Corea del Norte habría ejecutado a siete personas por ver K-pop
El gobierno de Corea del Norte ejecutó públicamente a unas siete personas en la última década por ver o distribuir videos de K-pop. Esta información la entregó el Grupo de Trabajo de Justicia Transicional (TJWG, por sus siglas en inglés), una organización de la sociedad civil con sede en Seúl, fundada por defensores de derechos humanos e investigadores de cinco países que, desde 2014, centra su trabajo en los regímenes más represivos del mundo.
Es bien sabido para todos que los productos extranjeros, sean películas, música, libros, entre otros, están prohibidos en el país hoy gobernado por Kim Jong-un. También que los medios de comunicación solo transmiten los mensajes oficiales del gobierno y que el internet global tampoco está disponible. Sin embargo, desde diciembre del año pasado, las cosas se pusieron aún más difíciles, pues el mencionado mandatario esgrimió una ley en la que quienes distribuyan entretenimiento de Corea del Sur podrían afrontar la pena de muerte.
A lo anterior se suma que Kim Jong-un ha recurrido a las ejecuciones públicas como forma de dar castigos ejemplarizantes y enviar un mensaje de terror y obediencia a la población. El citado TJWG, entrevistó a 683 desertores norcoreanos desde 2015, con el fin de trazar un mapa de los lugares donde las personas fueron asesinadas. Las entrevistas fueron complementadas con imágenes satelitales.
Seis de las siete ejecuciones, que ocurrieron entre 2012 y 2014 y que tuvieron lugar por ver o distribuir videos surcoreanos, presuntamente relacionados con el K-pop, fueron en Hyesan, una ciudad comercial en la frontera con China. Esta es la principal puerta de entrada a la información exterior. Algunas imágenes fueron publicadas por el programa de televisión surcoreano Channel A en las que se ve cómo un estudiante norcoreano fue llevado ante una gran multitud de personas, y fue condenado por tener una USB con una película y 75 canciones de Corea del Sur.
Recordemos que en el mes de noviembre circuló en varios medios, como en la Revista Esquire, la noticia de que las autoridades norcoreanas habrían sorprendido a estudiantes de secundaria viendo la serie El juego del calamar. Tras una investigación capturaron contrabandista, sentenciado a pena de muerte. Por su parte, el estudiante que compró la copia habría sido sentenciado a cadena perpetua, mientras que los otros seis espectadores clandestinos fueron condenados a cinco años de trabajos forzados. Los maestros y gestores del colegio habrían sido despedidos y desterrados a lugares remotos del país.
La organización señaló en el informe que han sucedido por lo menos 23 ejecuciones de este tipo durante el gobierno de Kim Jong-un, fuera por distribuir videos surcoreanos (7 casos), delitos relacionados con drogas (5), prostitución (5), trata de personas (4), por asesinato o intento de asesinato (3) y por actos obscenos (3).