Una casa para emprender, bailar y abrir su mente a nuevas cosas en Bucaramanga
Stuka comercio colectivo es una casa ubicada en la llamada 'Zona K' en Bucaramanga, que comienza a sobresalir por su apoyo a emprendedores jóvenes y por incentivar el arte y la cultura en la ciudad.
Muchas veces tenemos la mala maña de dejarnos llevar por las marcas y la publicidad. Nos pasa cuando compramos una camisa solo por su logo y principalmente cuando nos cuesta creer en lo que realizan los diseñadores, ilustradores y demás artistas de nuestro país.
No sé ustedes, pero yo tengo un apego especial por las cosas hechas a mano. Esas manualidades que probablemente no puedan competir con grandes maquilas pues sus acabados pueden no ser perfectos, pero donde se nota la inmensa creatividad y el cariño con la que fueron realizadas. Cositas así, con alma, encontré por cantidades en Stuka, un hogar para los nuevos soñadores.
“Stuka nació gracias a la idea de tres amigos, Diego Ardilla, Juan Corrales y Carlos Rojas, quienes pensaron que hacía falta en la ciudad un espacio para impulsar a gente emprendedora, gente que apenas comienza. Este es un espacio en el que se encuentran ideas innovadoras en áreas como la pedagogía, diseño, arte, jardinería, gastronomía, entre otros. La idea aquí es encontrar un ambiente agradable donde podamos ayudarnos entre todos”, asegura Erika Mantilla, vinculada a esta casa con su emprendimiento, La Tienda de Olly.
El proyecto es nuevo pero inició su vida con gran impulso. Abrió sus puertas en diciembre del año pasado, pero en su escaso tiempo, ha logrado mostrar el gran talento que tienen artistas y emprendedores de Santander. En este lugar puede comer, por ejemplo, un perro de langosta, o crispetas de camarón en el Restaurante Kril, continuar su recorrido por la Tienda de Olly, donde encuentra artículos infantiles únicos y tiernos, y comprar un vestido de baño confeccionado por una diseñadora de modas de la ciudad en Zilvia, tienda de marcas.
“En nuestra casa encontramos emprendimientos que van dirigidos a diferentes cosas. Por un lado está La Tienda de Olly, también se encuentra Sanawá, que es un consultorio para compartir distintos tipos de saberes, Kril que prepara comida rápida de mar, El Anaquel Verde, que promueve el consumo de productos ecológicos, Zilvia tienda de marcas, que vende accesorios y ropa de diseñadores colombianos, y Despensa y Granel, con especias y demás alimentos artesanales para una alimentación sana”, explica Silvia Tirada, propietaria de Zilvia.
Pero además de esta filosofía de comercio colectivo, Stuka es un lugar donde convergen artes y formas de pensamiento que se salen de lo convencional. Cada mes se realizan actividades diferentes que buscan también que más personas rompan su cotidianidad y exploten sus habilidades. Clases de pintura, yoga, salsa, talleres de elaboración de terrarios o de mandalas tejidas, son algunas de las actividades que se programan aquí.
“Además de las marcas, tenemos también salones donde se hacen clases y talleres como por ejemplo las jornadas de baile urbano con Urban Soul, biodanza, manualidades o meditación. Queremos mostrarle a la gente que hay alternativas diferentes a lo que se ofrece siempre en la ciudad” añade Silvia.
Así que si valoran el trabajo artesanal, o simplemente quieren ir a comer algo sabroso o conocer gente nueva con gustos diferentes como los suyos, no deje de pasar por esta casa, en la que no hay extraños y todos son bienvenidos. Visítelos en la Calle 41 No 37-44 y sígalos en Facebook y, como dice Erika, “encuentren un espacio para desarrollar sus gustos, intereses y habilidades. Visiten la casa sin miedo y abran su mente a otras cosas”.