Sierra Leone's Refugee All Stars: cuando la música cuenta y hace historias que construyen paz

Sierra Leone's Refugee All Stars: cuando la música cuenta y hace historias que construyen paz

La música ha sido su única herramienta frente al conflicto armado y la banda es un ejemplo del poder revitalizador del arte y su aporte a la construcción de países, sociedades y culturas
Lunes, 21 Septiembre, 2015 - 03:58

Por: Mariel Bejarano Vásquez

En el marco de la celebración del Día Mundial de La Paz queremos llevarlos con música a Sierra Leona, un país de África Occidental que limita al norte con Guinea, al sureste con Liberia y al suroeste con el océano Atlántico, y que durante el siglo XVIII fue un centro de tráfico de esclavos.

Al igual que Liberia, su país vecino, Sierra Leona fue fundado principalmente para establecer a esclavos liberados. En 1787, 400 ex esclavos negros británicos fueron liberados y enviados desde Londres bajo los auspicios del Committee for the Relief of the Black Poor, y al llegar a la capital del país llamaron a la ciudad, Freetown (Ciudad Libre). La tierra ocupada por los ex esclavos fue comprada a la tribu local de los Koya Temne, quienes en 1970 quemaron el asentamiento. Los colonos sobrevivientes se restablecieron en Granville Tow, provincia de Freetown y en 1792 una nueva expedición de esclavos llegó a Freetown desde Nueva Escocia.

En 1808 La capital de Sierra Leona pasó a ser una colonia británica y el resto del país quedó bajo el protectorado británico en 1896, pero la colonia y el protectorado se unieron para conseguir la independencia en el año 1961. Lo que vino después (entre el año 1991 y el año 2001) para Sierra Leona fue sufrir las consecuencias de una devastadora guerra civil.

Sierra Leona es habitada por grupos étnicos diversos, los mende en el sur y temne en el norte suponen más del 60% de la población total. Hay aproximadamente nueve grupos etno-lingüísticos más pequeños, incluidos los criollos y limba.

La guerra civil que comenzó el 1991 por el Frente Revolucionario Unido (FRU), dividió al país en 14 grupos étnicos, de los cuales se destacan los temnés del norte del país, los mendes del centro y sur, y los krios.

El conflicto pasó a ser conocido por las numerosas e imparables masacres, la amputación de miembros, el uso masivo de niños como soldados y el tráfico de diamantes como método de financiamiento de las fuerzas rebeldes.

A causa de la guerra civil a la que con el apoyo de la comunidad internacional se logró poner fin en el año 2002, millones de sierraleoneses se vieron obligados a abandonar sus hogares en busca de zonas más seguras.

Los músicos que integran la banda que visitó por primera vez nuestro país y Latinoamérica para la edición No. 21 de Rock al Parque, son originarios de Freetown y se vieron obligados a abandonar la ciudad capital a causa de la guerra civil; la mayoría salió del país dirigiéndose a Guinea, algunos terminaron en campamentos de refugiados y otros en Conakry la ciudad capital del país vecino.

Reuben Koroma, líder de Sierra Leone's Refugee All Stars, y su esposa Grace, habían dejado Sierra Leona en 1997 y se encontraron en el campamento de refugiados de Kalia cerca a la frontera con Sierra Leona. Cuando fue evidente que el refugio a causa de la guerra no sería a corto plazo, se unieron con el guitarrista Francis John Langba (conocido como Franco), el bajista Idrissa Bangura (aka Mallam), y se sumaron otros músicos en el campamento a los que habían conocido antes de la guerra para entretener y musicalizar a sus compañeros refugiados.

Luego un comité de ayuda internacional proveniente de Canadá donó a la formación dos guitarras eléctricas, un micrófono y un sistema de sonido básico y Sierra Leona Refugee All Stars nació.

Fueron dos cineastas estadounidenses quienes capturaron por primera vez a la banda de Sierra Leona en acción, Zach Niles y Banker White registraron a Sierra Leone's Refugee All Stars durante tres años en los campamentos de refugiados.

Fue durante el ‘rodaje’ del documental Sierra Leone's Refugee All Stars que la guerra civil de Sierra Leona llegó a su fin y los integrantes de la banda retornaron a Freetown y allí bajo los condiciones estructurales y físicas en las que queda la ciudad capital después del conflicto, se unieron a los demás músicos y grabaron las pistas que terminaron, junto a las grabaciones acústicas realizadas en los campamentos, siendo la base del álbum debut de la banda, lanzado en 2006 a través del sello Anti.

