Bad Bunny vs. MAGA: cronología de una guerra cultural
El nombramiento de Bad Bunny como artista del medio tiempo del Super Bowl 2026 expuso una verdad incómoda en Estados Unidos: los seguidores de Donald Trump (conocidos como MAGA) no toleran el español. Y, de paso, no conocen las fronteras de su país.
Puerto Rico es un Estado Libre Asociado. Se considera parte del territorio estadounidense desde 1898. Y los puertorriqueños son ciudadanos desde 1917. Aunque tienen su propia constitución, bandera e himno, no tienen autonomía en la moneda que usan ni en las relaciones exteriores o en su capacidad militar. Dependen de los Estados Unidos, pero no son tratados como iguales, pues no son miembros de los cincuenta Estados que conforman el país. No pueden participar en las elecciones presidenciales. Tampoco tienen la capacidad de determinar si son considerados el Estado número 51 o si se declaran un país libre.
Benito Antonio Martínez Ocasio, además de ser uno de los artistas más escuchados del mundo (si no el más escuchado), nació en Puerto Rico. Es decir: es ciudadano estadounidense.
A pesar de eso, los seguidores de Donald Trump están haciendo malabares para boicotear su presencia en el evento de medio tiempo del Super Bowl por considerarlo “antiamericano”. Malabares que, dicho sea de paso, no han hecho otra cosa que despertar más interés en la presentación del artista.
El caso más emblemático de esos intentos por boicotear la presencia del puertorriqueño en el Super Bowl es el evento organizado por Turning Point USA, la organización conservadora fundada por el recientemente fallecido Charlie Kirk.
En un comunicado publicado en X, Turning Point anunció que llevará a cabo un espectáculo paralelo al que protagonizará Bad Bunny en la Super Bowl 2026 llamado The All American Halftime Show, cuyo lema es Faith, Family & Freedom (fe, familia y libertad).
🚨 HUGE ANNOUNCEMENT 🚨
It’s true, Turning Point USA is thrilled to announce The All American Halftime Show.
Performers and event details coming soon.
2.8.2026https://t.co/HBHGfXj6yU pic.twitter.com/HYUs6BqgVL— Turning Point USA (@TPUSA) October 9, 2025
Junto con el anuncio, Turning Point incluyó un formulario donde la gente podía solicitar la música que quería que sonara. Las opciones incluían country, worship, y la frase más diciente: "anything in English." (cualquier cosa en inglés).
Corey Lewandowski, asesor del Departamento de Seguridad Nacional, amenazó abiertamente a los asistentes latinos al evento: "Los encontraremos. Los detendremos. Los llevaremos a un centro de detención."
El dato no debería pasarse por alto y debería hacernos detener a pensar: ¿qué representa para la cultura que un funcionario del gobierno estadounidense amenace con enviar agentes de inmigración al Super Bowl para "encontrar" y "detener" personas en un evento deportivo y musical?
¿A quién exactamente planean detener?
Bad Bunny es ciudadano estadounidense. Los puertorriqueños son ciudadanos desde 1917 y ICE literalmente no tiene autoridad legal para detenerlo.
El elemento crucial de la oleada de odio contra los seguidores de Bad Bunny por parte de MAGA tiene otra raíz. No se trata simplemente sobre la legalidad o el estatus migratorio: MAGA está emprendiendo abiertamente una guerra cultural contra los símbolos que representan a los países latinoamericanos. En especial, la lengua.
Donald Trump dijo al canal de noticias conservador Newsmax que no conoce a Bad Bunny y que es "absolutamente ridículo" que la Liga de Fútbol Americano lo haya elegido para el show.
Y Danica Patrick, expiloto de Nascar, dejó claro con un comentario por dónde va la molestia con esta frase: "no songs in English should not be allowed" en un evento estadounidense. Curiosamente, contradiciendo el lema del evento organizado por Turning Point, que incluye la palabra libertad.
También circula una petición en línea que, mientras escribimos esto, ha sido firmada por más de 50.000 personas, en la que piden remplazar a Bad Bunny por el "Rey del country", George Strait, quien, según el creador de la petición, "encarna el alma de la música estadounidense".
