Fotos por: Colprensa

Las voces de los mal llamados “Falsos Positivos” en la JEP

Víctimas y victimarios se encontraron en Ocaña, Norte de Santander, en el primer acto de reconocimiento hecho por la JEP. Un proceso difícil para llegar a una verdad necesaria. 
Miércoles, 27 Abril, 2022 - 01:24

Por: Radiónica

El macro caso 03, conocido como el de los mal llamados “falsos positivos”, fue abierto por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en julio de 2018. En el reporte inicial, que motivó la apertura de este, se señalaba que 2.248 colombianos habían sido presentados como guerrilleros dados de baja en combate entre 1988 y 2014 cuando no lo eran; a lo que se sumaron los diez listados del Ministerio de Defensa que incluyeron 1.944 miembros de la fuerza pública interesados en llevar sus procesos judiciales ante la JEP.

Antioquia, la Costa Caribe, Norte de Santander, Huila, Casanare y Meta son las seis zonas priorizadas en la primera fase de investigación de este caso. Después de contrastar versiones de los comparecientes, expedientes de la Fiscalía, informes de la Procuraduría y las cifras del Sistema Penal Acusatorio, del Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro Nacional de Memoria Histórica y de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU), la Sala de Reconocimiento de Verdad llegó a una cifra preliminar de 6.402 casos entre 2002 y 2008, en los cuales civiles fueron asesinados y presentados como guerrilleros muertos en combate. 

Lo anterior hizo que la investigación en estas seis zonas fuera priorizada. El pasado martes 26 de abril se llevó a cabo la primera audiencia de responsabilidad dedicada al subcaso de Norte de Santander, un momento histórico en el que seis militares reconocieron la responsabilidad en al menos 120 casos de personas asesinadas y presentadas como bajas en combate entre 2007 y 2008 en la región del Catatumbo, Norte de Santander. Hoy miércoles 27 está teniendo lugar el segundo día de esta. 

Un general del Ejército, cuatro coroneles, otros cinco militares y un tercer civil –reclutador–, miembros de Brigada Móvil  XV y del Batallón de Infantería Francisco de Paula Santander, fueron llamados a responder por crímenes de guerra, homicidio de persona protegida y crímenes de lesa humanidad, asesinato y desaparición forzada conforme al Código Penal Colombiano y al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, de la que el país hace parte. 

Se recalcó que se trató de un ataque sistemático y una estrategia estructural contra a la población civil y no de casos aislados o de repeticiones accidentales y que era una situación que estaba teniendo lugar en el Catatumbo, incluso antes de que las Madres de Soacha prendieran las alarmas a nivel nacional, cuando sus hijos aparecieron en Ocaña como supuestos guerrilleros. Hubo en esencia dos modalidades: en primera instancia asesinaron campesinos de la región, pero luego usaron a terceros civiles para reclutar personas, usando lógicas cercanas a la mal llamada “limpieza social”, que luego trasladaban a esta región. 

Confrontarnos como país con la verdad no es tarea fácil, en medio de un conflicto claramente degradado en el que sucedieron cosas que nunca debieron ocurrir ni se deben repetir, y que nos ponen como imperativo buscar caminos de perdón y reconciliación. Es importante ser conscientes de lo sucedido y escucharnos para entender la magnitud de lo ocurrido. Estás son algunas de las palabras que se dijeron en la mencionada audiencia. 


“La tragedia a la que nos arrastró la guerra no debe repetirse, si la justicia brilla, y si su brillo es la verdad”

Magistrado Eduardo Cifuentes, Presidente de la JEP

***

“Entiendo que como antiguos funcionarios del Estado no es fácil estar en este auditorio reconociendo estos crímenes, darles la cara a sus víctimas. Muy seguramente cuando ustedes cometieron ese tipo de atrocidades que yo las calificaría como una especie de locura colectiva, no eran conscientes de que esas personas que estaban desapareciendo eran padres, hijos, hermanos, miembros de una comunidad y seguramente no conocían ni se imaginaban el rostro de sus familiares”

