Prietitud de Alexis Play, Esteban Copete y Nidia Góngora. Ilustración: Hanna Ramírez.

Así hablamos en el Pacífico colombiano

En Radiónica reconocemos la oralidad y la literatura que componen la identidad del lenguaje en el Pacífico Colombiano.
Jueves, 28 Abril, 2022 - 10:15

Por: Geraldine Muñoz Asprilla

"Vení te cuento lo que se habla por aquí, se habla en Guapi, en el Bordo o en Timbiquí, lo escucho en Buenaventura y en el Chocó, la palabra que traigo tiene mucho sabor…"

Vení - La Pacifican Power 

Mi abuela acostumbra decir: “Ay, mija, cuidaíto me llega con un ‘tía páseme al otro lado’”. Esta es una expresión que ella usa para indicarme que no me vaya a meter en un problema o a tener un embarazo no planeado; o cuando el médico o curandero da la clave la mejora del paciente se dice que “ dio con el quinto tono”. Estas son frases con las que hemos crecido todas las personas que tenemos una fuerte conexión con el Pacífico, palabras que hacen parte de territorios ricos en oralidad, sabiduría y ancestralidad. 

Como mar y río son abundantes las expresiones que nos identifican en la orilla del Pacífico. Guapi, Timbiquí, Buenaventura, Tumaco, Chocó han sido la cuna de diferentes autores e investigadores que se han dedicado a compilar la memoria oral y literaria del Pacífico colombiano. Ejemplo de ello, la Asociación de Mujeres Afrocolombianas, Amafrocol, ha hecho varias publicaciones entre las que se destacan “Cucuruchando en la Memoria”, una recopilación de relatos, dichos, proverbios, coplas, adivinanzas y mucho más. 

¿Cuál de estas expresiones ha escuchado?

  • “Al que le van a dar, le guardan”

Quiere decir que si se tiene la voluntad de beneficiar a alguien con algo, se procede, aunque la persona no esté presente. 

  • “Lo que es de uno, nadie se lo quita”

Aunque la vida da muchas vueltas, si algo te corresponde, te llegará en el momento indicado. 

  • “Por la boca muere el pez”

Hay que ser prudente con las cosas que decimos porque nos pueden perjudicar.

  • “Rejo entre muchos no duele”

Las situaciones difíciles se hacen más llevaderas si se comparten con varias personas que pueden apoyarse mutuamente.

  • “Quien menos corre, vuela”

Hace referencia a las personas solapadas, quienes aparentan ser muy tranquilas y moderadas, pero en realidad tienen una vida turbulenta. 

  • “Lo que por agua viene, por agua se va”

Cuando se consigue dinero y cosas mal habidas, duran poco. 

  • “Nadie sabe dónde cae la gotera de la casa ajena”

Solo las personas que sufren una determinada situación saben por lo que están pasando. 

  • "Mucho se apura el cura pa' que le toque la azadura, y el sacristán dice amén, pa' que le toque a él también" 

Se refiere a las personas que sin pedirles su apoyo en alguna causa, se afanan por colaborar, pero con el interés de obtener una recompensa. 

  • “Cuando la guitarra suena no te vas a la primera porque la guitarra tiene prima, segunda y tercera” 

Eso significa aprovechar una invitación, una fiesta o una oportunidad que promete ser duradera y provechosa. Así lo ha expresado el investigador Guapireño, Baudilio Revelo Hurtado, autor de “Acércate a las brasas para ver lo que dices. Refranes y expresiones de la oralidad del Pacífico Colombiano”, un texto que pueden leer aquí, en el que emprende la compilación de dichos, relatos, expresiones, refranes, cuadros de costumbres y todo un abundante glosario que configura su estudio de orden etnolingüístico. 

En su prólogo, el antropólogo cultural Javier Arocha Rodríguez expresa que es una “etnoliturgia de la tradición oral, baúl de chachajo de la cultura, por cuando es madera que resiste el embate de sol y lluvia …e [impide] que la modernidad rompa sin piedad la transmisión de los saberes de las abuelas”. 

Es un diccionario que recopila frases como estas: 

  • “A la tortuga no le salen arrugas”: Al hacer las cosas con calma, se hacen mejor // También relacionado con el caparazón que la cubre y protege.
     
  • Agua que no has de beber, déjala correr”: No debes dañar lo que no uses.
     
  • “Aguanta la lancha”: Espere un poco. Tenga paciencia.
     
  • “Barajo, ¿no?”: Expresión de sorpresa o decepción ante una noticia o un hecho.
     
  • Barajo con vos'': Decepción con el interlocutor ante una noticia suya.
     
  • “Bunde de angelitos”: Canto de despedida al alma del niño muerto. A estos ritos fúnebres para menores suele llamárseles “Chigualos” y se caracterizan por ser rituales lúdicos que se acompañan de instrumentos de percusión. En estos se despide a alguien que, al no haber cometido pecado, subirá directamente al cielo.
     
