Los directivos ya tenían en la mira al joven por otros temas. En diferentes momentos, Sergio, junto a un grupo estudiantil, había denunciado el absentismo por parte de algunos de sus profesores, así como también la presión de ciertos cobros que eran completamente irregulares. Con la foto, las decisiones tomadas por la institución dieron lugar a una serie de discriminaciones que envolvían a Urrego en actos que no había pensado o cometido. 

En primer lugar, las directivas del Gimnasio Castillo obligaron a que Sergio tuviera que confesarle a sus padres su orientación y posterior relación sentimental que tenía con un compañero Danilo. Su familia lo apoyó por completo, llegando a recriminar que los actos de la institución eran completamente injustos.

Lastimosamente, la situación no se quedó ahí. Después de una serie de reuniones con los papás de cada uno de los muchachos, los padres del joven Danilo, tomaron la decisión de colocarle una denuncia a Sergio por acoso sexual. La misma institución se lo habría exigido a la familia, para que su hijo pudiera graduarse del bachillerato sin ningún tipo de problemas. Un hecho que se llegó a conocer en una de las audiencias del caso, donde tuvo que testificar la pareja de Urrego.
La presión por todo lo acontecido y el aislamiento que llegó a vivir el joven, provocó que sufriera una crisis nerviosa. Una que lo llevó a internarse por un tiempo en la Clínica del Country, en donde empezó a expresar sus primeros deseos por no querer vivir.

Juan Antonio Toro: Nosotros tuvimos la oportunidad de tocar con la Fundación Sergio Urrego en mayo del año pasado, en un festival digital que ellos tuvieron. Desde que participamos, nosotros quedamos admirados de la figura de Alba. Recuerdo que yo lloraba todos los días, no podía creer que existiese un ser humano con tanta fortaleza, tan resiliente. 

Yo siento que ella representa a las madres de Colombia en lo que es el conflicto armado, por poner un ejemplo. Aquellas madres que salieron adelante, después de injusticias y por cosas tan absurdas como no respetar los derechos básicos. Nos ha gustado trabajar con la fundación Sergio Urrego, ser muy directos con el mensaje que nosotros queremos dar con nuestra música y con la posición que tenemos por cosas como la salud mental.

En lo referente a la discriminación, el informe de la UCLA destacada una gran cantidad de experiencias de las víctimas. En estas se señala casos de amenaza con violencia, golpes, ataques físicos o de agresión sexual contra personas transgénero, homosexuales y bisexuales.

Un 20% de los encuestados, reportaron la violencia que habrían vivido por parte de la policía o de los mismos funcionarios estatales. Se dio a conocer que las personas transgénero, llegaron a sufrir abuso verbal (29% de los encuestados) y físico (24%) por parte de la Policía Nacional. 

Por otro lado, se resalta que un 75% de las personas trans encuestadas fueron hostigadas a la hora de cumplir 18 años de edad. Además de que un 25% de los encuestados, fueron despedidos o vetados de algún trabajo.

Juan Antonio Toro: Tú te sientas con Alba, interactúas con ella y sientes lo que ha pasado. Es algo sumamente poderoso, ya que ella lleva siete años en los cuales dejó su vida por completo, para preservar la memoria de su hijo. Es una mujer que está cambiando los manuales de convivencia de todos los colegios del país. Es una persona que está creando leyes, dando una nueva pauta a lo que significa ser parte de la comunidad LGTBI en Colombia.

El Gimnasio Castillo Campestre le solicitó a Sergio Urrego una certificación de acompañamiento psicológico, para que este tuviera la oportunidad de tomar clases después de las vacaciones de mitad de año. La familia presentó dicho papel, pero para los directivos no cumplía ninguno de los requerimientos que se habían acordado. Una cosa que se debe resaltar, es que además de la problemática con los padres de Danilo, el Gimnasio Castillo también llegó a denunciar a la madre de Sergio. Según los directivos de la Institución, Alba Reyes era responsable de un supuesto abandono de su hijo, ya que ella residía en la ciudad de Cali. 