La película que documentó todo este proceso de creación fue un éxito a nivel mundial y numerosos medios de comunicación hicieron extensiva la invitación a cientos de personas a conocer la historia de la banda y por su puesto la música, que poco tiempo después la misma banda empezó a llevar por el mundo recibiendo elogios de Paul McCartney, Keith Richards, Ice Cube, Angelina Jolie, Aerosmith y recibiendo numerosas invitaciones a festivales, conciertos y eventos humanitarios.

Después de este salto de los campamentos de refugiados a los escenarios musicales y tras el fallecimiento de familiares, amigos y miembros originales de la banda, Sierra Leone's Refugee All Stars sigue trabajando por su música con el fin de alcanzar la paz en su país y llevar un mensaje de optimismo, esperanza y alegría al mundo.

La música ha sido su única herramienta frente al conflicto armado y la banda es un ejemplo del poder revitalizador del arte y su aporte a la construcción de países, sociedades y culturas.

Sierra Leona Refugee All Stars han llevado su música hasta algunos de los más prestigiosos escenarios del mundo, se han convertido en uno de los mayores exponentes de la música de África y han logado consolidarse a causa de su trabajo, como portavoces de los millones de refugiados alrededor del mundo.

"Ha sido una lucha larga en la guerra bajo condiciones de miseria", señala Koroma en la página oficial de la banda, "Tratamos de manifestar las delicadas cuestiones que afectan al mundo. Todo el sufrimiento del mundo es nuestra responsabilidad. Llevamos nuestros mensajes positivos al mundo y esperamos un cambio positivo, lo más importante es lograr la paz".

Para su segundo álbum, los All Stars sabían que tenían que demostrar al mundo que tenían el talento para producir un álbum que se elevara por encima de su historia de vida, música que les diera méritos musicales. Y después de grabar algunas canciones y demos en Sierra Leona, la banda se fue a Louisiana, Nueva Orleans, para trabajar en el álbum con el veterano productor Steve Berlin, miembro de Los Lobos, que ha producido para Angélique Kidjo, Michelle Shocked, Jackie Green, Alex Ounsworth, Ozomatli, Rickie Lee Jones y muchos otros. Allí nació Rise & Shine, álbum que trajo nuevos elogios a la banda de Freetown. 

 

En enero de 2011, la banda regresó al estudio, esta vez fue en Brooklyn, Nueva York donde nació su tercer álbum de estudio bajo la producción del tecladista Victor Axelrod, alias Ticklah, quien ha trabajado con Amy Winehouse, Sharon Jones & The Dap Kings, Antibalas, El Easy Star All Stars y muchos otros. 

Los All Stars aprovecharon el equipo analógico de Dunham Studios para grabar un álbum inspirado en los sonidos que escuchaban a todo volumen en la radio en sus años de juventud: el reggae de la vieja escuela, surcos africanos funky y cantos tribales profundos constituyen la base musical de Radio Salone, que fue lanzado el 24de abril de 2012.

En 2013 la banda de Freetown regresó al estudio para dar a luz su cuarto álbum. La producción comenzó con una larga residencia en el Goddard College, en Plainfield, Vermont. Allí se reunieron con el productor Chris Velan y en numerosas sesiones de ensayo perfeccionaron las composiciones y arreglos. Fue en el estudio del sello Cumbancha con sede en Charlotte, Vermont, donde Velan y el All Stars, en colaboración con el ingeniero Carril Gibson, pasaron cuatro semanas estudiando cada una de las canciones que conformarían el álbum. El disco fue mezclado por el renombrado productor británico Iestyn Polson, conocido por su trabajo con David Gray, Patti Smith, David Bowie y otros.

Libation conserva un tono acústico que nos lleva de regreso a los días de los All Stars en los campamentos de refugiados, cuando la banda se vio obligada a grabar con los intrumentos que tenían a la mano y prescindir de los sonidos electrónicos y la amplificación. En éste, el más reciente álbum de la banda de Freetown los músicos afirman haber explorado más las riquezas sonoras de Sierra Leona.

Después de 10 años de música y de haber saltado de los campamentos de refugiados a grades escenarios musicales a nivel mundial, Sierra Leone's Refugee All Stars sigue creciendo y son hoy por hoy una de las bandas más reconocidas de África, y su música sigue llevando los mensajes alentadores, alegres y esperanzadores que los han convertido en un testimonio vivo de resistencia y paz