  • “Baila serrucho ventiado”: Persona que baila visiblemente excitada.
     
  • “Cada cual su alma es su palma”: Cada cual, hijo de sus propias acciones y su destino.
     
  • “Caminando de espalda”: Enamorado.
     
  • “Caminando su destino”: Viajar sin rumbo.
     
  • “Caminar y andar, andar y caminar y entre más caminaba parecía que no andaba y andando iba”: Frase muy común en la narración de cuentos.
     
  • “De grano en grano, la gallina se llena el buche”: Con paciencia y dedicación, de seguro se lograrán las metas.
     
  • “En ñanga”: En nada, rápido.
     
  • “Fifirifí”: Dícese de la mujer delgada.
     
  • “Hijo de gato caza ratón”: El que hereda las costumbres de sus padres. // Tradición. Hombre de la orilla: Campesino.
     
  • “Para abajo ruedan las piedras”: Si no se trabaja y se está activo se suele perder. // Destino del ocioso o el perezoso.
     
  • “Se fue al agua”: Se enojó. Se fue por la borda: La persona se enojó. Se quedó viendo un chispero: No obtuvo lo deseado, lo estafaron.
     
  • “Veanle su pelo duro como un chascarrá”: Pelo ensortijado, chuto, excesivamente crespo. // El chascarrá es una palma de aspecto frondoso, común en el Pacífico colombiano. 

    “La palma de chontaduro / con la palma de chascarrá / son dos primas hermanas / que no se pueden negar”

    Una frase que está muy presente en la memoria del maestro Antonio Torres Gualajo y que usaba para enseñar “la marimba pensatónica”,  que esa en la que se envuelve en el sentimiento, la ritualidad y una cantidad de más elementos para interpretar correctamente la música del pacífico, era “¿si la cajió?”

¿Cómo suena la oralidad del Pacífico en canciones? 

Prietitud

“No somos una moda por eso se necesita más que un turbante para ser un prieto. Hay que hablar en prieto, conocer al prieto y vivir la lucha que viven los prietos…” 

 

La prietud es la forma de vivir, habitar o apropiarse de la identidad. Hace parte de una transformación del lenguaje, tanto así que decirle “mi prieto, o mi prieta” es una forma afectiva para referirse a una persona. 

En esta canción, esta palabra se usa en homenaje a Manuel Alejandro Mosquera Valencia, un activista jóven que popularizó el uso de esa expresión en Cali. En ella se mezclan las melodías que se interpretan en los ritos mortuorios en el pacífico, mejor conocido como Bunde. 

 

"Ve, ñanguita. Ahí ahí donde vos la ves, esa muchacha tiene una capacidad para pa' tal cosa…". 

La maestra Emilia Eneyda Valencia Murrain, directora de Amafrocol explica que una "Ñanguita" es una persona muy astuta, que hace cosas por debajo de cuerda o que es muy inteligente. 

En Chocó, ñanguita también es una expresión de desconfianza. Por ejemplo: ñangita lo ven ahí como si nada y es un ladrón. 

"Jesucristo bendito, ese qué corrinche es" 

 

El corrinche es un grupo de personas, también se refiere a una recocha, una rumba o un desorden. 

" Aquí no se usan zapatillas, se ponen tenis. Nos vamos pal rancho de pato o el rancho e' Freddy. La nena que a ti no te gusta está cancelá' , y la que no está tan buena está bien tapia'... Ahora disque a la novia le dicen chupe… deje de ser atembao' no ponga tusa, ponga para se Viche, usted abusa…, le mete bien sabroso, arrechera con sabor"...


 


"Ay, oí mi chureito que te llama"


 

Cómo lo han explicado Cerrero y Bejuco, el ‘Chureo’ es parte esencial en la forma de cantar en Tumaco, un legado de África que sólo sobrevivió en los lugares más apartados de Nariño y Cauca. En la canción presentan una melodía muy corta, percutiva y arcaica, como el canto del pájaro o de una chicharra en la selva, un llamado, un lamento. Cada cantante aporta su ‘Chureo’ que al sobreponerse en una polifonía sublime se transforma en el trance que lleva la música al plano más espiritual y profundo. 

La canción, inspirada en esta tradición pero también en el zouk del Caribe antillano y los afrobeats que se toman los barrios de Tumaco, nos presenta la voz prodigiosa de William Martinez, cantante de Bejuco, y el encuentro creativo de Cerrero con “Cankita", músico - compositor emblema de la nueva generación de artistas de la región.

Si estas canciones lo tienen caminando de espaldas, entonces ahora les dará un sentido mucho más profundo. 

y usted, ¿ya la cajió?