Dentro del universo sonoro de 'Persona'
Una persona, con todas las singularidades que lo caracterizan, es un universo. Y ese ser que podría dilucidarse a través de la música y el concepto de Persona es alguien introspectivo, con mucha imaginación, inquieto y con muchas curiosidades que busca resolver con cada nota, y alguien alegremente oscuro. Así, de alguna u otra forma, es el universo de Persona, el proyecto que dos músicos de Medellín crearon hace ya 4 años y que está fundamentado en la unión de dos miradas del mundo, aunque afines, con concepciones musicales tal vez un tanto diferentes.
Para explorar en los adentros de Persona, tenemos que conocer básicamente a quienes la conforman, quienes le dieron vida. Jorge Giraldo es, de cierto modo, ya conocido por esta casa a través de su proyecto Inwaves, que explora la oscuridad, los lados oscuros, la distorsiones, e incluso la psicodelia en su lado más introspectivo. Sus intereses son el cine, la literatura, uniéndose estos en temas recurrentes de misterio (siendo además consecuente con esa mirada oscura que ya mencionamos).
El otro 50% de Persona lo encarna Simón Mesa, músico de diploma y corazón, que a través de la composición académica y sus pasiones sonoras encontró una curiosidad en la experimentación y en la disonancia. Entendido esto, podemos encontrar cómo estas individualidades están presentes en el proyecto que los une, y que nació justamente, según palabras de Simón, por las ganas de tocar, de ir más allá en la música que hacían normalmente, y escogiendo de lleno las máquinas para dar rienda suelta a esas curiosidades musicales que por el momento tenían: “al principio hicimos muchas canciones, dejamos casi listo un EP” cuenta Simón de las primeras sesiones, que datan de antes del nacimiento de las bandas que son, por decirlo así, principales en las vidas de ambos: Hombre Memoria en su caso, e Inwaves en el de Jorge. Justamente por estas, ellos decidieron dejar en stand-by a Persona, mientras estructuraban sus proyectos individuales y le iban dando forma a esas inquietudes alrededor del rock (Inwaves) y las distorsiones atmosféricas (Hombre Memoria).
Es pertinente preguntarse a qué suena Persona, y es que una banda que declara entre sus influencias a grupos como Portishead y Atoms For Peace seguro está volcada a jugar con las texturas y las disonancias bajo un halo de oscuridad. Y que esto sea pasado por sintetizadores y otros aparatos para hacer música es, más allá de ‘casarse' por decirlo de alguna manera con una tendencia sonora, la posibilidad de arrojarse a un vacío creativo, no para caer en medio de un naufragio sino para adentrarse en las corrientes de su imaginación y regresar con algunos temas que, más que canciones en la concepción clásica, pudiesen mostrar justamente un viaje, guiado por las atmósferas y las capas creadas con sintetizadores procesados y distorsionados, mientras pueden existir unas letras que, de una u otra forma, evoquen al misterio y a esa misma oscuridad.
Y es que para Persona el riesgo es una premisa para su existencia: “a nosotros nos gusta no encasillarnos en el formato de canción normal con el mismo juego de armonías y acordes y aunque es algo muy personal, para nosotros es mejor sentirnos en los bordes de las estéticas que ya has escuchado”.
A pesar de ser una persona compuesta por dos individualidades, Persona se ve a sí misma como una banda, que independiente de explorar alrededor de lo electrónico, busca realizar música que se pueda escuchar atentamente y en la que tal vez quien la tenga al frente pueda hacer el ejercicio de procesar en su cabeza algunos de los sonidos que la conforman, como en una especie de deconstrucción: “la música, tanto al escucharla como al componerla, se convierte en una experiencia personal en la que, personalmente, a mí me gusta tomarme el tiempo para perderme dentro de lo que escucho”.
Y volviendo al tema de la banda, Persona como sujeto viviente aún no ha sido presentado en sociedad. Hasta ahora sólo conocemos de ella un rostro audiovisual de poco más de 4 minutos, y que lleva como título “Raíz”. Esta canción, la primera voz que personifica esta persona, en un poco más de 4 minutos, refleja la identidad sonora y lírica de la que ya hemos hablado: canciones lentas, con texturas logradas a través de sintes distorsionados y guitarras que vienen y van como pinceladas cuidadas de brocha delgada, acompañadas por una voz grave que más que cantar, insinúa: “raíz, oscuro matiz, marca singular, sueños, entre sueños voy, vía lateral”. Según esta misma Persona, esta es su canción más tradicional en cuanto a estructura, ya que en el futuro sus próximos lanzamientos mostrarán una cara más experimental.
Esto estará acompañado de la posibilidad de verlos en vivo, en un ensamble que, paradójicamente, implica la ampliación de componentes vivientes para que esta Persona tome vida: “nos hemos dado cuenta que debemos ampliar el formato, y ya estamos trabajando en un formato de 4 músicos en escena, que alternan sintetizadores, guitarras, bajos, secuencias y percusiones”.
De esta Persona, y en las mismas palabras de Simón, su vocero, con el que hemos hablado todo este rato, podemos esperar más canciones, las mismas que irán conformando un álbum con el paso del tiempo: “creo que vamos a ir sacando varios temas hasta completar un EP que lancemos digital, nuestra idea es sacar toda esa música que tenemos hace rato ya lista”. Por ahora, y para seguir los pasos de esta Persona, pueden estar pendientes de sus publicaciones a través de Facebook, una red social en la que, para conservar su identidad incógnita, no hay rostros visibles.