Todo derivó en un callejón que Sergio encontró sin salida y que plasmó en sus cartas: “Hoy espero lean las palabras de un muerto que siempre estuvo muerto, que caminando al lado de hombres y mujeres imbéciles que aparentaban vitalidad, deseaba suicidarse, me lamento de no haber leído tantos libros como hubiese deseado, de no haber escuchado tanta música como otros y otras, de no haber observado tantas pinturas, fotografías, dibujos, ilustraciones y trazos como hubiese querido, pero supongo que ya puedo observar a la infinita nada”.

Juan Antonio Toro: Nuestro propósito ha sido el de coger nuestra música, para poder hablar de problemáticas que son 100% colombianas. El caso de Sergio fue algo que cambió nuestra sociedad, así como el conflicto armado es algo que nos va a marcar para toda la vida. Como artistas colombianos, debemos hablar de estos temas. 

Con el paso del tiempo, Alba Reyes se convirtió en un símbolo que ha luchado por preservar los derechos de los jóvenes que han llegado a tener una situación como la que tuvo que pasar su hijo. Ella dio mano para que los manuales de convivencia (sea del instituto educativo que sea), tengan muy en cuenta de que no deben existir espacios para la discriminación contra sus estudiantes, ni de sus vidas sentimentales y personales. Cabe resaltar que muchas de estas labores, las ha trabajado desde que creó la Fundación Sergio Urrego.

La misión de dicha Fundación es contribuir “en los procesos de transformación cultural de la sociedad hacia la no discriminación y la defensa de los derechos de la niñez y la juventud, por medio de acciones de protección, acompañamiento y empoderamiento, encaminadas a la prevención del suicidio motivado por discriminación en niños, niñas, adolescentes y jóvenes, la educación integral y la incidencia eficaz en las políticas públicas del Estado Colombiano”. 

Es una entidad no gubernamental y sin ánimo de lucro, la cual trabaja en la prevención de la discriminación y el suicidio motivado por segregación en todos los ámbitos académicos. Esta también cuenta con una línea de ayudas 24/7.

La banda Armenia, ha sido uno de los artistas que ha trabajado con Alba Reyes y la Fundación en este último año, colaborando en un festival virtual que tuvo lugar en el mes de junio del año pasado. Después de ello, la banda liderada por Juan Antonio Toro, ha tenido una estrecha relación con la labor que ha construido Alba a lo largo de estos siete años. 

Juan Antonio Toro: Alba es El Farzin, es la persona detrás de la capa. Esta figura que representa a un guardián, un consejero, un ser que está ahí constantemente. Yo siento que hay personas, elementos o energías que provocan que nosotros tomemos algunas decisiones, para que no nos pase lo que nos pueda pasar. Nosotros pensamos que Alba le está cambiando la vida a mucha gente. 

Ella me hizo aceptarme mucho más, tal y como yo soy. Su figura me hace reflexionar mucho en ¿quién fui yo en el colegio? En las cosas que no me permitían hacer en ese lugar y de lo contenido que estaba de mi personalidad. Simplemente porque había un parche de gente que tenía unos pensamientos. 

Eso es un fenómeno que se llama masificación, el cual provoca que todos empiecen a pensar lo mismo. Pero todo eso cambió con el tiempo, cuando en mis relaciones personales y amigos más cercanos, encontré un montón de admiración porque yo fuera quien de verdad quería ser. Pongámonos a pensar en todos los casos que debe haber: amigos que tuvieron una vida imposible en el colegio, en espacios como los de arte de cualquier universidad, incluso lo difícil que puede llegar a ser la vida de una persona homosexual que estudia algo como derecho.

A finales del pasado mes de mayo, se dio la orden de captura contra Amanda Azucena Castillo Cortés, ex rectora del Gimnasio Castillo Campestre y la principal responsable de los sucesos que el colegio tuvo en contra de Sergio Urrego en 2014. Fue condenada a 8 años y 8 meses de prisión, por ser responsable de los delitos de falsa denuncia contra una persona determinada, así como también de ocultamiento y destrucción de elementos materiales probatorios.