La estrategia de MAGA es el miedo.
Como ha ocurrido en las campañas de exterminio más crueles de la humanidad, con consecuencias nefastas, MAGA ha construido todo su proyecto político sobre la metáfora del virus externo: Estados Unidos es un cuerpo que está siendo invadido por virus extranjeros. Inmigrantes. Musulmanes. La "ideología de género".
Y, especialmente, el español.
Esta es la lógica de lo que el filósofo italiano Roberto Esposito llama el "paradigma inmunitario". Una comunidad aterrorizada se cierra sobre sí misma, construye muros (físicos y metafóricos) para mantenerse "pura" y protegerse del contagio del Otro.
El problema es que cuando llevas la inmunización al extremo, empiezas a atacar tu propio cuerpo. Las enfermedades autoinmunes ocurren cuando tu sistema inmunitario no puede distinguir entre invasor y células propias, entonces empieza a destruir tejido sano.
Y eso es exactamente lo que MAGA está haciendo a Estados Unidos.
La situación es obscenamente perfecta como símbolo: Bad Bunny ES estadounidense. Los puertorriqueños SON estadounidenses. Han sido ciudadanos por más de un siglo.
Pero eso nunca ha importado.
Tampoco que Puerto Rico haya estado bajo control estadounidense por 127 años. O que los puertorriqueños han servido en todas las guerras estadounidenses desde la Primera Guerra Mundial, pagan impuestos y obedecen todas las leyes federales.
Lo que realmente le aterra MAGA es que Estados Unidos ya no sea el país que ellos creen que les pertenece. Casi el 20% de Estados Unidos es latino. Más de 43 millones de estadounidenses hablan español en casa. En estados como Florida, Texas, California, Arizona y Nevada los latinos son una porción enorme del electorado.
Para 2050, se proyecta que los blancos no hispanos serán menos del 50% de la población.
Y Bad Bunny cantando en español en el Super Bowl ante 125 millones de personas es la materialización de su pesadilla: un latino, orgulloso, ocupando el escenario más preciado y publicitado de la cultura de masas estadounidense.
"Anything in English"
La traducción de la frase utilizada por Turning Point USA "anything in English." (Cualquier cosa en inglés) no es otra que cualquier música hecha por gente blanca.
"All-American" no significa la música que millones de estadounidenses latinos han creado y amado por generaciones. Significa música que refuerza la fantasía de que Estados Unidos es un país blanco, angloparlante y cristiano tradicional.
A pesar de que el discurso de MAGA haya calado incluso entre conservadores latinoamericanos que celebran las intervenciones de Donald Trump en nuestro continente, el español no es bienvenido para ellos. Tampoco los latinos. No importa que sean ciudadanos o que estén de acuerdo con Trump o que su música sea la más escuchada en el planeta.
Si no es "anything in English," no es realmente americano.
La respuesta de Bad Bunny
En Saturday Night Live, Bad Bunny respondió con comedia. El boricua hizo un sketch en inglés burlándose de la cadena Fox News diciendo en español:
"Estoy muy emocionado de hacer el Super Bowl, y sé que la gente alrededor del mundo que ama mi música también está feliz. Especialmente todos los Latinos y Latinas en todo el mundo, y aquí en Estados Unidos, todas las personas que han trabajado para abrir puertas, más de lo que yo he logrado, que han logrado todo, demostrando que nuestra forma, nuestro aporte a este país, nadie puede jamás quitar ni borrar."
Y después, volviendo al inglés: "Si no entendiste lo que acabo de decir... tienes cuatro meses para aprender."
Desde luego, Bad Bunny no está exigiendo nada radical. No quiere que Estados Unidos se vuelva hispanohablante. No está tratando de eliminar el inglés o reemplazar el country con reggaetón. Simplemente está reclamando pertenencia. En su idioma. Con su cultura.
Y la NFL, a pesar de las amenazas, la petición y la intimidación del presidente Trump, ha respaldado un espectáculo que, al parecer, no tiene reversa.