Chévere Pensar en Voz Alta: Las elecciones regionales en Medellín

Aquí podrán encontrar el programa entero e información complementaria sobre algunos aspectos que preocupan e interesan a los paisas.
Martes, 12 Noviembre, 2019 - 12:34

Por: Juan Pablo Conto

En Chévere Pensar en Voz Alta hicimos una serie de programas por diferentes ciudades de Colombia en el marco de las elecciones regionales del pasado domingo 27 de octubre. El objetivo: hablar de los problemas, necesidades y retos desde el sentir de la gente. Es por esto que, más que candidatos, estaremos conversando con personas que desde iniciativas y proyectos han estado ejerciendo su ciudadanía para transformar positivamente la realidad

Desafortunadamente no podemos estar por todo Colombia, ni abarcar todas las problemáticas de los lugares que visitaremos, pero esta es una invitación abierta a que, lejos de banderas, cada persona busque mirar qué es lo mejor para su ciudad. En Radiónica, ya sea por redes sociales, teléfono o presencial en los eventos, esperamos que nos ayuden a alimentar un diálogo en tiempos donde se escucha poco. 

Bienvenidos a este especial, sigan el recorrido de Chévere Pensar en Voz Alta y, mejor aún, repliquen la dinámica con sus comunidades para que nuestros destinos sean elegidos por ustedes

Pueden leer y escuchar otros capítulos:

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MEDELLÍN: Medio ambiente y seguridad

En el recorrido de Chévere Pensar en Voz Alta en el marco de las elecciones regionales del 27 de octubre no podía faltar Medellín. Ahí, el equipo de Radiónica en esta ciudad, identificó dos aspectos como centrales para tratar en la ciudad de la eterna primavera: medio ambiente y seguridad

La conversación alrededor de estas dos temáticas tuvo lugar en la Pascasia que, además de una galería de arte, un café y una librería, cuenta con un auditorio que ha recibido más de 200 presentaciones de artistas locales, nacionales e internacionales. Hay antecedentes claros que justifican que centráramos la atención en estos dos aspectos: en primer lugar, la calidad del aire se ha convertido en un tema de especial importancia en la agenda pública del Área Metropolitana del Valle de Aburrá en los últimos años debido a los picos de contaminación ambiental. En segundo lugar, la presencia de varios grupos de delincuencia organizada capaces no solo de delinquir, sino de ejercer control territorial hacen que el Medellín sea un caso particular en las ciudades colombianas. 

Para la conversación invitamos a Marta Inés Villa, historiadora, investigadora, docente universitaria y Directora de Corporación Región. Y a Santiago Londoño, ex Secretario de Gobierno de Antioquia, Miembro del Consejo Superior de la Universidad Eafit.

A continuación complementamos con algunos datos lo conversado durante el programa, que pueden escuchar completo al final del artículo. 

Medio Ambiente

Según un informe del Instituto Nacional de Salud (INS), publicado este 2019, la mala calidad del aire, ocasionada por los elevados niveles de material particulado proveniente de la combustión vehicular y los residuos de las industrias, causan, cada año, al menos 17.500 muertes en Colombia. Esto se ha convertido particularmente en un problema latente en la capital antioqueña que llegó a completar, en menos de un mes, tres alertas ambientales después de que las antenas de monitoreo alcanzaran niveles rojos.

Sin embargo, el tema no es nuevo. Antes de las alertas de este 2019, Medellín y el Área Metropolitana tuvieron picos de contaminación ambiental en los primeros semestres de 2015, 2016, 2017 y 2018. Hay que tener en cuenta que la capital antioqueña es la ciudad con mejor tecnología a la hora de medir la contaminación, lo que puede desembocar en políticas públicas más precisas para afrontar el problema. 

Acorde con las autoridades ambientales, hay dos épocas en el año en los que la baja nubosidad impide que las emisiones de CO2 escapen a la atmósfera de las montañas del Valle de Aburrá -entre marzo y abril, y durante el mes octubre-. Esto ha llevado a que algunos paisas entiendan que el problema ambiental se debe exclusivamente a un asunto de contexto geográfico, lo que incluso a llevado a que las medidas para contrarrestar la afectación del aire solo se implementen en estos meses. 

Sin embargo, la alta contaminación también se debe a una ciudad en continuo crecimiento. El parque automotor ha aumentado más del 400% en los últimos años y parte del transporte público no ha hecho la transición a tecnologías más limpias. Y aunque hay que resaltar el uso de metro, tranvía y metrocables, las condiciones topográficas llevan a un alta circulación de particulares y de buses que no se renuevan, afectando el entorno.   

La Contraloría de Medellín reveló un estudio que en la ciudad habían muerto 22.922 personas, entre 2011 y 2016, por cuenta de la contaminación. Aunque la cifra puede ser incluso mayor, según algunos activistas

Ahora, todo esto ha desembocado en movilizaciones sociales y en el desarrollo de medidas para contrarrestar los efectos de la mala calidad del aire. Para nuestra invitada Marta Inés Villa, es de suma importancia los pactos ambientales empresariales, la expansión del sistema de ciclorrutas, entre otras iniciativas que han surgido de movimientos civiles activistas a quienes, según ella, “les debemos mucho en haber creado una conciencia ciudadana”

Sobre los pactos empresariales ha habido avances, aunque aún hay retos frente al compromiso de los transportadores de carga. Un compromiso que debe ir ligado a cambios en la regulación nacional de transporte, donde aún no se ve mucha iniciativa. 

