Exguitarrista de Caifanes es denunciado por violencia familiar y acoso sexual
Alejandro Marcovich fue guitarrista líder de la popular banda mexicana Caifanes desde 1989 hasta 2014, luego de que los demás integrantes de la agrupación decidiera de manera unilateral su salida. Su vida volvió a ser de interés en 2022, cuando confirmó que tenía cáncer de próstata y recientemente, cuando la periodista Lydia Cacho lo expuso en una columna como violento, racista y abusador.
Esta columna se escribió luego de que se presentaran varias denuncias ante las autoridades mexicanas, sin que ninguna de ellas diera resultados en contra del artista. Gabriela Martínez, su exesposa y también demandante, dejó a la periodista conocer el expediente judicial y la historia que vivió para que la hiciera de conocimiento público. La primera denuncia la realizaron en el 2014, pero Alejandro con supuestos actos corruptos logró quedar impune ante estas acusaciones e incluso consiguió quitarle todos los bienes a su familia.
Ahora Bela Marcovich, 29 años después, decidió manifestarse al respecto con la prensa y asegura que desde que tiene memoria vivió en un entorno violento con su padre. Dentro de la dinámica familiar, Bela tuvo que ver a su madre sufrir y aparte de ello, sentirse intranquila en todo momento porque Alejandro la despreciaba tanto a ella como a su hermano Diego.
Según cuenta Bela, en una ocasión el artista intentó suicidarse frente a Diego, cuando este tenía 16 años, y en repetidas ocasiones permitió que sus amantes agredieran a su familia, llegando al punto de recibir amenazas de ellas por teléfono. Dentro de lo más preocupante que Bela cuenta, se encuentra una ocasión en la que Alejandro intentó asesinar a Gabriela ahorcándola, después de que ella reclamara lo que le correspondía de los bienes.
Bela aún carga con los daños psicológicos y emocionales de lo que vivió, dice que durante muchos años pensó que su padre simplemente estaba enfermo mentalmente y guardaba la esperanza de que la situación mejorara al enterarse de su cáncer, por esta razón decidió cuidarlo. Pasados los días, se dio cuenta de que no podría recibir un buen trato de su parte y decidió distanciarse. Luego de tomar esta decisión, Alejandro intentó también estrangular a su hija y la violentó verbalmente. A partir de ese momento Bela interpuso otra denuncia y dejó de considerarlo su padre.
Alejandro ahora cuenta con varias denuncias e incluso una orden de alejamiento, pero esto no ha sido suficiente para devolverle la tranquilidad a sus víctimas, ya que el círculo cercano del artista y sus fanáticos no han parado de hostigarlos. Por el momento la Fiscalía de la Ciudad de México ha abierto una investigación para esclarecer los hechos por violencia familiar, mientras que Bela y Gabriela cuentan con vigilancia policial las 24 horas.
La periodista Lydia Cacho también ha sufrido las consecuencias de publicar esa columna recibiendo acoso en sus redes.
Además de los señalamientos por violencia hacia su familia, a Alejandro Marcovich también se le ha acusado de acoso sexual a una fanática de Caifanes de 17 años que se negó a las intenciones del artista.