Magistrado Alejandro Ramelli Arteaga

***

“Era una persona humilde y trabajadora, solo quería sacarnos adelante. Llevamos una lucha y con miedo porque nos amenazaron cuando lo íbamos a velar, nos dijeron que no lo veláramos en la casa porque nos tiraban una granada… A mí que me den una explicación. ¿Por qué él? ¿Por qué se lo llevaron? Él no merecía lo que le hicieron”

Maira Alejandra Jaimes, hija de Joselyn Darío Jaimes González, asesinado por el Ejército


“Yo sí quiero que cambien las tácticas de entrenar a nuestro ejército, no los tenemos allá para que nos maten y nos asesinen, los tenemos para que nos cuiden y nos protejan”

Sandra Barbosa, hermana de Javier Peñuela, quien lleva 14 años buscando justicia y reparación 

***

“No sabemos dónde está el cadáver de mi padre y quiero darle cristiana sepultura, aún no lo he encontrado…”

Zoraida Navarro, hija de Jesús Emilio Navarro Garay, asesinado por el Ejército

***

“Había que buscar los resultados como fuera. Los grupos de guerrilla no los encontrábamos, pero había que dar el resultado”

Néstor Guillermo Gutiérrez, ex comandante de escuadra en la Brigada Móvil 15


“Les quiero pedir perdón por todas las atrocidades que encubrí y tapé. Perdón por hablar tan mal de la región. Dijimos que muchos campesinos eran lo que no eran, eso es lo más doloroso”

Mayor en retiro, Juan Carlos Chaparro Chaparro

***

“Al interior de la Brigada existía una banda criminal, de la cual tuve conocimiento, y que tenía como único fin incrementar los resultados operacionales”

Coronel retirado Ruben Darío Castro 

***

“Yo quedé tendido en el piso herido y escuchaba a los militares que decían que yo ya estaba muerto (...) Quiero decirle a los militares por qué quisieron hacer ese falso positivo conmigo”

Vladimir Rodríguez Figueroa, un sobreviviente de “falsos positivos”


“Asesinamos personas inocentes, campesinos. Y uno de mis compromisos cuando yo me reuní con las víctimas fue aclararlo acá ante la opinión, ante el mundo, ante el país…Pido perdón a Dios”

Nestor Guillermo Gutierrez, suboficial retirado

***

“Les digo a los familiares de Luis Antonio Sánchez Guerrero, les pido perdón a todos ellos por haber participado en este complot criminal que tuvimos contra un joven que era padre, buen hijo y buen esposo”

Rafael Antonio Urbano, antes sargento segundo del Ejército 

***

“A medida que iba presionando a mis subalternos para dar resultados de bajas en combate a como diera lugar, implementaba las dinámicas de guerra establecidas por el comando del Ejército de esa época, al mando del señor general Mario Montoya Uribe y del comando de la segunda división, al mando de Carlos Obidio Saavedra Sáenz”

Coronel del Ejército Santiago Herrera Fajardo.


“Contribuí de forma aberrante a la estructura criminal en aras de mejorar la estadística de bajas y competir con otras brigadas del Ejército dentro del famoso ranking fijado por el comandante del Ejército”

Coronel del Ejército Santiago Herrera Fajardo  

***

“Trasnochamos haciendo documentación, cambiando documentación, borrando documentación, y siempre después de que ya todo estaba bien, mancillando el nombre de sus familiares, tildándolos de lo que no eran”

Mayor Juan Carlos Chaparro Chaparro

***

“Si ustedes están aquí comprometidos con la verdad ¿por qué no hablan de la estructura militar y que ustedes actúan con órdenes de superiores? De lo contrario no habrá verdad”

María Consuelo Daza Bautista, hermana de Luis Alfonso Daza González

***

“Nada les va devolver la vida de sus hijos, hermanos, padres, madres, esposos y amigos, pero lo que sí podemos hacer por ellos y ustedes desde la JEP es proteger su memoria, restituir sus derechos vulnerados, desenterrar la verdad, acabar con la fuente de impunidad, rescatar la dignidad y devolverles una parte de su tranquilidad”

Magistrado Eduardo Cifuentes, presidente de la JEP.