Foto de Camilo Rozo / Cortesía del Festival Estéreo Picnic

Estéreo Picnic en su mejor momento

¿Ya vivieron la experiecia del festival musical privado más grande de Colombia? ¿Cómo analizan el presente y el futuro del festival? 
Sábado, 24 Marzo, 2018 - 03:45

Por: Mariel Bejarano Vásquez

La novena edición del festival privado más grande de Colombia comienza a ser historia, y quienes sienten nostalgia por aquel pasado que muchos consideran siempre mejor, han de darle a los procesos el tiempo que requieren para dar las mejores versiones de sí mismos. Eso es justo lo que ocurre con el Festival Estéreo Picnic

Muchos -por no decir todos y caer en generalizaciones erróneas- consideran la edición del 2014 como la mejor del festival, y eso a nivel de cartel no hay que ponerlo en duda: Red Hot Chili Peppers, Julian Casablancas, Nine Inch Nails y Pixies; Phoenix, DJ Tiësto, Los Fabulosos Cadillacs, The Wailers, Cultura Profética, Vampire Weekend, AFI, Savages, Zeed, Cut Copy, Capital Cities, Zoé, Babasónicos, Natalia Lafourcade; y Monsieur Periné, Bomba Estéreo, Charles King, Mateo Lewis, Antombo, Injury, Oh’Laville y Lianna por Colombia, juntos no dan pie a dudas y/o comparaciones, pero si analizamos el festival y todo lo que la planeación, producción y realización de un evento de la talla de estos exige a nivel de industria y también todo lo que aporta a la consolidación de la misma, la del 2018 es la mejor edición del festival. 

La edición 2018 del Festival Estéreo Picnic representa para la industria que paso a paso se construye en Colombia, un momento culminante en la producción de eventos y realización de espectáculos musicales. En su novena edición el festival se puso el reto de recibir más público en su evento y para hacerlo amplió las fronteras del mundo que proponen en el Parque de la 222 de Bogotá desde 2013, y al recibir más gente los escenarios también crecieron (y lo hicieron de manera considerable y sorprendete), aspectos que a su vez exigieron también el crecimiento de los  espacios que las marcas -aliados fundamentales de la industria de espectáculos en Colombia y en el mudo- tienen en el festival y las apuestas que hacen en los mismos, dinámicas que ofrecen al espectádor experiencias cada vez más innovadoras. Lo que pasa entre Estéreo Picnic y las marcas es una muestra de las grandes ventanas y oportunidades que la insdustria del espectáculo ofrece a la industria comercial en Colombia y hay allí una oportunidad grandísima para el crecimiento de nuestra escena. 

Los retos mencionados han sido asumidos y superados de manera exitosa por la organización del festival sin mencionar el trabajo bien logrado a nivel de infraestructura y montaje de tarimas. Pero hay otro reto que debemos mirar a la luz de la cada vez más nombrada 'falta de headliners' en el mundo: la arriesgada apuesta por propuestas musicales que en otro momento de nuestra historia no contemplamos exitosas en plazas como estas.

En el primer día del festival vimos bandas colombianas no sólo abriendo las tres tarimas del festival, vimos únicamente bandas colombianas de 4 a 8 p.m. y lo que vimos estuvo a la altura, Esteban Copete y su Kinteto Pacífico, Saail, Surcos en la tarima principal, Tribu Baharú, La Ramona, MNKYBSNSS, La Chiva Gantiva y Cohetes abrieron y sostuvieron el festival, tanto ellos y sus shows cada vez más consolidados y compactos, respondieron a las necesidades del festival y a su vez recibieron una emotiva y soprendente respuesta del público, quienes nos dan pie para mencionar y destacar la participación de una nueva generación de públicos en el festival, gente que vino a su primer Picnic en 2018 no sólo a ver a sus artistas favoritos, sino a dejarse permear de la experiencia que un evento como este ofrece a sus asistentes y a dejarse sorprender sin prejuicios -y con bastante disposición- por propuestas musicales que no tenían en el radar. 

Este parece ser, desde su primer día, un gran año para el Festival Estéreo Picnic, y sin entrar a discutir el asunto interminable del transporte, los parqueaderos, las entradas y salidas caóticas del evento y las largas y tortuosas horas de trancón (asunto para analizar en otro espacio de manera detallada), comenzamos a ver los frutos de creer y apostarle a los procesos, la industria se consolida y el crecimiento a nivel de producción y la respuesta de las marcas son una evidencia clara de ello; lo que seguimos necesitando para seguir creciendo es público, gente que compre sus entradas y construya con todos los demás sectores el futuro que anhelamos. Larga vida y aliento al Festival Estéreo Picnic, a su historia y a sus procesos.