[En vivo] Volaron empanadas: Flying Bananas presentó su nuevo disco.
Hacía las 9:45 de la noche el Auditorio Lumiere fue testigo de la llegada de amantes del funk, el rock, el punk y la fusión quienes se reunirían con el único fin de disfrutar una noche llena de fiesta y comunión alrededor de la música.
Luego de que Ciudadano Z y Los Compadres Recerdos amenizaran la noche con hip-hop y regueton-core, respectivamente, fue el turno para los Flying Bananas, quienes se subieron para mostrar con orgullo el producto de su trabajo duro durante los últimos años, Empanada Junkies.
Al formato tradicional de quinteto se le sumaron trombón, trompeta y coristas que le dieron un aire de ska más tropical sin perder su esencia con visos de punk rock, hardcore, hip hop y funk.
Cuando bandas como Kool And The Gang, Parliament o Earth Wind and Fire llevaron al funk a su pico más alto, nunca se imaginaron que este género podría llegar a permear ambientes tan lejanos y urbanos, donde bandas como Flying Bananas y otros representantes del género, podrían darle la vuelta y adaptarlo a una sociedad que, además de fiesta, también quiere representar las vivencias del ciudadano común y buscar respeto, unión y justicia en su comunidad.
Además de la música, llama la atención el deseo de la banda por resaltar el valor de las empanadas como un elemento primordial en la vida de los colombianos, adicionalmente, este alimento se estuvo repartiendo como regalo a quienes asistieron al concierto.
Para destacar su concepto visual que, a través de animaciones coloridas, un vestuario vistoso y un buen manejo de luces, logran llevar la fiesta y la celebración a otro nivel y convertir un espacio reducido como el Auditorio Lumiere en un ambiente digno de un gran festival.
Los Compadres Recerdos
Durante la noche la banda presentó lo mejor de su repertorio en el que se destacaron Dos Pesos, Mundo Funktastico y su divertido sencillo Tarde Otra Vez, que hizo aún más evidente la conexión que puede lograr la agrupación con el público, que se mantuvo alegre y emocionado durante todo el show.
Ilusiona ver el riesgo que, cada vez más, toman los artistas independientes colombianos para imaginar propuestas originales, atrevidas y que retan al mercado inundado de productos prefabricados hechos para vender. Flying Bananas es sólo una muestra de hasta dónde pueden llegar las bandas si se trazan una meta y trabajan sin descanso en pro de su concepto y del resurgimiento de una escena e industria musical fuerte y autosostenible.