Seguridad

En temas de seguridad, Medellín carga una cicatriz muy dolorosa, al haberse convertido, en 1991, en la ciudad más violentas del mundo. Claramente la situación es diferente hoy e incluso hace cuatro años está por fuera del listado de las 50 ciudades más violentas del mundo. Sin embargo, sigue siendo una urbe que afronta una problemática particular en este sentido.

La capital antioqueña, junto con su área metropolitana, alberga 10 de los 23 grupos de delincuencia organizada (GDO) de Colombia, es decir, el 43% de estructuras de crimen con poder de cometer delitos y ejercer control territorial. Como bien lo señaló nuestro invitado Santiago Londoño, se trata en ocasiones de bandas criminales con 30 o 40 años de experiencia, que han tenido ya cambios generacionales y han alcanzado una complejidad estructural

A esto hay que sumarle que según Medellín Cómo Vamos, un proyecto que busca promover un gobierno efectivo y transparente, ciudadanos informados, responsables y participativos, e incentivar el trabajo en alianzas en torno a la calidad de vida en la ciudad, señaló que adicionalmente fueron identificados 84 grupos de delincuencia común organizada (GDCO). De estos, 11 trabajan independientemente y 73 están ligados a las GDO. 

Acorde a un artículo de El Tiempo, los GDO que operan en la ciudad son Picacho (con 14 grupos comunes a cargo), Caicedo (con 6), ‘la Unión’ (con 10), Trianón (con 1), ‘los Triana’ (con 4), ‘la Terraza’ (con 14), Robledo (con 13), ‘la Sierra’ (con 4 ), Pachelly (con 1) y ‘los Chatas’ (con 6). Estos grupos participan en la instrumentalización de menores, el tráfico de estupefacientes, homicidios, en extorsiones, hurto general y desplazamiento forzado. Y si bien  algunos tienen mayor influencia en otros municipios del valle de Aburrá, sus acciones influyen directamente en la seguridad de Medellín.

En la capital antioqueña, en 2016 se reportaron 544 homicidios, en 2017 fueron 580, en 2018 hubo 636, y este año, entre el primero de enero y el 10 de octubre, van 489. Es decir que entre 2016 y 2018 los asesinatos aumentaron, ubicándose en 25 por cien mil habitantes, esto es cinco homicidios más por cada cien mil habitantes frente al año 2015.  Según Medellín Cómo Vamos, el 94% tuvieron como víctimas a los hombres, y una de cada dos víctimas de homicidios fueron jóvenes entre los 14 y 28 años. Aquí es importante resaltar que la ciudad tiene como meta lograr una cifra de homicidios de 10,3 por cien mil habitantes para el año 2030. 

Las comunas que concentraron el mayor número de homicidios fueron La Candelaria (18%), Robledo (14%), Belén (9%), San Javier y San Cristóbal -cada una con el 7%- y Castila con el 6%. En relación con 2017, se mantuvieron Robledo, Belén y San Cristóbal. Por otro lado, hay cuatro comunas y un corregimiento que presentan dificultades para cumplir la meta al año 2030: Altavista y La América, que aumentaron su tasa de homicidios, y las comunas La Candelaria, San Javier y Guayabal que, aunque la disminuyeron, la reducción no es suficiente para llegar a la meta

Según la Encuesta de Seguridad y Convivencia de la Alcaldía de Medellín, en 2018, el hurto a personas representó un 9%, similar a la del año 2017, y dos puntos porcentuales por arriba que en el año 2016. Acorde a la denuncias ciudadanas aumentó el hurto callejero en vía pública, pasando de 13.336 el año 2017 a 21.079 en 2018. Aunque el robo de motos y carros bajo 2,5%, ubicándose en 2018 en 5.705 casos denunciados. 

Si bien en 2018 se invirtieron $280.000 mil millones en temas de seguridad, siendo la segunda cifra más alta del periodo 2008-2018, para nuestro invitado es necesario cambiar las estrategias, conclusión a la que han llegado varios colectivos ciudadanos. Entender que somos ya un país consumidor que alimenta el negocio del microtráfico y todo lo que esté conlleva, por lo que se debe invertir en los jóvenes y evitar su entrada a las mencionadas bandas. Explicó que hay que desnaturalizar fenómenos como la extorsión -se paga a bandas por seguridad- y fijarse en la poca renovación en la policía, para pensar además en desarrollar una policía judicial capaz de entender toda la estructura pues, por más que se atrapen a las cabezas de los grupos criminales, estos siempre son rápidamente reemplazados. 

Otras preocupaciones o comentarios que surgieron de la conversación fueron:

  • Hay que seguir invirtiendo en cultura
  • La educación debe ser un pilar fundamental para afrontar los problemas de seguridad. 
  • Hay una cultura de engañar al otro, confundido con viveza.
  • Aunque que no exclusivo de Medellín y de Antioquia, hay que reconocer y transformar la cultura de la ilegalidad. 
  • El Estado está relacionado con la violencia de las bandas criminales, por lo que hay que afrontar estas verdades políticas. 

Escuchen el programa completo a continuación y no se pierdan #CheverePensarEnVozALTA de lunes a jueves desde las 7 PM:

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